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Llegue al frió Seoul por la tarde, Hoseok me esperaba recostado contra la pared jugando con su celular.

- Hobi - le grite emocionado.

- mochi llegaste al fin.

Hoseok se caracterizaba por llevar siempre una gran sonrisa y este día no era la excepción. Seoul era realmente grande, lleno de calles, tiendas y mucha gente. Me dejo en su departamento, el cual compartía con Tae, y volvió a su trabajo, al mismo que iría yo mañana.

Estaba muy nervioso, no sabia con que me encontraría. Me imaginaba un montón de gente con sus caras metidas en sus computadoras, tal vez nadie me hablaría y no tendría que pasar ninguna vergüenza. Suelo quedar rojo con facilidad ya que mi piel es muy blanca y todo me avergüenza. Siempre fui así, de joven fue peor, el solo echo de sentir su voz me ponía como tomate.

Oh si, aquel chico me volvía loco, pero como todos él se vino a Seoul y no volví a verlo. Él es dos años mas chico que yo, lo conocí por su hermano Jin y fue amor a primera vista, o bueno eso creí yo. Salí con él hasta que este termino la secundaria y nos peliamos cuando se fue. Tal vez al estar aquí me lo cruce por ahí.

Charlamos por horas de todos lo que habíamos hecho en estos cuatro años, tanto tiempo hacia que no nos veíamos. Ambos estaban mas altos y guapos, hace dos años que eran pareja. Tae dijo - solo me di cuenta que lo amaba y ya - él era muy directo con sus sentimientos, no le importaba mucho lo que pensaran los demás.

Al recostarme en la cama, cerré los ojos y pensé en todo lo que había vivido hasta ahora y decidí que empezaría una nueva vida.

My Men  +18  KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora