GASHINA • KookMin

006

Desde que la relación entre JiMin y Jung Kook comenzó el pelinegro pensó que había encontrado a la persona correcta, esa con quien compartiría toda su vida.

Él jamás se imaginó que algún día Kook lo lastimaria tanto.

JiMin se sentía como un estúpido por haber creído todas y cada una de las promesas que Jung Kook le había hecho.

"Estaremos siempre juntos", "te amaré sin importar que pase", "jamas te lastimare", "nos casaremos"...

Promesas que de vez en cuando atormentaban a JiMin.

《Sí tan sólo no hubiera creído》 《me hubiera alejado antes de enamorarme de él》.

Sin embargo no podía cambiar las cosas.

Se había enamorado de una persona estúpida.

Era día sábado y la melancolía había decidido visitarlo en su habitación junto con la soledad.

A veces cuando nadie estaba con él se preguntaba qué había hecho mal, ¿acaso ya no era bonito?, ¿era tan poca cosa?, ¿había alguien mejor que él?.

las ganas de hablar con Jung Kook y preguntarle qué era lo que había hecho querer terminar llenaban su cabeza en algunas ocasiones, era algo que quería saber pero temía que la respuesta lo afectará lo suficiente como para que esta vez si terminara mal.

Estaba triste porque tampoco le gustaba ver a Jung Kook mal.

Si bien es cierto que habían terminado, JiMin no dejaba de preocuparse por el castaño.

Ji]Mi no era igual que Jung Kook, y el pelinegro lo sabía.

Jung Kook le mintió, lo engaño e intento humillarlo y dejarlo como un arrastrado frente a todos.

Esa mañana JiMin lloró porque ese no era el Jung Kook que conoció ni con el que compartió tantos momentos que prometieron jamás olvidar.

Alrededor de las dos de la tarde decidió que no se quedaría en su casa a seguir llorando, saldría algún lugar donde disfrutar solo, donde pensar, donde poder mirar un lindo panorama en silencio, no es que no amara a sus amigos pero quería un poco de paz.

Se levantó de su cama para después darse una refrescante ducha.

Se vistió con unos Jeans ajustados casuales y un suéter blanco dos tallas más grande que él, arregló su cabello y todo lo que consideraba que debía de estar perfecto.

salió de casa con todo lo que consideraba necesario.

No sabía muy bien a dónde se dirigía, sólo caminó y tomo uno que otro transporte y cuando se percato de donde estaba se sorprendió.

Había salido de la ciudad y ahora estaba en la playa, el sol era un poco intenso y había una agradable brisa.

Cerró los ojos y suspiro.

—¿Por qué todo me recuerda a ti, estúpido Jeon Jung Kook? —susurró acercándose al mar.

Tomó asiento en la cálida arena.

Cuando cumplieron dos meses de novios fueron a aquella playa, pasaron todo un día ahí, entre risas, bromas, besos, abrazos y lo que pensó JiMin, de amor.

No estaba seguro de si algún día Jung Kook lo amo, pero se arrepentía de haberle entregado todo a Jeon, entrego todo y Jung Kook no se tardó ni cinco minutos en terminar con sus ilusiones y los planes que habían hecho juntos.

Despejo su mente dejando aquellos recuerdos que bien sabía no lo llevarían a nada bueno.

Pasó una tarde en la playa y en sus alrededores.