13 |Reabrir casos 1/2|

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Que te den, Andrew.

-Eh, chicos, les presento a los integrantes de la mesa - corta Mark, mirándome tenso.

Él sabe lo que nos ocurrió y la causa de nuestro castigo. No pararon de reír cuando Luke se los contó. Y se carcajeó cuando le enseñé mi labio. No tiene nada de lindo.

Allyson, Sierra, Ivi, Carlos, Anghelo, Santiago, Samantha, Victhor. Todos ellos conforman los asientos de la mensa.

Hace mucho tiempo vi ésta mesa, pero no me atrevía a acercarme por el hecho de que no conocía a casi nadie. Con los compañeros de mi salón sólo converso si se trata de algún trabajo o cosas parecidas. En conclusión, me mantenía en mi grupito de Rebeca, Luke y algunas veces, Andrew. Puesto que el últimamente nombrado se la pasa peleando con Luke cada que tiene oportunidad y eso la verdad me cansa.

-Pueden venir a esta mesa los días que ustedes quieran... -empieza Nicolas y mira a mi mejor amiga-.También tú -le guiña un ojo y las mejillas de Rebeca se tiñen de un rojo escarlata inmediatamente.

Nicolas es un chico de ojos claros, cabello ondulado y facciones marcadas; el tipo perfecto para Rebeca. Sé que me apresuro demasiado en shippear a mis amigos pero no puedo evitarlo. Es un don que Dios que me dio y sería un pecado desperdiciarlo. Además, entre Andrew y mi rubia amiga ya no pasa nada. El rubio ha cambiado demasiado, para mal y como para odiarlo.

Conversando amenamente el timbre que finaliza el receso suena. Nicolas nos vuelve a decir que somos bienvenidos en el grupo cuando queramos y nosotros asentimos de nuevo, agradecidos. Siento que sigue mirando a Rebeca con un brillo especial, se le nota a kilómetros de distancia. Lo acepto como cuñado sólo si quiere algo serio con mi amiga, y no algo como para dejarla al mes por otra.

-Amiga, ya me voy - Anuncia Rebeca y me da un beso en la mejilla-. Ya sé quién es la ojiazul que se fué al cuarto del conserje con el nuevo sexy -susurra en mi oído-. Luego hablamos -me guiña un ojo y siento que esta vez soy yo la que tiene las mejillas coloradas.

No se que haré cuando "hablemos". Apuesto a que se pondrá como loca e incluso empezará a planear una boda con 164 invitados y la luna de miel. conozco demasiado a Rebeca, es casi como yo, sólo que más alocada y mandada.

Nos quedamos (tal cuál prometimos al director) para terminar de limpiar la cafetería. La escuela está libre así que los chicos ponen en Spotify canciones de Rihanna a todo volumen.

Meneando las caderas voy limpiando las mesas y los chicos cantan juntos y a todo pulmón el estribillo de "This is Wath You Came For", me quedo mirándolos con una sonrisa pegada en el rostro. Parecen tres mejores amigas borrachas desahogando sus penas.

-And everybody's watching her. But she's looking at you, oh, oh -canta primero Marck haciendo ademán de micrófono con la escoba y Nicolas junto a Luke le siguen.

- You, oh, oh, you, oh, oh -Repiten varias veces al son de la canción-. Oh, oh. You, oh, oh, you, oh, oh -vuelven a repetir y yo no paro de reír al verlos así, todos unas divas vestidas de sexys chicos.

Me miran a la espera de que cante y niego con la cabeza, se acercan a mi mientras tararean y me animan a cantar, hasta que me rindo a ellos y canto con toda la voz que me queda.

-Baby, this is what you came for... Lightning strikes every time she moves... -grito y todos aplaude y gritan.

Entre canción y canción, baile y baile, logramos terminar de limpiar todo en menos de una hora. Quitamos la música y nos despedimos el uno del otro, hasta el día de mañana, cuando tengamos que volver para limpiar.

Me puedo acostumbrar si cada vez que limpiemos, la tarde se convirtiese en una fiesta alocada y llena de canciones cantadas a todo pulmón.

-Adiós -me despido de Marck con la mano y me agacho para tomar mis cosas.

Novios por suerte y Primos por accidente |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora