2.¡Yo soy tu amigo, no ella!

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Antes de llegar a la escuela pasé por Angus. Nos llevábamos desde hace dos años. Angus siempre había muy amable, pero no tenía novia, lo que se me hacía muy raro. Me estacioné en su casa. Se subió a la camioneta.

—Buenos días Shanna, Brad y Will— dijo Angus.

¿Y por qué primero saludas a la desabrida esa?
Yo soy tu amigo, no ella.

—Buenos días Angus— dijo Shanna.

Angus se puso el cinturón de seguridad.

—¿Qué tal Angus?— Preguntó Brad.

—Muy bien, aunque Rachelle no deja de molestarme con que sea su chambelán para sus quince años.

Rachelle era la hermana menor de Angus. Me resultaba bastante engreída. Tan solo verla me daban nauseas, aunque era la más guapa y popular de su escuela, estaba interesada en mí, pero a mí no me importaba.

Me fui de su casa. Manejé hasta la escuela. Cuando llegamos me estacioné en donde siempre. Brad y Shanna fueron los primeros en salir. Shanna cerró la puerta.

>>Creo que aún no te cae bien Shanna.

—Y jamás lo hará— dije.

—Creo que deberías de darle una oportunidad.

Angus se salió de la camioneta. Cerró la puerta.

Abrí la puerta. Me salí. Saqué un cigarrillo de mi bolsa del pantalón que estaba guardando. Lo prendí con un encendedor. Me apoyé en la camioneta. Me puse el cigarrillo entre los labios. A esa hora estaba medio oscuro y los maestros no llegaban al estacionamiento. Me pase el humo. Lo saqué por la nariz. Escuché a alguien acercarse.

—¿No te da miedo que te vean fumando?— Preguntó una chica.

Volteé a verla. Era bastante alta, me llegaba hasta el ojo, tenía el pelo ligeramente abajo de los hombros, su voz ¡wow! Era realmente irresistible.

—Te diré un secreto— dije haciéndole una seña para que se acercara.

Se acercó un poco más. Me acerqué a su oído. Su pelo olía increíblemente delicioso.

>>A esta hora los maestros no llegan, además, los maestros también vienen al estacionamiento a fumar.

—Bueno sí, pero, ¿es un poco arriesgado no?

Me alejé de ella. Puse mis manos en sus hombros.

—Es un riesgo que estoy dispuesto a tomar.

—¿Vale de verdad la pena?

—Claro que sí.

—Pero eso te mata.

—Sí, pero no tanto como la pérdida de alguien.

—Cada quien escoge la forma en la que va a morir si elige la salida fácil.

—A todo esto, ¿se puede saber quién eres tú? Porque digo me das sermones como si fueras mi amiga, cuando obviamente no lo eres.

—Perdona. Mi nombre es Violet. Un gusto. Te hablé de esa forma porque parece que muestras tan poco interés porque alguien te descubra fumando.

Me puse nuevamente el cigarro entre los labios. Inhalé un poco y lo saqué.

—Eso es porque de verdad no me importa.

—No creo que no te importe aunque sea un poco.

—Pues creelo.

Cuando acabé el cigarro lo tiré en el suelo.

—¿No vas a recogerlo?

—¿Qué me viste cara de conserje?

—Eres increíblemente odioso.

Comencé a reírme.

—Eres la primera persona que me dice eso.

—Pues ya era hora.

Me acerqué a ella.

—Ya debemos entrar, pero si quieres otro día podemos hablar— dije guiñándole el ojo.

—Si tratas de coquetearme estás muy equivocado.

Sonreí. Di un paso al frente. Pase al lado de ella. Caminé hasta la puerta de la escuela. Me fijé en los espejos de la puerta principal. Violet estaba corriendo hasta donde estaba. Sonreí de oreja a oreja.

¡Qué divertido que solo se haga la difícil!
Ya decía yo que nadie me hablaba por nada.

Seguí caminando. Escuché como poco a poco se iba acercando.

—Se te cayó esto— dijo al tiempo que me daba una libreta.

—Muchas gracias, no me di cuenta que se me había caído.

Agarré la libreta. La puse dentro de mi mochila.

—Perdona cómo acabo de hablarte. No tengo ningún derecho de hablarte así. No somos amigos ni nada, pero me gustaría saber, ¿si quisieras salir conmigo? Solo sería una vez.

Pero si hace poco me dijiste que no te coqueteara, ¿y ahora me invitas a salir?
Las mujeres son realmente complicadas.

—Lo siento, pero voy tarde, mejor luego hablamos.

—Bueno, adiós.

Seguí caminando. Escuché como dio un pequeño suspiro. Ignoré cualquier cosa que no fuera llegar a la clase. Me tomaba muy en serio ganar dinero con mis propios esfuerzos. Tardé muy poco en llegar a clase.

Seamos eternos (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora