Si Quiero Seguir (Brittana girlxgirl)

CAPÍTULO 14: BESOS DE AMOR

CAPÍTULO 14: BESOS DE AMOR

Santana se quedó sola porque Brittany se fue a trabajar y Jessica se había llevado a Liz para que la menor no se viera agobiada por la necesidad de cuidar a la pequeña. Lo primero que hizo fue llamar por teléfono a Mary para quedar con ella en una cafetería. Como faltaban horas para su reunión, abrió el laptop que le habían dicho que era el suyo. Lo primero que vio fue el fondo de pantalla, una foto de ella con Brittany y su hija. Las tres sonreían mirando a la cámara. Se preguntó quién haría la foto y cuánto había pasado desde entonces. Aunque no creía que mucho porque la niña no estaba muy cambiada. Comenzó a abrir carpetas en las que vio música, películas, archivos... Una carpeta en concreto le llamó la atención. Comenzó a ver las imágenes que guardaba. En muchas aparecía su hija, otras parecían ser anteriores a su llegada. Había fotos que parecían tener mucho tiempo... Algo que era lógico, llevaban 10 años juntas. También encontró fotos de su boda, en las que parecía tan feliz. No había fotos de Mary, ninguna. Siguió investigando hasta que encontró una carpeta bloqueada. Tenía contraseña. ¿Sería ahí dónde escondía las cosas que no quería que viera Brittany? ¿Habría fotos con Mary? Sin embargo, no pudo investigar más porque debía irse a su reunión.

Santana llegó a la cafetería y ya la estaba esperando su acompañante. Pidió un café y se sentó frente a ella.

– Hola. – Dijo Mary tímida.

– Hola... Me gustaría hablar contigo. Seré directa. Quiero que me cuentes nuestra historia. – La morena fue tajante.

– Está bien. Hace seis meses nos conocimos. Fue de casualidad, yo estaba de dependienta en una tienda de ropa y llegaste con tu esposa en busca del vestido perfecto para una fiesta. Os atendí amablemente pero no pude evitar darme cuenta de que teníais problemas...

– Para. Tengo una pregunta. ¿Cuánto llevamos juntos? – Preguntó la latina cansada de historias que no recordaba.

– Cuatro meses, aunque oficialmente hace tres que estás conmigo. Durante un mes fui tu amante.

– ¿Vivimos juntas?

– No. Te alojas con tu mejor amiga hasta que encontremos un apartamento al que irnos juntas. Supongo que sigues ahí.

– Estoy viviendo con Brittany.

– ¡Lo sabía! Ella intenta recuperarte aprovechándose de que no la recuerdas. Por favor, no te acuestes con ella, ni la beses. No soporto pensar que estás en sus brazos.

– Demasiado tarde, ya la besé. Mary... ¿Por qué me mientes?

– ¡¿Qué?!

– Brittany y yo vamos a volver a ser madres. Ella está embarazada de seis meses. Esa historia y la que tú me cuentas no encajan.

– ¡Te está mintiendo!

– ¿Me mienten ella, Steve, Jessica, Quinn y Rachel? ¿O me mientes tú?

– Yo te amo, Santana... No puedes dejarme. Tienes que creerme.

– No recuerdo nada, pero parece que mi sitio está al lado de Brittany. Si realmente tú tienes razón y realmente me amas, sólo debes esperar a que recuerde nuestra historia y vuelva a ti. Espero que entiendas que para mí es más fácil creer a cinco personas antes que a una.

– Santana... No me puedes hacer esto... Que sepas que si vuelves con ella yo no voy a esperarte.

Santana miró sus manos. No sabía que hacer, no quería terminar una relación que no recordaba... ¿Y si Mary tenía razón y luego se arrepentía? Por otro lado... Lo que le pedía no era tan raro. Ella sólo necesitaba tiempo para acordarse de su pasado.

– No voy a abandonar a mi hija y al bebé que está en camino y tú deberías saber eso. Liz me ama, está muy unida a mí y eso no es algo que Brittany haya podido manipular. Además de que John también me quiere mucho. Nadie ha podido convencerlos de que finjan esa unión conmigo. He tenido que aprenderme muchos hábitos de mi hija y del hijo de Steve para que ellos no se vieran afectados.

– Te arrepentirás de haberme dado la espalda. – La amenazó Mary.

– No lo haré. Sé que no me arrepentiré de nada que haga por Liz.

Lopez se levantó y se dirigió a la salida. La conversación había sido incómoda y no se sentía bien. Necesitaba ir al apartamento y descansar. Luego llamaría a Jessica y se iría con ella y su hija a comer. A pesar de todo, sentía que había hecho lo que debía.

***

Santana y Brittany estaban con Liz en el salón. La niña decía una parte de su cuerpo y uno de sus papás la besaban ahí. De esta manera, ella practicaba su vocabulario y pronunciación.

– Nari' – Dice la pequeña señalando esa parte del cuerpo con su dedo y la morena le da un beso en su nariz.

– Mano. – Sigue ella y esa vez es la ojiazul el que la besa.

– Mamá. – La niña vuelve a elegir.

– Dime cariño. – Pide la rubia dulcemente.

– ¡No! “Quero Mami bese Mamá. ¿No queres Mami?” – Preguntó la niña con los ojos vidriosos. – “Las mamás que se queren, dan besos en la boca”.

La latina miró a su esposa interrogativamente.

– Liz, cariño. Las mamás que se quieren mucho, mucho... Como tu Mami y yo, se dan besos en la boca. Pero que tu Mami y yo no nos besemos en la boca no significa que no nos queramos. – Explicó la más alta.

– “Mi guta más besos” – Aclaró la niña.

Lopez miró a su niña mientras ésta hacía un puchero. Parecía que en cualquier momento se pondría a llorar. Miró a Pierce que se encogió de hombros. También ella estaba a punto de dejar salir las lágrimas. Santana no pudo aguantarlo, su corazón se encogió con el sentimiento de pensar que estaba haciendo daño a esas dos personas tan importantes en su vida. No pudo ni quiso evitarlo, hizo lo que ambas querían. Besó a Brittany como no recordaba haberlo hecho nunca, aunque seguramente lo había hecho más veces de las que incluso la rubia pudiera recordar. Era muy diferente al vivido el día anterior, algo removió a la morena. Sintió como si unas mariposas revolotearan en su estómago y fue como si fuera la noche del cuatro de julio y un millón de fuegos artificiales las acompañaran. Cuando se separó, supo que nada volvería a ser lo mismo. La niña sonrió feliz al ver a sus madres, para ella, con ese gesto todo era normal y no tenía nada de qué preocuparse.

Esa noche, Brittany y Santana volvieron a dormir abrazadas, aunque la morena apenas pudo dormir. Empezaba a sentir algo por su esposa. Todavía no era amor pero le gustaba estar con ella... Si no recordaba pronto, volvería a enamorarse de su mujer...