Un Destino: desafiando a las sombras

Adaptación

Finalmente, después de media hora, llegamos, Andrea me había dicho que nos veríamos en la plaza pero no la veía por ningún lado, se perdió Isabella, acéptalo. Iba a llamar a mi amiga antes de que unas manos taparan mis ojos y su risa inundara mis oídos.

-Andre, se que eres tú- le dije y ella quitó sus manos de mis ojos.

-¿Cómo?

-Dos cosas- dije para empezar a enumerar- uno, cada vez que haces eso te ríes y dos, eres la única que lo hace- reí y ella hizo una mueca.

-Tienes razón- reímos- oye Bobe, ¿quieres ver algo interesante?- preguntó la castaña, Bobe era el apodo que nos pusimos de pequeñas.

-Claro que si...

-Princesa- dijo Richard- ¿está segura de ir?- Andrea me miró confundida.

-¿Y él es?

-Una guardia, se llama Richard Wood.

-¿Y?

-Mi madre.

-¡Ah!- ahí dejó de preguntar, Logan nos veía divertido.

-Y respondiendo su pregunta- dije dirigiéndome a Richard- yo crecí junto a esta chica, básicamente es mi hermana, confío en ella ciegamente. Así que sí, estoy más que segura- Andrea sonrió por lo que dije y Richard asintió con la cabeza, mi amiga comenzó a caminar y yo la seguí, nunca sin dejar de ser escoltada por Logan y Richard. Llevábamos un tiempo caminando, una vez en el lugar, pude apreciar que era una casa no tan grande pero si lo suficiente. Le sonreí divertida a Andrea en busca de una respuesta.

-Ya verás- fue lo único que dijo, ella abrió la puerta y rápidamente reconocí a las dos personas que se encontraban adentro, eran los padres de Andrea; Leonardo y Clarice Winswood- papá, mamá, aquí está Isabella- ellos se giraron y me abrazaron.

-Querida, cuánto tiempo sin vernos- dijo su madre, Clarice, mientras me abrazaba- mira cuanto has crecido.

-Ya Clarice, deja a la pobre hablar- dijo el padre de Andrea, Leonardo, para luego abrazarme- ¿estás bien pequeña?

-Sí, un poco abrumada por el cambio pero me iré acostumbrando- ellos me consideraban una segunda hija, y yo a ellos unos segundos padres.

-Bueno, es un proceso de adaptación, pronto sentirás que todo es normal- dijo Clarice mientras sonreía- por cierto, llegaste justo a tiempo, el almuerzo estará en 25mins- sonreí, amó la comida de la mamá de Andrea, es increíble.

-Bueno- dijo mi amiga entrando por primera vez en la conversación- yo voy a llevar a mi amiga a ver algo, ¿ok? Ok. Bye- dijo y me llevó por los hombros al pie de las escaleras, pero una voz nos detuvo, Richard.

-Princesa, ¿qué hacemos nosotros?- verdad, ay.

-Verá- dije pensando en una solución- usted se puede quedar vigilando el perímetro mientras que Logan me acompaña aquí adentro, ¿le parece?- él hizo una reverencia.

-Lo que ordene princesa- dijo antes de cerrar la puerta, Logan entró y le dije que aguardará abajo. Andrea y yo subimos las escaleras, eran demasiadas para mi gusto, una vez arriba; ella abrió una puerta haciéndonos pasar, estábamos en la azotea. La vista era increíble, habían unas sillas y una mesa muy lindas, el atardecer se veía con todo su esplendor; era mágico. Saqué mi celular del bolsillo y tomé una foto de la increíble vista.

-Sabía que te gustaría, es tan tú- dijo mi amiga sentándose en el borde del edificio, reí.

-Dos cosa; uno, deberías alejarte del borde y dos, tienes toda la razón- reímos y ella me hizo caso, nos sentamos en las sillas y seguimos admirando el paisaje.