17 |Café y visitas inesperadas|

203 9 4
                                    

Me dirijo al café donde me ha invitado Adrew para conversar. No sé de qué quiere conversar realmente, sólo dijo que necesitaba un consejo. Así que aquí estoy, esperando. En las películas la chica hace esperar al chico, pero ahora los papeles se han invertido.

Mañana es mi cumpleaños y estoy más emocionada que nunca. El vestido para el baile ya me lo han entregado y cuando me lo probé con los tacones y todo, quedé más que encantada. De mi peinado y mi maquillaje se encargarán Rebeca y Samantha; esa chica ha ingresado en un parpadeo a nuestro pequeño grupito y es muy lindo agrandarlo cada vez más. 

Andy llega después de unos minutos más y reparo en que tiene unas ojeras que le hacen parecer un mapache. Su mirada es triste y lleva un look muy... oscuro. Me levanto para abrazarlo y él me corresponde con un abrazo más fuerte que el mío. Nos sentamos y tarda un poco en comenzar a hablar, le doy su tiempo para que se explique.

  —Podrá sonar infantil pero... Mi mamá está con otro hombre y, joder, cómo lo odio. Quiere reemplazar a mi padre. No estoy en edad para estar celoso pero al tipo yo lo conozco y es un... Un distribuidor de droga —Susurró lo último y agachó la mirada, como si estuviese avergonzado—. No sé que hacer para que se separen, mi madre lo ama y él... Él parece también amarla. Le he encarado varias veces, advirtiéndole lo que le espera si la daña o la pone en peligro, y él me ha asegurado que sería incapaz de meterla en su jodido mundo. La cuestión es, ¿creerle o no?, mi madre sabe sobre su trabajo pero lo ama con una locura de adolescente y no está dispuesta a dejarlo. ¿Qué hago, Sav? —Preguntó en un suspiro luego de hacer una pausa.

Me quedé callada, pensando, hasta que solté lo que tenía. Realmente me había tomado por sorpresa que saque tan rápido el tema.

  —A veces uno no puede dirigir el camino de las persona que más quiere, lo único que uno puede hacer es rezar porque siempre esté a salvo. Como en tu caso: lo único que puedes hacer es rezar porque ese hombre esté diciendo la verdad. Es muy difícil y doloroso separarse de una persona a la que ya has tomado cariño. 

  —Es que tú no conoces ese mundo, Sav —dijo con amargura —. Aunque digas que nunca dañarás a nadie con ese trabajo, siempre hay algo que te persigue y daña hasta a los que menos quieres. Por eso tengo miedo por mi madre, ella sabe de su situación pero es incapaz de siquiera querer alejarse de él.

No sé que decir ante eso.

  —Pueden haber muchas opiniones ante eso, Andy. Y tú mamá está enamorada, quizá no haya nada que la aleje. Ella es una persona mayor, que sabe sobre los peligros de ese trabajo. Y mucho más aun que sabe que él trabaja en eso. Creo que... Aunque suene doloroso y un poco frío, tú no puedes hacer nada, ella debe decidir sobre su futuro y poder diferenciar sobre lo que es bueno y lo que es malo para su vida.

Nunca he sido tan buena para dar consejos pero por alguna razón ahora me siento muy inspirada. Sólo espero que le sirva de algo.

Conversamos un rato más sobre lo mismo y cambia de tema para calmarse un poco. Ésta vez toca el tema de mi relación con Luke, me pongo un poco incómoda cuando me pregunta por cómo va lo nuestro pero luego de un rato de conversar me logro soltar.

  —No quiero sonar un poco sobreprotector ni irritante pero creo que deberías dejar a Luke. Él no es bueno para ti, sé que lo quieres pero, ¿ves los problemas que te ha causado hasta ahora? —pregunta mirándome preocupado—. Te han castigado más de una vez en estos últimos meses por su culpa.

Sólo me han castigado una vez más por estar jugando con la comida en la cafetería. Pero no fue culpa de Luke, los chicos empezaron y yo... Les seguí el juego como niña bonita que soy.

Novios por suerte y Primos por accidente |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora