Un Destino: desafiando a las sombras

Recuerdos importantes

Llegamos al castillo, no quería entrar al lugar pero tenía que hacerlo, necesitaba encontrar una repuesta, caminé hacia la puerta principal y los guardias al verme no dudaron en abrir las puertas. Caminaba sin rumbo alguno por el gran castillo o eso pensaba, Thomas solo me seguía hasta que preguntó:

-¿A dónde vamos? ¿A quién buscas?

-A la biblioteca real y buscó a alguien que debe encontrarse ahí- él tomó mi mano y aceleramos el paso, en medio del pasillo nos encontramos a Logan, él al verme me abrazó.

-Isa, estaba tan preocupado por ti, no aparecías, ¿dónde estabas?- preguntó después del abrazó, Logan no se había dado cuenta de Thomas y cuando lo hizo, ya era tarde; el rubio lo había golpeado en la cara.

-¡Thomas!- exclamé.

-Eso fue una advertencia, no vuelvas a tocar a mi chica- rodé los ojos, se pasa de celoso, y ayude a Logan a levantarse.

-¿Es así con todos?- me preguntó mientras lo ayudaba.

-Primera vez que golpea a alguien por celos- él se sobaba la herida, yo iba a tocársela pero él se apartó- confía en mí- Logan dudo un poco al respecto y Thomas estaba celoso pero satisfecho por el golpe que le había dado, pasó mis dedos suavemente por la mejilla de Logan y el golpe desapareció; ambos me vieron asombrados.

-¿Cómo lo...?- preguntó Thomas.

-Ahora no Tommy, necesito encontrar a mi abuelo.

-Está en la biblioteca con la señora Amanda- sonreí para mí.

-Gracias Logan, vamos- Thomas y yo seguimos caminando y Logan nos siguió, noté como a Tommy le molestaba pero sabía que el chico no iba a dejarnos, subimos unas escalera y bajamos otras, digamos que la biblioteca estaba un poco escondida, al llegar, mi abuelo y la señora Amanda se encontraban hablando placenteramente. No notaron mi presencia, en realidad, no notaron nuestra presencia, ellos no dejaban de hablar hasta que una brisa entró por la ventana haciendo que giraran a vernos.

-¡Isabella!- exclamaron ambos.

-Sí, hola, yo también me alegro de verlos pero necesito de su ayuda- ambos se miraron confundidos, todos estaban confundidos; solo yo entendía la situación. Sus semblantes cambiaron a unos más serios y decididos.

-Solo, dinos que pasó- dijo la señora Amanda.

-Fue una mirada al pasado incompleta.

-¿Incompleta?- preguntó mi abuelo, asentí.

-Necesito terminarla, era un recuerdo importante, ¿pueden ayudarme?

-Querida- comenzó a decir la señora Amanda- lo que pides es casi imposible, yo no...

-Hay una manera- ambos se vieron cómplices.

-Es muy arriesgada- repuso ella.

-Pero es la más efectiva- le contestó él.

-Oigan, seguimos aquí y no entendemos de que hablan, ¿pueden decirnos?- los interrumpí.

-Isabella, existe una manera, pero debes entender que es muy peligrosa- dijo la señora Amanda, respire pesadamente.

-Puedo con ello- ambos se miraron y comenzaron a caminar por la habitación, sacaron libros y cosas, la señora Amanda invocó unas cuantas cosas, ahí fue cuando supe que ella era una Grixphen de magia; así como Thomas.

-¿Estás segura de esto?- preguntó, se le veía muy preocupado.

-Oye, tranquilo, estaré bien- deposité un beso en sus labios y fui con mi abuelo.