45.Yo te cuidaré

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▼Will▼
-Ya les avisé a tus padres que te quedarías hoy en mi casa -dije-, solo pasaré por tu ropa.

-No es necesario que hagas eso por mí- dijo Peyton.

-Haré todo lo posible por ti.

-A veces siento que no te merezco.

-No digas eso Peyton, eres más de lo que puedo pedir, te quiero, no lo dudes.

***

Toqué la puerta de la casa de Peyton y como de costumbre abrió Margaret. Su padre me entregó la ropa de Peyton y trató de sonreír.

-Por favor quédate un momento Will -dijo Margaret-, aún hay cosas que necesito saber.

Asentí. Me senté en el sillón de su sala. Aclaré mi garganta.

-Pues... Yo no sé mucho, solo sé que hay personas que nos quieren separar, no creen que de verdad me guste Peyton y tratan de alejarla de mí... Hoy la golpearon y metieron su cabeza al váter, intenté hacer que me dijera quiénes habían sido, pero no quiso decirme.

-A veces odio que mi hija sea así... Cree que los demás tienen razón y por eso tienen motivos para molestarla, pero no, descuida, no lo dejaremos así, buscaremos los culpables y haremos que paguen.

-Espero que así sea, yo... No quiero que le hagan daño.

-Ni nosotros lo queremos -dijo su padre-, queremos ver a nuestra hija a salvo y feliz.

-Yo... No quiero que duden de que si quiero a su hija, yo la quiero de verdad.

-Tranquilo Will, eso lo sabemos muy bien y te agradecemos que cuides de ella, pero por favor dinos si ella se llega a sentir adolorida por los golpes.

-Así será señor.

***

Al llegar a mi casa Peyton estaba acostada en el sillón con unas palomitas, tapada y viendo la televisión.

-Dile que amas a Samantha- dijo Peyton al borde de las lágrimas.

Aguanté la risa.

-No sabía que eras del tipo de personas que le hablan a la televisión.

-No es mi culpa que la serie sea buena.

-Qué bueno que estés feliz.

Peyton se sonrojó y volteó a ver la serie. Caminé hasta ella, la alcé e hice que ella estuviera entre mis piernas y la abrazara por la espalda. Tengo que admitir que nada me hacía más feliz que estar cerca de ella.

>>¿De qué trata?

-Sobre una chica que tuvo un accidente, perdió todos sus recuerdos y su novio trata de hacerla recordar quién es.

-Si lo dices así suena interesante.

-¡Lo es!- Chilló.

Empecé a reírme.

>>Shhh, ya va a empezar.

***

Tal vez todos pensarían que este es el momento que todos desean, pero no, yo estoy muriendo de pena. Peyton me había dicho que le dolía mucho el cuerpo y no se podía mover muy bien, así que me pidió ayuda para bañarla. Obviamente la hice bañarse en la tina, pero las burbujas tapaban casi todo su cuerpo y tenía que frotar la esponja por todo su cuerpo con cuidado (ella se limpió ya saben dónde y se rasuró). Al terminar la envolví en una toalla, pero para mi mala suerte, la toalla era pequeña y se podían ver ciertas partes de su cuerpo (nada fue planeado, juro que moría de vergüenza). Le di su ropa, salí del baño y después llegó a mi cama ya cambiada. Intenté dormir, pero la imagen de Peyton con la toalla se repetía en mi mente.

Hoy no fue un buen día.

Seamos eternos (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora