Tratando con Snegres

368 35 0
                                    

Desperté, al parecer, me había quedado dormida, no entendía que pasaba pero me sentía débil; muy débil. Comencé a oír pasos, estábamos caminando, no sabía a dónde se dirigía pero sabía que no era nada bueno, la luz en dónde sea que estuviéramos escaseaba, las pocas velas que alumbraban el camino se iban apagando conforme ella iba caminando. Finalmente, llegamos a una habitación bastante iluminada, ella lanzó y gruñido y con un movimiento de manos la luz disminuyó, llamando la atención de todos los presentes; los murmullos no tardaron en escucharse y todas las miradas yacían en nosotras, los nervios me invadieron al igual que las dudas.

-¿Quién eres? ¿Qué quieres?- preguntó un hombre de aspecto peculiar; con cabellos grises hasta los hombros, ojos verdes olivo, uñas largas que chocaban entre sí, una túnica tan larga que arrastraba por el piso, tenía un ojo visco y una cicatriz en la mejilla izquierda.

-Yo soy aquella a la que han esperado por tanto tiempo- dijo en voz alta para que todos la escucharan, ¿pero qué hace? ¿A qué se refiere?, ella sonrió mientras que las personas se amontonaban en frente de ella- yo quiero lo mismo que ustedes, un mundo perfecto, en el que no se tenga que mentir para poder ser aceptado- su voz estaba llena de felicidad y locura, todas las personas la apoyaban como si se conocieran.

- ¿Quiénes son estos idiotas? ¿Qué no entienden lo que va a hacer?- pregunté en voz alta, su risa resonó por todo el lugar y luego su voz dijo:

-Son Snegres querida, fanáticos compulsivos de la sombras, o sea... de mí- su risa volvió a resonar, esta gente está demente.

-Yo soy la sombra de la princesa Isabella Bellerose, heredera del trono de Tierras Neutras y la única descendiente viva con todos los poderes de la línea sanguínea real- los "¡oh!" y los "¡no puede ser!" se escucharon, a pesar de ser simples murmullos, ella tenía la sonrisa más sincera que había visto en su rostro.

-¡A callar! ¡Todos a callar!- comenzó a decir el hombre de hace un rato- ¡SILENCIO!- gritó desesperado, se giró para verla y una amplia sonrisa se formó en su rostro- mi señora, es un honor finalmente tenerla con nosotros- dijo para luego hacer una reverencia, ella bufó, sin duda alguna es patético- yo soy Lester Miller, el líder de los Snegres y su fiel servidor- dijo viéndola con asombro y orgullo- ¿ne...necesita algo, mi señora?

-Sí, así es- dijo seca, el tal Lester se sorprendió por su tono de voz- necesito varias cosas, pergaminos, plumeros, libros, pociones- comenzó a enumerar unas cuantas cosas haciendo que Lester las anotará en un papel- una habitación para mí sola en la que pueda experimentar sin ser interrumpida- dijo para luego voltearse- ¡ah! Casi se me olvida, también quiero algo de comer, muero de hambre- dijo y se fue, no eres la única, Lester le dijo unas cosas a ciertas personas y estas obedecieron, se alejó de ellas y nos empezó a guiar a "nuestra habitación".

-Aquí es mi señora- dijo abriendo una puerta, la habitación era grande, de dos pisos y estaba en buenas condiciones- si necesita algo toque este botón y uno de los guardias vendrá a cumplir sus caprichos- señaló un botón que se encontraba incrustado a la pared, ella sonrió para luego decir seca y cortante:

-Gracias Lester, eso es todo- el hombre se iba a retirar pero ella lo evitó- ya va Lester; dos cosas más- el chico se acercó lo más rápido que pudo y escuchó atentamente- quiero que me traigan lo que pedí en menos de una hora, no me gusta esperar- dijo haciendo una mueca, pasa unos días teniendo el control y se vuelve una diva, bufé- y también puede que un grupo de chicos de la edad de la princesa aparezcan, si llegan a hacerlo; elimínenlos- Lester sonrió al escuchar su petición, ¿qué hay de Thomas, arpía?- excepto a uno de ellos, un chico rubio, a él; tráiganlo con vida o más o menos- el hombre volvió a sonreír.

Un Destino: desafiando a las sombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora