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JiMin estaba sentado en una de las bancas de la universidad  tratando por milésima vez tomar una decisión y a pesar de que sabía que la decisión estaba tomada quería esperar, como si al hacerlo algo cambiara para poder retractarse.

Sabía que era lo mejor, sin embargo su inseguridad lo atacaba.

Tenía dudas y sabía que debía resolverlas pues el tiempo que le quedaba era poco.

—Hola, JiMin, ¿como estas? —una voz lo sacó de sus pensamientos.

—Hola, Nam, pues, podemos decir que estoy bien ¿y tú? —preguntó mientras el mencionado se sentaba a su lado.

—Yo estoy bien... el cielo es bonito en este momento. —sonrió Nam Joon mirando hacia arriba.

—Sí, en verdad lo es.

Después no intercambiaron más palabras por algun rato hasta que JiMin decidió hablar.

—Sé que no viniste sólo a preguntar como estoy y a decirme que el cielo está bonito, ¿qué pasa, Nam? —preguntó JiMin y el mencionado asintió.

—Jung Kook va a regalar la empresa... —soltó frío Nam Joon.

—¿Cómo que la va a regalar?, me dijo que dejaría de ser suya pero pensé que la vendería o no sé, jamás pense que la regalaria.

—Digamos que no es un regalo, más bien es un intercambio. —corrigió. —un maldito intercambio para un hijo de puta.

—¿De qué hablas, Hyung?

—Habló de que se la va a dar al socio de sus padres, de eso hablo.

—¿Por qué? —preguntó confundido.

—Ese maldito fue el que robo los testamentos de sus padres. —soltó con rabia el mayor.

—¿Por qué no se lo dicen a la policía?

—Ellos lo saben pero nos dijeron que no lo pueden detener por falta de pruebas, JiMin, se que esto es grave pero sospechamos que él es el responsable de la muerte de tus padres. —trató de decirlo lo más suave posible.

—¿Mis padres?, ¡¿Ese maldito mató a mis padres y a los de jung Kook?! —gritó alterado.

—Tranquilo, JiMin, no te lo diría si no estuviéramos seguros, el jodido maldito problema es que no tenemos pruebas suficientemente importantes para que los estupidos de la policía lo detengan. —susurró.

—¿Por qué Jung Kook no me lo dijo?

—Él está pasando por un momento difícil, digamos que realmente no le importa nada, por eso intercambio la empresa por los testamentos, dijo que era más importante tu felicidad que él, quisimos hacerle entender que ese era su futuro pero dijo que tú eras mucho más importante.

—Él... él me dijo que la policía estaba investigando. —habló confundido.

—Así es, pero ellos siguen insistiendo que no hay suficientes pruebas. —habló cerrando sus manos en puños.

—Pero eso no quita que no me lo dijera, yo tenía derecho de saberlo, estamos hablando de mis padres, de mis suegr... —se detuvo antes de terminar y corrigió. —de los padres de Jung Kook, de nuestras herencias, eran cosas que debíamos saber los dos. —frunció el ceño.

—¿Cómo querías que te lo dijera si no le permitías ni respirar cerca tuyo? —dijo molesto el mayor. —se que JK tuvo mucha culpa de lo que pasó entre ustedes, pero en una relación existen dos, no sólo uno, los dos se equivocaron y fueron muy idiotas.

JiMin frunció los labios agachando la mirada, Nam Joon tenía razón.

—Y no vine a decirte esto porque Jk me lo pidiera, él no quiere que tú lo sepas, es más me hizo prometer a mi y a HoSeok que no te lo diríamos, pero me duele por lo que está pasando, le está costando dejarte libre y le esta costando dejar la empresa en la que sus padres se empeñaron tanto para que creciera en manos de un imbecil alcoholico.

Nam suspiró y los ojos de JiMin se cristalizaron al escuchar "le está costando dejarte libre".

—Yo... no sé qué decir..

—No quiero que me digas algo.

—Yo no quiero que pierda la empresa de sus padres, no quiero que haga eso por mi culpa. —susurró y una lagrima traicionera resbalo por su mejilla. —ahora entiendo sus palabras cuando me dijo "tu felicidad por la mia".

—JiMin, yo no vine a reclamar nada, sólo vengo porque necesitaba que supieras esto, se que aunque aparentes que no te interesa lo que pase con Jeon aún lo haces y... —JiMin lo interrumpio.

—¡Claro que me interesa!, Nam, jamás di a entender que no me interesa, Jung Kook sabe que a pesar de que no somos nada ya me puede decir lo que sea. —respondió alterado.

—Es que ese no es el punto, JiMin, ¿tú le dirias a tu ex como te sientes?, no, JiMin, las cosas cambian, y más aún si él se siente culpable por mentirte con lo de quedarse ciego, y no es para menos pero eso no quita que tenga miedo incluso de acercarse a ti. —suspiró.

—Pues sí, pero incluso así debió decirme, en cuanto las cosas se calmaron entre nosotros debió decirme.

No supo bien en qué momento había comenzado a llorar pero ahora las lagrimas salían sin control de sus ojos incluso cuando él luchaba porque dejaran de salir.

—Esta es una de las razones por las que tampoco quiso decirtelo, no quería verte llorar, sé que te sigue doliendo mucho lo de tus padres y lo lamento, pero debemos de hacer algo.

—¿De qué? —el pelinegro limpió sus lágrimas con el dorso de su mano.

—¿Cómo qué de que?, pues para evitar que ese mal nacido se quede con lo que a Jung kook le pertenece, para que pague  por haber matado a tus padres y a los de Kook.

—¿Cómo vamos a hacer eso?, los policías no consideran que las que tienen sean pruebas suficientes. —suspiró.

—Pues tenemos que hacer algo, tenemos menos de una semana para que ese imbecil se quede con la empresa, tenemos poco tiempo para probar que él es el responsable de la muerte de sus padres.

JiMin trago saliva ruidosamente.

—Porque quieres que ese malnacido pague ¿no es así? —preguntó expectante.

—Sí, quiero eso, pero no puedo pensar bien, es demasiada información para mi. —mordió su labio inferior con fuerza. —necesito procesarla.

JiMin se sentía indefenso, quería que ese estupido pagara, no quería que Kook perdiera lo que a sus padres le había costado tanto, no podía permitirlo y aún más si era por su causa..

—Bien, dejare que lo asimiles, cuando estes listo llamame, pero no te demores, porque Jung Kook ya se dió por vencido. —se levantó revolviendo los cabellos pelinegros del menor.

Nam suspiró con fuerza, no sabía si JiMin los ayudaría o no pero sabía que había hecho lo correcto, aunque tal vez Jeon se molestara mucho con él.

Comenzó a caminar dejando a jiMin sentado en aquella banca, éste parecia estar en shock, estaba apunto de caminar más rápido sin embargo escucho la voz de jimin antes de hacerlo.

—Hyung, si ellos quieren pruebas les daremos pruebas, no voy a permitir que ese maldito se salga con la suya. No voy a permitir que le quite lo que es suyo a Jung Kook. —habló firme el pelinegro.

Nam Joon asintió con una sonrisa socarrona en sus labios.

No sabía ese imbecil lo que le esperaba.                      

       


(1/4)

Hola, mis amores.

Lo prometido es deuda, aquí esta el maratón.

A lo largo del día estaré publicando los siguientes capítulos...

Espero que les guste.

GASHINA • KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora