3 |Tony|

384 23 0
                                    

Skyler Samuels (Rebeca Miller)

— ¡Hermano! —grito emocionado y lo abrazo—. ¿Por acá en el hospital?, ¿qué pasó? —pregunto preocupado.

Malcolm y yo nos conocimos hace mucho en el Instituto en Los Ángeles. Él es de mi edad, así que compartimos durante un tiempo salón, hasta que todo se me volteó y me metí en problemas.

—Vine a ver a Sav... —dice apenado—. ¿No sabes nada de ella hasta ahora? —pregunta.

Y viene todo a mi cabeza. Cuando Rebeca estuvo llamando a Malcolm por teléfono y le decía cómo estaba Savannah, a dónde la estábamos llegando.

—No, hasta el momento nada —explico—. ¿Eres novio de Savannah? —pregunto burlón. No sabía que tenía dos hermanas. Así que lo más lógico es que sea su novia.

— ¡No! -empieza a reír como loco— . Es la mejor amiga de Rebeca, ella sí es mi hermana —asiento aún riendo un poco—. Por cierto ¿dónde está Rebeca? —pregunta de nuevo y le relato todo lo ocurrido durante la noche.

No paramos de reír todo el rato hasta que el sueño empieza a atacar mis ojos y mi cuerpo.

Me sorprende que nadie más que sólo nosotros hayamos venido. Pudo haber venido Zack, o el chico que chocó con Savannah, pero no, nadie más se quedó. Que se ardan en el infierno. Durante un momento pienso en regresar a casa y descansar como se debe, pero lo reconsideró cuando la charla con Malcolm se alarga y se hace ttarde

 (...)

—Cariño... —canturrea alguien y sonrío—. Ya es tarde... ¿quieres un café? —afirmo con la cabeza—. Pero deberás despertar —vuelve a canturrear.

No quiero despertar aún, anoche me quedé hasta tarde despierto, conversando con Malcolm.

—Yo lo arreglo, déjalo —escucho la voz de Rebeca y frunzo el ceño ¿qué quiere ahora?

Siento mi ropa mojarse, ¡DE ALGO HELADO! ¡AAHH!

— ¡¿Qué tienes en la cabeza?! —grito enojado, mirando mi ropa mojada.

—No despertabas —se encoje de hombros y se acuesta en el sillón de la sala de espera. Le doy una última mirada de odio y me dirijo al baño. Gracias al cielo que sólo mojó mi camiseta. Me la quito y listo. No creo que por ser un hospital no me dejen andar así. Sanaré más rápido a los enfermos y enfermaré a las enfermeras. Tengo un cuerpo de dios, lo se.

— ¡Señor! —grita la una mujer mirándome horrorizada. ¿Qué le molesta? Que agradezca que puede verme así, no todas logran eso.

— Dígame —digo de lo más relajado.

...

¡Es injusto que me voten del Hospital sólo por una simple camiseta!

— ¿Que pasó hermano? —pregunta Malcolm mirándome divertido y le explico lo que sucedió gritando y enojado. Él no para de reír y finalmente me da una ciseta que dice que trajo para mi porque me quedé toda la noche durmiendo ahí, gracias al cielo que siempre fuimos la misma talla.

— Ya. Ya la tengo —digo al guardia de la puerta principal, me mira con desdén y me hace pasar.

¿Qué cree? ¿que pintaré mi ropa? Aunque es una buena idea, no podría.

Veo al doctor conversando con Rebeca y ella tiene una gran sonrisa dibujada en el rostro.

—¿Que pasa, doctor? —pregunta Malcolm, me pongo a su lado para escuchar todo.

—Por ahora solo puedo decir que está estable. Pero necesito conversar con sus padres o algún mayor de edad que sea familia de ella.

—Eemm... doctor, sus padres... murieron —susurra Rebeca y el doctor asiente un poco triste.

Novios por suerte y Primos por accidente |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora