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—Puedes comer más si quieres, prepare bastante. —aseguró JiMin después de que jung kook terminara de comer.

—Yo... gracias. —el castaño se levantó y fue directo a la cocina donde se sirvió más de aquel delicioso platillo.

Regresó a los pocos segundos volviendo a sentarse en el sofá con la mirada gacha.

JiMin fue a sentarse a su lado en el espacioso sofá, bueno, más bien al otro extremo del sofá.

El silencio era incomodo... la verdad es que esa palabra le quedaba corto a lo que sentían los dos en ese momento.

Jeon recien terminaba de comer levantándose para llevar el plato a donde era debido.

La verdad es que aunque no lo dijeran los dos tenían miedo de la verdad.

Porque sabía que la verdad y los recuerdos dolían, porque Jeon sabía que tendría que tocar el tema de sus padres.

Porque todas las fuerzas que tenían por aparentar ser fuertes ya no estaban y sabían que dolería.

—Toma el medicamento, así podremos hablar mejor. —susurró JiMin y el castaño asintió.

Se levantó  y caminó a una mesa cercana donde se encontraban sus medicamentos.

Ambos suspiraron recordando que antes habían estado en ese mismo sofá en situaciones tan diferentes a esta.

Porque a aquella pareja si les hubieran dicho hace algunos meses que terminarían así se reirían y dirían que es imposible.

De nuevo, los dos en aquel sofá, sentados sin mirarse a los ojos, uno preparandose para escuchar cualquier cosa y otro para hablar.

—Jung Kook, merezco una explicación, no, no una, son muchas. —habló el pelinegro.

—¿Qué quieres saber? —preguntó dudoso.

—Todo...

—Yo, no sé por dónde comenzar.

—Por el principio, ¿cómo que te amenazaron?

—Yo... ¿recuerdas los testamentos que dejaron nuestros padres? —el pelinegro asintió —pues los robaron, ya que tú y yo no podemos disponer del dinero ni de ningún bien hasta dentro de un mes, estuve hablando con el abogado de confianza de mis padres para arreglar algunos asuntos, él quería revisar el testamento pero cuando fuimos nos dijeron que habían desaparecido, incluso las copias de respaldo desaparecieron, levantamos un acta y comenzaron a investigar, sin embargo parecía que no había rastro alguno. —suspiró pesado.

—No entiendo, ¿me estas diciendo que robaron los testamentos de nuestros padres? —el castaño asintió. —¿por qué no me lo dijiste?

—Yo creí que podía solucionar esto sólo, habíamos hablado mucho sobre el viaje que querías hacer a Inglaterra y no quería que te preocuparas, pero después todo salió mal.

—¿Eso quiere decir que no tenemos nada? —habló frunciendo el ceño.

—No, no, los testamentos ya están asegurados, y dentro de un mes tú podras disponer de todos los bienes que tus padres te dejaron. —respondió rápidamente.

—¿Cómo demonios desaparecen testamentos?, es ilogico. —habló desconcertado.

—No lo sé, me mandaron a golpear, me exigieron entregar la empresa y me exigieron alejarme de ti. —respondió.

—Pero no tiene sentido, Jung Kook, ¿por que no me lo dijiste? —JiMin no podía creer eso era demasiado idiota aquella historia.

—Si gustas podemos ir para que el oficial que se encargó del caso te lo compruebe.

GASHINA • KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora