15 |Te odio|

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Savannah:

Lo odio. Es de lo peor. Una gran parte de mi aun lo ama, pero la otra parte lo odia. Y esa parte también odia haberse enterado de semejante desfachatez.

¿Cómo pudo hacerme ésto?

Tardes llenas de risas y algunas tardes emotivas también para... ¿Eso?

¿Ustedes creen que es bonito que maten al protagonista más guapo, carismático, el más buenote de la novela? Pues al escritor de la novela que estoy leyendo, le parece lo más precioso del mundo. ¡Mata a todos!

Si lo tuviera en frente, le diría <<Te odio>> Porque lo odio más que a nada en este mundo. Tantas cosas por las que tuvo que pasar, y cuando estaba a punto de descubrir la verdad sobre su vida, muere. Lo matan, así por que sí.

¡LO ODIO MALDITA SEA!

Pero en fin. Dejaré mi mal humor de lado, tengo una llamada entrante.

—Te odio. —Bien, mi mal humor aún no se va. No quise decirle eso.

—¿Qué? Sav, no, yo no quise... Mierda, prometo que yo no quise, estaba borracho. —dice desesperado.

¿Qué?

—Hey, calma. Me confundí... Bueno no, es que mi autor favorito ha matado al protagonista buenorro de la novela —Reí.

Él soltó una bocanada de aire, y me lo imaginé pasándose las manos por el cabello.

Y ésto me trae de nuevo los recuerdos de la apuesta esa. Siento un pinchazo en el pecho al saber que quizá eso es real.

Durante éstas últimas dos semanas me la he pasado intentando hacer que se delaten solos. Indirectas y más indirectas. Mayormente cuando están borrachos, pero los muy putos no muestran ni rastro de nerviosismo. Estuve creyendo que tal vez, sólo tal vez, había escuchado mal... pero ahora ésto. Si no es lo que pienso, ¿entonces qué?

Tengo miedo de decir algo y que me tomen por loca o que me mientan diciendo que he escuchado mal. Y si eso es verdad, yo misma me tomaría por una estúpida que se dejó utilizar por droga. Aun que, después de todo, yo también estoy usando a Luke para que él mismo se delate.

—Entonces... ¿todo tranquilo por allá? —pregunta y asiento—. ¿Vendrás hoy a casa?

Quiero leer la segunda parte de la novela.

TIENES que leerla.

Cuando una historia me gusta demasiado, soy capaz de quedarme días enteros en mi habitación, tan solo leyendo y con alguna galleta o mejor aún, helado para sobrevivir.

—Hum, no lo sé...

—Por favor —ruega y como por arte de magia su rostro con esa carita de perrito degollado apareció en mi mente.

—Está bien —cedo.

Me cambio en minutos y tomo un poco de dinero para alguna emergencia. La casa de Luke no queda tan lejos de aquí, así que le dije que iría caminando, aun que se resistió un poco peor al final aceptó. Quiero caminar un poco y respirar aire fresco. Bueno, será difícil tener aire fresco, afuera parece pasar un tornado por el aire que hace zarandear de un lado a otro, bruscamente, los árboles.

Siempre pensé que el amor llega a tu vida y se adueña de ti sin que te dieses cuenta. Ya saben, lo típico de "¿Por qué siento que la celo?" o cosas parecidas. Pero... A mí me había avisado mucho antes. ¿Saben? Siento que desde siempre lo he conocido, o que desde siempre ha estado conmigo. Y eso es lo que más me duele porque estoy entregando parte de mi, una parte que nunca le había entregado a nadie. Jacob había sido sólo algo pasajero, y cuanto lo encontré con Emily, todo se acabó. Lloré, pero nunca sentí necesidad de seguirlo, ni nada. Yo llegué a quererlo, pero no como había llegado a querer a Luke. Con él, me he dejado liberar, me he dejado en todos lo aspectos. Y eso no quiere decir que en cuanto me deje saldré corriendo detrás de él, pero será doloroso si alguna vez terminamos; nada es para siempre en este mundo. Y por eso odio sentir algo por él, porque me hace sentir viva, como si cada día hiciese borrón y cuenta nueva en mi vida para olvidar todo y seguir trazando un camino con él y a veces temo que no sea real.

Novios por suerte y Primos por accidente |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora