Recorriendo el reino

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Llevábamos aproximadamente media hora en el carruaje, ya estaba agobiada; el carruaje se detuvo y agradecí mentalmente, oía una melodía que se me hacía familiar pero no reconocía, me bajé lo más rápido que pude del carruaje y observé el lugar. Estábamos en un pueblito pintoresco, en el medio de una feria, todos los restaurantes de la zona estaban llenos, había gente bebiendo y observando a las personas que se encontraban bailando al compás de la música, quería bailar con ellos pero no sabía cómo. La melodía acabó y la gente se detuvo, estaba segura de que otra iba a comenzar pero no fue así, las personas se nos quedaron viendo y me puse un tanto nerviosa; diablos ¿y ahora qué? Poco a poco fueron haciendo reverencias hasta que se me ocurrió decir:

-¡Qué siga la música!- muchos gritaron felices, otros silbaron y el resto aplaudieron.

-¿Me concedes este baile?- la voz de Thomas me sacó de mis pensamientos, traía una ropa extraña, pensándolo bien, estaba vestido como el resto de las personas, yo era la que estaba vestida diferente. Le sonreí.

-Por supuesto que sí caballero- reímos, comenzamos a bailar al ritmo de la música.

-Lo haces muy bien.

-Si supieras que no se bailarlo- reí, era verdad, no sabía bailar esa melodía pero lo estaba haciendo, comencé a reír; me sentía feliz. El ambiente era agradable, la música era agradable, todo era agradable. Sin darme cuenta nos detuvimos ya que la música se había terminado- yo iba a seguir bailando.

-Me di cuenta- me miró divertido y volvimos a reír, traté de divisar a mi familia pero los había perdido.

-Genial, primero me perdí en el castillo y ahora ellos se pierden en el pueblo, ¿puedes creerlo?- bufé divertida y él rió.

-En realidad están allá- dijo y señaló una mesa en la que se encontraban mis padres y hermanos.

-¡Ah!- reímos nuevamente.

-Ya chicos, eso es demasiado amor- reconocí la voz de inmediato.

-Jake- lo abracé, tenía tiempo sin verlo, él se sorprendió pero luego correspondió mi abrazo. Nos separamos y le pregunté- ¿Cómo has estado? ¿Qué tal las cosas con Kate?- le sonreí pícara, él se sonrojo por eso, no sabía en qué momento Thomas había puesto su brazo sobre mis hombros pero no le tomé mucha importancia.

-Yo he estado bien, cuidando de la rubia en cada misión que vamos- reí ante el nuevo apodo de Thomas, rubia- y las cosas con Katie, bueno, están bien.

-Yo creo que están increíbles, deberías sentirte afortunado al andar con una chica como ella, es tan cool- dijo al misma Katelyn apareciendo de la nada y hablando en tercera persona, Thomas y yo reímos mientras que Jake la miraba confundido- ¿qué? Es verdad- dijo y bebió lo que sea que tuviese en la mano.

-No se olviden de mi gente- la voz de Andrea nos sacó a todos del tema.

-¿Cómo es que hacen eso? En serio, díganme- rieron.

-Estás hablando de esto- dijo James justo detrás de nosotros.

-Estoy casi segura de que nadie me lo va a enseñar-dije como niña pequeña y los demás rieron.

-En eso tienes razón Bella- dijo Thomas, empezamos a hablar sobre cosas al azar, hasta de Dan apareció y se llevó a Andrea, Katelyn y Jake también se fueron, Thomas y yo íbamos a hacer lo mismo pero me dio cosa dejar a James ahí solo.

-Oye, James, esa chica de allá tiene rato viéndote, ¿por qué no vas a hablar con ella?- él me alzó una ceja y después dijo:

-¿Por qué no? Igual ustedes se van a ir- dijo y se fue.

Un Destino: desafiando a las sombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora