Un Destino: desafiando a las sombras

Una Mágica Historia

Ya habían pasado tres días desde que tuve el sueño con la fuente de oro y mi rutina se basada en despertar, desayunar, ir a las prácticas, almorzar, pasar la tarde con Logan en la biblioteca o el jardín y a la noche; recitar hechizos para ver si mi magia había regresado. Ayer Thomas y Jake habían vuelto de su misión pero lastimosamente la madre de Tommy los tenía haciendo un informe acerca de ésta, lo que implica que ni Kate ni yo pudimos verlos. Estaba por ahí, deambulando por el castillo, hoy Logan tenía un entrenamiento al que no podía faltar, por lo tanto, no pudo pasar la tarde conmigo. A pesar de todo, mi mente solo pensaba en aquellas palabras de mi sueño y esa última frase: "pronto volveremos".

En cuestión de dos días tendría que contarle al pueblo de Tierras Neutras nuestra situación actual, aunque sabía que dentro de una semana se decidiría que íbamos hacer al respecto, ya yo había tomado mi decisión y no la cambiaría por nada. Les diría todo. No omitiría ningún detalle, tienen derecho a saber la verdad, todos tenemos derecho a saber la verdad.

-¿Estás muy ocupada?- dijo una voz a mis espaldas, sonreí por inercia.

-Todo depende.

-¿De qué depende?- preguntó divertido.

-De ti- dije mientras me volteaba para verlo. Tenía una sonrisa en su rostro, su cabello rubio alborotado y un rasguño en la mejilla. Inmediatamente vi eso me acerqué a él y le acaricie la herida, viéndolo con una mirada de preocupación.

-Estoy bien, no es nada grave. No me pasó nada grave- dijo al mismo tiempo que tomaba mi mano para luego besarla. Sonreí ante ese acto- ¿Qué pasa Bella?

-¿Cómo que "qué pasa"?- le pregunté un poco sorprendida.

-Te conozco bien, dime que es lo que te ocurre, ¿qué fue lo que pasó mientras estuve de misión?- nos sentamos en el hermoso y bien cuidado pasto del jardín.

No tuve más opción que contarle a Thomas lo que había pasado en estos tres días, le dije acerca de la tarde con las chicas y James, sobre el sueño con la fuente y lo que hacía por las noches mientras nadie me veía más que la luna en compañía de las estrellas. También le comenté que había tomado la decisión de decirle toda y nada más que la verdad al pueblo de Tierras Neutras en unos días. Él soltó un suspiro haciendo que me preocupara un poco pero luego dijo:

-Sabes que te apoyo en lo que decidas hacer y también sabes que voy a estar siempre ahí para ti- hizo una pausa- me gusta la decisión que tomaste, todos deben saber la verdad pero lo que haces en las noches- dijo eso último en un tono que no pude identificar- ¿no es... excesivo? Es decir, realmente no sé cómo te sientes con respecto a tus poderes pero algo que me has enseñado tú es que "todo ocurre por algo" y que "no hay accidentes en esta vida". Puede que esto que te está pasando sea una prueba, y no solo para ti, sino para todos nosotros. Puede que tus poderes se hayan ido, ¡y eso qué! Sigues siendo la misma persona de siempre, con magia o sin magia yo te amo y el resto de las personas que te quieren realmente lo siguen haciendo. Seguirás siendo tú, tengas tus poderes de vuelta o no-terminó de decir para correr un mechón rebelde de mi cara y regresarlo a su sitio para luego besar dulcemente mis labios, acepté ese beso gustosa.

-Gracias- dije una vez el beso finalizó, él solo me miraba- gracias por decirme siempre todo lo que necesito escuchar, te amo.

-Y yo también a ti Bella- me abrazó.

Decidimos pasar el resto del día en el pueblo, las chicas y James llegaron un par de horas después debido a que tenían clases en la academia. La tarde fue divertida y tranquila. Tranquila. Desde hace mucho tiempo que no había tenido una tarde realmente tranquila, casi todos mis días desde que descubrí mi verdadera procedencia eran, bueno, habían cambiado bastante. Lo normal ya no estaba ni en mi forma de vivir ni en mi vocabulario.