perdición

Parte 2

La clase paso bastante rápido, esta materia era fácil, Emmica no hablo absolutamente nada conmigo luego del no te pases y solo miro por la ventana con los audífonos puestos, las profesoras hacían como que no la veían y de vez en cuando sentía la mirada de las chicas en mi, Rossy me susurro un "qué rayos haces" y yo solo le levante el dedo medio, dios me encantaba enseñarle mi perfecto dedo a las personas.

Para cuando sonó el timbre del almuerzo ya tenía por lo menos unos tres milenios de edad, lo malo de las academias es que el sistema de recreos es una mierda, bueno en general todo es malo en las academias pero los recreos apestaban, solo teníamos uno que era el del almuerzo y luego tres años de clases hasta la tarde y a casa.

Todas las chicas nos miraban cuando salían y Alison negó con la cabeza frunciendo el seño, seguro me iba a echar la bronca.

-y bien Emmica ¿quieres ir a comer o nos quedamos aquí sentadas mirando el horizonte?-me miro como si tuviera un tercer ojo y un moco pegajoso justo en la punta de la nariz-¿Qué, no tengo un moco o sí?

Ella sonrió, bien ya comenzaba a pensar que tenía algún tipo de parálisis facial.

-o si tienes un moco justo en la frente-hice como que lo tomaba y me lo comía.

-delicioso.

-¿enserio no temes a que te robe o algo?, sabes cuando llegue escuche a una chica bajita diciéndole a otra que mi padre era de la mafia, eso suena peligroso-dijo asintiendo.

-¿tu padre es de la mafia?

-no

-vez no tengo que preocuparme de ser asesinada mientras camino por no prestarte goma, y no suelo juzgar a las personas sin antes conocerlas, ¿ahora iras a comer?-suspiro en señal de derrota y se puso de pie.

-te sigo.

Fuimos al comedor y ya todas estaban sentadas correctamente en sus sillas al verlas así pareciera como si tuvieran un palo metido justo en el trasero o igual lo tenían que se yo.

-por que todas parecen estatua-me susurro Emmica.

-parte de los modales, aparte la rectora tiene que bendecir la mesa para que todas podamos comenzar a comer, por suerte no ha llegado aun.

Vi dos sitios vacios al final de la primera mesa y no dude en ir, a mi lado derecho estaba Mary y al lado izquierdo de Emmica se encontraba una Alejandra muy agitada, pareciera que le va a dar un infarto o algo. Sin mucho disimulo se alejo un poco de Emmica esta hizo como que no se dio cuenta pero puso los ojos en blanco, todos en el salón la miraban horrorizadas, la verdad es que ella se veía como la oveja negra de la sala. Literalmente iba completamente de negro y con mucho delineador y sombra negra en los ojos azules estos se resaltaban bastante y el cabello suelto. En cambio todas las demás iban sin casi nada de maquillaje a excepción de un poco de brillo labial, estábamos todas perfectamente uniformadas y peinadas, bueno yo solo llevaba una trenza pero me hacía ver ordenada.

Mary se acerco con disimulo a mi oído.

-tu amiga huele a cigarrillos-dijo en un susurro, la verdad Emmica si olía a cigarrillo pero no se lo había querido comentar no era de mi incumbencia.

-o tal vez eres tu-le susurre de vuelta a mary y esta se comenzó a olisquear el cabello, ja idiota. No alcanzo a decir nada cuando la rectora entro en la sala, todas nos pusimos de pie excepto Emmica.

-hey párate-le susurre antes de que Ana la viera, por suerte hizo caso.

-señoritas, pueden tomar asiento-pero antes de que Emmica pusiera el trasero en la silla la rectora le hablo-excepto usted-vio una hoja que llevaba en la mano-Emmica argent ¿ese es su nombre señorita?