Si Quiero Seguir (Brittana girlxgirl)

CAPÍTULO 1: COMIENZA LA LUCHA

CAPÍTULO 1: COMIENZA LA LUCHA

Brittany y Santana habían llegado de su luna de miel dos días antes y habían estado preparando todo lo necesario para comenzar a buscar su primer hijo. No les importaba si era niño o niña, si tenía dos meses o dos años, ni su raza... Sólo buscaban alguien a quien amar y hacer feliz.

Entraron en una de las agencias de adopción y se reunieron con una psicóloga. Estuvieron respondiendo a las preguntas que la mujer les hizo, sinceramente y sin nada que ocultar. Todo iba muy bien, reunían los requisitos económicos, estaban casadas... Sin embargo, llegó el momento de hablar de su salud y descubrieron que habían tenido problemas y habían intentado suicidarse. Eso hizo que la mujer decidiera descartarlas como candidatas. No las consideraba lo suficientemente estables emocionalmente.

Llegaron a su apartamento abatidas, las habían rechazado y se temían que en los demás sitios también lo harían. Brittany dejó caer una lágrima silenciosa mientras recibía un abrazo de su esposa.

– Deseaba tanto ser madre. – Susurró la rubia.

– Lo vamos a ser, no podemos rendirnos porque nos digan que no la primera vez. – Dijo la latina.

– ¿Desde cuando eres tú la optimista en la relación? – Bromeó la mayor.

– Desde que enamoré a la mejor mujer que he conocido. – Comentó la morena con la voz un poco ronca mientras dejaba pequeños mordiscos en la oreja de su pareja.

– Mmm... ¿Quién es esa? Tendré que demostrarle que eres toda mía. – Dijo la ojiazul.

– Hazme tuya entonces. – Pidió la más baja.

Sin pensárselo dos veces, la bailarina tumbó en el sillón a su mujer y se posicionó sobre ella mientras mordía su cuello para dejar marcas.

El timbre sonó interrumpiendo el momento íntimo que tenía la pareja. Pierce se levantó y fue a abrir la puerta mientras su pareja se sentaba y se ponía presentable para la visita. Entraron Steve, Jessica y John, que fue corriendo a los brazos de su tía “Tatana”. Al ver a su esposa con el niño en brazos, Brittany no pudo evitar pensar que sería una gran madre.

– ¿Qué tal os ha ido en la agencia? – Preguntó la ojiverde mientras se sentaban junto a la actriz.

– Mal, no nos quieren dar un niño porque somos inestables psicológicamente. – Comentó la ojiazul con una mueca.

– No os desaniméis. Hay más agencias, podéis ir al extranjero o podéis buscar otras opciones que no sea adoptar. – Comentó Fabray mientras masajeaba los hombros de la morena.

– Ella lo lleva bien. – Informó la rubia al ver la preocupación del hermano de Quinn.

– ¿De verdad? – Se extrañó el joven.

– Steve, ya no es como hace seis años. Tengo confianza y fortaleza. No me derrumbaré tan fácilmente esta vez. – Las palabras de la latina llenaron de orgullo y emoción a los otros tres.

– Ahora la insegura soy yo. – Concluyó Pierce, recibiendo un abrazo y un beso de su esposa.

Los amigos estuvieron reunidos durante mucho rato. Santana estaba muy pendiente de su “sobrino”, haciendo que la rubia sonriera constantemente mientras la veía reír y jugar con el pequeño. Sin embargo, la hora de que la pareja quedara sola llegó y la ojiazul no pudo resistirse.

– ¿Sabes? Verte jugar con un niño es muy sexy. – Dijo Brittany en cuanto cerró la puerta después de despedir a Steve, Jessica y John. Sin previo aviso, comenzó a desabrochar la camisa de su mujer pausadamente.

– Tú eres sexy constantemente. – Susurró la morena en el oído de la rubia mientras sujetaba sus caderas, provocando un suspiro en la más alta. Sus labios se juntaron de manera dulce. A pesar del paso de los años, ambas se amaban de una manera pura. Su conexión era algo difícil de igualar. Se habían ayudado tanto y eran tan importantes en la vida de la otra que era muy difícil separarlas.

Pierce guió a su esposa hacia la cama, haciendo que ésta sonriera de manera pícara. Habían tenido mucha vida sexual en esos años, encontrando la manera de amarse que les resultara más placentera y cómoda. Lopez ya no temblaba al sentir que esos momentos se aproximaban porque confiaba en su pareja. Brittany había descubierto el placer que te puede proporcionar el sexo cuando se hace con amor y la persona que te acompaña te ama y te quiere hacer feliz, cuando esa persona no sólo mira por satisfacerse a sí misma, sino que disfruta satisfaciéndola a ella.

La morena besó el cuello de la bailarina, dejando la zona roja mientras le quitaba la blusa. La rubia gemía de placer y se dejaba amar. Siguieron desnudándose y cuando las dos estuvieron con los pechos descubiertos, se tumbaron en la cama. La latina se posicionó encima de su pareja y besó su cuello, hombro y pecho con mucha dulzura. Seguían haciendo el amor, no era algo mecánico en busca de placer, nunca lo habían hecho sin sentimiento, sin ternura, sin cariño...

Porque así eran ellas, dos personas que habían sufrido mucho pero que habían encontrado en la otra un motivo para seguir adelante. Su amor y el proyecto de un futuro juntas, formando una familia, era todo lo que necesitaban. Los niños vendrían, de una manera u otra, aunque ellas preferían la adopción. Querían darle a un niño o niña una oportunidad de ser feliz, porque Santana sabía lo que era estar sola. Con quince años echaron a la morena de casa y la soledad la acompañó hasta que conoció a Brittany y Jessica. No quería que nadie más tuviera que pasar por algo así. Sabía que no podría adoptar a todos los niños que estaban solos, pero quería hacer lo posible por ayudar a uno o dos... Incluso tres, todo dependía de lo que su esposa estuviera dispuesta a hacer. La pregunta era... ¿Lo conseguirían?