Tres meses después...
-No -dije-, no puedo Peyton, es muy temprano, aun no estoy listo, es una gran responsabilidad para mí.
-No exageres Will -dijo Peyton-, no es para tanto.
-Aun no estoy listo para dar ese paso.
-Vamos, solo es un viaje.
-Un viaje a París, tengo que cuidarte, conocer lugares... Siento que no voy a poder.
Me senté en la cama. Peyton se sentó al lado de mí y puso su mano encima de la mía.
-No estás solo, yo también estoy contigo, podemos con esto y con más.
Sonreí y agarré su mano.
-Pues... A preparar las maletas.
El boleto que le habían dado sus padres en su cumpleaños era para las vacaciones largas y ya era hoy. Estaba demasiado nervioso, creía que la haría enojar y se regresaría o que el avión explotaría.
Okey, pensar en eso no me ayuda.
Cerré mi maleta, tomé mis llaves y salimos de mi casa.
***
Le pagamos al taxi y nos bajamos (porque iríamos al aeropuerto y nadie podía recoger mi camioneta). Peyton y yo nos habíamos agarrado de las manos por mi nerviosismo.
Nos sentamos para esperar que nos llamaran para pedir nuestros papeles. Yo no tenía nervios, lo mío era algo peor, sentía que abriría los ojos y todo sería un sueño. Peyton sonrió.
-Todo estará bien, ya verás.
Eso espero.
***
Estábamos sentados en los asientos del avión esperando a que despegara.
>>¿No tienes miedo a los aviones, cierto?
-Claro que no, disfruto mucho la vista, lo único que me da miedo es que esto sea demasiado bueno para ser cierto.
Peyton agarró mi mano.
-Eso es real Will, no tienes nada de que preocuparte.
Asentí. El avión empezó a avanzar y finalmente despegó poco a poco.
***
Al salir del aeropuerto fuimos a nuestro hotel (el que mis padres habían reservado como regalo de mi cumpleaños -cumplo hasta dentro de dos días-). Di nuestros nombres a la gerente y nos guió hasta nuestra habitación. Era una color crema, una cama matrimonial, una televisión de plasma, un armario, un buró, las cortinas color blanco con una franja de color dorado en la parte inferior, había una puerta (que supongo era para el baño) y una pequeña cocina apartada de la habitación. La gerente se fue y nos dejó. Peyton no dejaba de ver para todos lados.
-¿Te gusta?- Pregunté.
Peyton corrió y me abrazó.
-¡Me encantó!
Sonreí.
-Pues desempaca, aquí estaremos por dos semanas.
Peyton asintió y empezó a acomodar su ropa que había puesto en su maleta. Sonreí. Peyton a veces parecía una niña cuando estaba tan feliz, pero era lindo verla así. Saqué mi ropa y la doblé para ponerla en el armario. Peyton colgó unos vestidos, pantalones y unas cuantas blusas. Los padres de Peyton se quedaron cuidando de su perrita mientras que estuviéramos de viaje. Miranda y Adrian siempre nos shippeaban a Peyton y a mí, pero nunca habían encontrado uno que les guste. La habitación era bastante grande hasta para dos personas, así que todo se veía muy elegante y grande.
-¡Hay un jacuzzi en el baño!- Gritó Peyton.
¿Cuánto se gastaron mis padres?
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Seamos eternos (Completa)
Teen FictionNunca pensé que podría amarla. Para mí solo era otra cara bonita de la escuela. Ella me interesó como nadie me había interesado. Me daba pautas, pero yo seguía tras de ella como un perro en celo. Alteraba mis sentidos con tan solo hablarme. La sensa...