CAPITULO 9

1.5K 117 2
                                    

Era un miércoles por la tarde y por alguna extraña razón me sentía agotada, tal vez era porque ese día nos habían hecho hacer ejercicio o tal vez era debido a que nos habían sacado un poco más tarde de la escuela, y mi hora de comer se había pasado, sí, lo más probable era la segunda opción.

Iba saliendo de la escuela, agotada, hambrienta y apestando a sudor, me sentía y tal vez me veía sin energía, pero en unos cuantos segundos mi barra de energía llegó al cien. Crucé por los portones del instituto cuando vi a un grupo de chicas mirando su celular, las iba a pasar por alto hasta que comenzó a sonar una canción muy conocida para mí "Summer in the city", era una canción del nuevo álbum de K&L, empecé a caminar más lento para escuchar su conversación.

- ¿Supieron? K&L vendrán a dar un concierto dentro de dos semanas

- ¿Qué? Pero ni siquiera lo anunciaron

- Hace unas horas hicieron una publicación en la fanbase, nos tomó por sorpresa a todas, creíamos que era un anuncio para un concierto dentro de unos meses, pero no, era para decir que ya estaban a la venta los boletos para dentro de unas semanas

- ¿En serio? ¡Qué emoción! Quiero ver de cerca a Tom

Con sólo escuchar K&L y concierto mi corazón saltó de alegría, a toda prisa saqué mi celular y confirmé lo que estaban diciendo esas chicas, efectivamente en la fanbase habían hecho el anuncio. Estaba muy emocionada, me imaginé en su concierto cantando a todo pulmón Pray for me mientras que movía mi celular con el flash encendido de un lado a otro. Era un sueño hecho realidad, hasta que por fin me pasaba algo bueno. Por fin iba a poder divertirme y olvidarme de todos los hombres sin modales que habitaban en el instituto. Quería, no, más bien NE-CE-SI-TA-BA ir a ese concierto.

Ese día me fui caminando a mi casa mientras escuchaba el álbum más reciente de K&L, me sentía como si estuviera grabando uno de sus videos musicales. Cuando llegué seguía tan animada y con energía que después de bañarme me preparé algo de comer y subí a hacer una que otra tarea atrasada que tenía. Y vaya que si era algo, cuando me di cuenta ya había caído la noche y mi padre ya había llegado. Al poco rato todos bajamos a cenar.

- No haremos nada importante dentro de dos semanas ¿verdad? – le pregunté a mi padre mientras rezaba por dentro que me dijera "no hija, claro que no, ten este dinero para que compres entradas"

- No ¿Sucede algo? - me salí de mis pensamientos

- Papá antes que nada quiero decir que te quiero mucho y hago todo lo posible por hacerte sentir orgulloso - estiré mi mano para tomar la de mi padre

- ¿Qué pasa? - mi padre abrió los ojos un poco sorprendido mientras inconscientemente retiraba su mano de la mía poco a poco, tal vez sospechaba que le iba a pedir algo

- Bien - inhalé y solté el aire por la boca tratando de tranquilizarme - Me preguntaba... - me retorcí en mi silla - ¿Puedo ir al concierto de K&L? Será en dos semanas

Mi padre pensó un poco antes de responder

- Bien, no veo el por qué no pudieras ir

- ¡Gracias papá! - salté de mi silla y lo abracé, mi padre me devolvió el abrazo y cuando nos soltamos me miró y yo conocía esa mirada - ¿Pero?

- No quiero que repruebes ninguna materia, según tu hermano mañana comienzan los exámenes - miré a mi hermano que seguía comiendo su espagueti - Y no causes problemas por tres semanas

- ¿¡Tres?! Es mucho - hice un puchero - Una semana - junté mis manos y traté de sonreír angelicalmente mientras parpadeaba muchas veces, a lo cual mi padre sonrió

- Dos

- Una y media, ándale - volví a hacer lo mismo que hace un rato

- Está bien - Sonreí y corrí a abrázalo de nuevo repetía muchas veces "gracias"

- ¿Por qué dejas salir tan fácilmente a Zusumi? A mi casi nunca me dejas

- Eso es porque soy la favorita de papá - le enseñe la lengua y me dirigí a la puerta para salir de la cocina - Bueno iré a estudiar si quiero ir a ver a Tom - salí dando brinquitos de alegría

Ya iba a la mitad de las escaleras que dirigían la segunda planta cuando de pronto recordé que ni siquiera había comprado el boleto, me quedé congelada por unos breves segundos y a toda prisa subí los demás escalones, de dos en dos, para llegar a mi habitación. Azoté sin querer la puerta y me aventé a mi cama para tomar mi laptop que estaba en el buró al otro lado, me metí a la página donde venden boletos y para mi desgracia la plataforma se trababa demasiado, sin duda era el poder de las fanáticas de K&L.

Cuando por fin logré entrar, marcaba que todos los boletos se habían agotado.

- ¡Qué! ¿Es en serio? – tomé la cosa más cerca que tenía, una almohada, y la arrojé contra mi tocador, haciendo que uno de mis perfumes cayera, se rompió en varios pedazos. Lástima, era mi favorito.

Pero gracias a quién sea, no todo estaba perdido. En ese justo momento me apareció una notificación indicando que alguien había cancelado su compra, no esperé más y le di aceptar.

- !Si! - grité tanto que puedo jurar que un vecino gritó que me callara. Pero no pude evitarlo, lo había logrado, había conseguido un boleto. Hice a un lado mi laptop y me recosté en la cama mientras me retorcía y pataleaba de la felicidad, en ese momento la puerta de mi habitación se abrió.

- Ey ¿Qué sucede? – entró Leo apresurado

- Nada... ¿Qué haces con esa escoba?

- Oí mucho ruido. Pensé que algún ladrón se había metido – reí

Pasé un rato hablando con mi hermano y después él se fue a dormir, no tenía nada más que hacer así que yo también me acosté. Tenía la sensación de que me faltaba algo por hacer, pero no podía ser nada importante si lo había olvidado.

Te encontréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora