9 |Plan en marcha|

219 14 0
                                    

—¿Pintura? —pregunto y asiente— ¿Cinta? —asiente— ¿Huevos? —asiente nuevamente—¿Depilador de cejas? —asiente— ¿modulador de voz? —asiente— ¿hojas auto-adhesivas, cervezas para celebrar? —asiente sonriente y guardamos todo en la mochila.

Al escuchar eso quizá piensan "ESTAS PERRAS ESTÁN LOCAS" Pero no, amigos míos. Es sed de venganza. Por eso, no se metan con una mujer para luego dejarla: puede pasarles lo que dentro de unas horas le ocurrirá al estúpido de Colin.

Esta noche el susodicho hará una fiesta, es su fiesta de cumpleaños. Malcolm irá, nosotras nos quedaremos en casa viendo películas y más. Cuando se llegue la madrugada, iremos a su casa, ahí iniciará lo bueno. Sólo esperamos a que tenga una noche de pasión con su zorra, sino, habrá cambio de planes.

Sacamos los cheetos, piqueos, palomitas de maíz, entre otras botanas para pasar la noche. Además de bebidas azucaradas y unas cuantas cervezas. Nos tiramos al sofá con una frazada y colocamos un maratón de películas de terror que pasa esta noche. 

— ¿Cuánto falta? —pregunta con la boca llena de cheetos.

— Son las doce —respondo mirando el reloj de mi teléfono. 

Empieza la primera película "Hotel" de American Horror Story. Entre gritos, abrazos asfixiantes y suspiros de alivio; la película termina y nosotras ya nos hemos terminado toda la botana.

—No me gustó para nada —empieza Rebeca—... La película, no me gustó, no dio nada de miedo —dijo con ironía.

—Oh, no, para nada. No hubo nada de asesinatos, ni mucho menos hubo sangre por todos lados. ¿Lista para otra película?—-digo igual, con ironía, y me mira horrorizada.

—¿No prefieres dormir? —asiento divertida.

Nos tiramos al sofá a ver, ésta vez, un maratón de capítulos de "Friends"-tuvimos la suerte de encontrar rápido algo que ver.

+++

—Hey, Sav —susurran en mi oído y me remuevo en mi lugar—, despierta. Ya llegó Malcolm, es hora.

— ¿Qué hora es? —murmuro.

—... Tres y media de la madrugada —susurra y me levanto inmediatamente.

El departamento de Colin no queda tan lejos de nuestra casa. Unas cuantas cuadras corriendo y llegamos. Nos escondemos tras unos arbustos de el frente de el lugar y vemos a algunos chicos y chicas -debo añadir, borrachos- salir por la puerta principal. Esperando a que todos salgan, sacamos unas cartas de póker para matar el tiempo. Si, somos muy serias en nuestro trabajo.

Pasados unos minutos toda la calle queda en silencio y guardamos las cartas para poner el plan en marcha.

Corremos hasta la puerta y me sorprende que ésta esté abierta. Oh, Colin, qué fácil nos haces el trabajo. Escuchamos unos ruidos secos en el segundo piso y Rebeca se esconde en la cocina, mientras yo me hago camino por un baño.

Oh, si, Col... oohh —ew, se escuchan gemidos y... otros ruidos.

Un siseo me hace entrar en razón y me doy cuenta que Rebeca ya está a mi costado haciéndome una señal para seguirla. Nos colocamos los pasamontañas que hicimos con unas medias negras de Malcolm y nos encaminamos por la escalera.

—Ew, los pies de tu hermano sí que apestan —susurro haciendo una mueca de asco.

—Sshh —me calla.

Vemos varias puertas, una está completamente abierta y las demás están cerradas. De la habitación que supongo es de Colin salen... Los mismos ruidos. Agh, cuando sea mi primera vez, prometo no gritar de esa forma. En serio, me parece algo estúpido. Por favor, si lo hago, golpeen me hasta dejarme inconsciente.

Novios por suerte y Primos por accidente |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora