Frederick había dado su clase y yo había puesto atención porque no estaba de humor para pelear. Las clases siguieron y lo único que quería era llegar a mi casa.
¿Por qué tuve que arruinarlo con Peyton?
Suspiré. Fui hasta el comedor, fui por mi comida, me senté en una mesa donde no había nadie y empecé a comer.
-¿Podemos hablar?- Preguntó Aaron.
Asentí. Aaron se sentó a mi lado derecho.
>>¿De verdad te importa Peyton?
Asentí.
Ni siquiera tengo voz, que patético.
>>¿Entonces por qué decías que era una molestia? Yo creí que Peyton era una molestia para ti, pero si hubieras dicho lo contrario, creo... Creo que te hubiera entendido.
Dejé mi comida a un lado.
-Porque... No quería admitir que me gustaba una nerd, era algo de lo que me avergonzaba y también porque no quería que ustedes intentaran hacer algo para separarnos.
-¿Te estás escuchando? Obviamente no los separaríamos, Will, tú eres mi amigo y estaba preocupado porque pensé que una nerd lo acosaba.
-Eso no importa, ella ya no me habla y no deja que me acerque.
-Lucha por ella, si ella de verdad te importa lo harás.
-Aaron...
-No, nada de excusas Will, no querrás que esté con alguien más, ¿o sí?... Muchos chicos se están acercando a ella para "consolarla" porque está triste, no será que en unas de esas encuentre a alguien y ni para qué imaginarlo.
-Tienes razón, lo haré, gracias Aaron.
-No hay de qué, somos amigos y te ayudaré cada que lo necesites.
***
Estaba buscando a Peyton en la salida y cuando la vi... Estaba hablando con uno del equipo de fútbol. Me acerqué.
-¿Qué te asegura que Will no te hará lo mismo de nuevo? Si lo una vez puede hacerlo una segunda.
Pero si tú también estabas en la apuesta.
-Yo...
Peyton agachó la cabeza. El idiota levantó la cabeza de Peyton, la agarró por la cintura, se le acercó a sus labios y Peyton lo apartó.
¡En tu cara!
>>No hagas esto, por favor.
El idiota soltó a Peyton y se le quedó viendo.
-¿Te crees muy importante estúpida nerd? Ya desearías estar conmigo, estás empezando a hacerme enojar, todos sabemos que no eres virgen, deja de hacerte la mojigata, no eres tan importante como para recordarte.
Corrí hasta ellos y empecé a golpear al idiota. Cada golpe que le daba calmaba un poco mi enojo y tristeza.
-¡Déjalo Will! -Gritó Peyton-. ¡Ya basta! ¡No sigas! ¡Will!
Di mi último golpe y cayó al suelo. Apareció el director y me llevó a rastras hasta su oficina.
-¿Por qué golpeó a su compañero? Creí que era su amigo.
-Insultó a Peyton.
-En ese caso la señorita debía hacer algo, no usted... Está suspendido una semana, espero no se vuelva a repetir.
Salí de su oficina, caminé hasta mi camioneta, subí, conduje hasta mi casa y fui a mi cuarto.
¡Genial!
Defiendo a una mujer ¿y así me pagan?
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Seamos eternos (Completa)
Ficção AdolescenteNunca pensé que podría amarla. Para mí solo era otra cara bonita de la escuela. Ella me interesó como nadie me había interesado. Me daba pautas, pero yo seguía tras de ella como un perro en celo. Alteraba mis sentidos con tan solo hablarme. La sensa...