CAPITULO 10

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Cuando me levanté mi padre y mi hermano ya estaban desayunando.

- Buenos días papá - Me acerqué y lo abracé - Hoy es un día maravilloso ¿no lo creen?

- Agh, por favor Zusumi, no te queda esa personalidad - Fulminé a mi hermano con la mirada

- No me interesa, hoy ni tú ni nadie me va a quitar lo feliz que amanecí, solo quedan un par de días para conocer a K&L - Me había levantado con un buen humor, sentía que este día iba a ser el mejor.

Leo y yo llegamos temprano como de costumbre a la escuela, pero vaya sorpresa que me llevé al entrar al salón y ver que no fui la primera en llegar, tanto como el sin modales como otras chicas y chicos estaban sentados en sus respectivos asientos. Entré al salón ý percibí el ambiente muy tenso. Todos, bueno excepto Henry, se miraban nerviosos mientras leían sus apuntes.

- ¿Por qué todos están así? – le pregunté a Henry mientras jalaba mi banca para sentarme

- Hoy tenemos examen de Filosofía - respondió sin quitar su vista de un libro, por mi parte yo lo estaba mirando con los ojos muy abiertos

- ¿Qué? ¿Cuándo dijeron eso?

- Ayer mientras dejabas caer toda tu baba en tu pupitre

"Rayos, mi padre me lo recordó ayer" - pensé

- Pero ni siquiera tiene mucho que entramos... ¿Por qué no me dijiste? - lo miré con reproche y al instante me arrepentí, no es como si fuésemos mejores amigos. Y tal como si Henry hubiera leído mi mente, me respondió

- No somos amigos para que haga eso

Bien, esa era otras de las tantas razones por las que odio a los hombres, son unos idiotas que solo piensan en sí mismos. Giré los ojos y no añadí más no quería pelear, no en ese momento.

Mientras los demás repasaban quedé en shock total, si no pasaba todos los exámenes eso significaría adiós concierto y adiós auto nuevo. Si fuese la mitad de inteligente que mi hermano no me preocuparía, pero no lo soy. Bueno, esta es una de las desventajas de no tener amigos, no te pueden pasar el examen, no conocía a nadie muy bien para decirle que me dejara copiar su examen. Ni siquiera hablaba con personas inteligentes... a excepción del sin modales, pero después de lo que me dijo no me daban ganas de pedirle ningún favor.

- ¿Arruinarás esta oportunidad para conocer a K&L? Es una ocasión que no llega todos los días? - Dijo una voz dentro de mi cabeza - Tienes razón - susurré y acto seguido voltee a ver a Henry

- Oye

- Estoy estudiando ¿Qué? - De nuevo no me miraba, odiaba que hiciera eso, es como si estuviera hablado sola

- Sé que empezamos con el pie izquierdo, pero no me parece justo no llevarme bien con mi compañero de al lado...

- Ve al grano ¿Qué quieres? - Aunque no quitó su mirada del libro, me miró de reojo

- Está bien, seré directa... ¿Te puedes dejar copiar en el examen? – Bajó su libro y me miró inquisitivo

- ¿Estás loca? ¿Por qué tendría que hacerlo? Como lo dije antes no somos amigos y como también lo mencionaste, no nos llevamos para nada bien, con eso en mente ¿crees que me dejaría copiar?

- Ay vamos, sé que no nos caemos muy bien, tú me odias y yo igual, pero hazme ese favor ¿sí? Recuerda cuando pagué por ti, ¡ah! Y también cuando te defendí de aquellos tipos – hice una sonrisa forzada, tan forzada que de seguro pareció una mueca. Henry se quedó callado por un momento y pude ver claramente como se formaba un rotundo no en su boca, pero hablé antes de que pudiera decir algo, si había una posibilidad de que me ayudara tendría que hablar con la verdad, aunque me daba un poco de vergüenza – Yo nunca te he pedido algún favor y te prometo que jamás lo volveré a hacer, pero esto en verdad es muy importante para mí. Y sí tal vez pienses que si es tan importante como pude olvidarlo, pero estaba tan emocionada que se me pasó. Verás, hice un trato con mi padre, pero si no apruebo este examen todo se irá al caño – Henry siguió sin responder – Henry por favor, te lo suplico – "Bien Zusumi, tu orgullo se fue a la ch**gada"

Esperé pacientemente a que Henry respondiera y cuando trató de responderme la puerta del salón se abrió

- Chicos, hoy es el examen - La maestra entró y nos hizo guardar todo, sólo teníamos lápiz, borrador, sacapuntas y lapicero sobre nuestro pupitre. Miré nuevamente a Henry con mirada suplicante pero no dijo nada, ni siquiera me dedicó un gesto, fue como si minutos antes no le hubiera pedido algo. El tiempo para contestar el examen comenzó a correr.

Mis manos y frente estaban sudando a pesar de que estábamos a veinte grados. Leí la primer pregunta y no le entendí. Una, dos y tres veces la volví a leer y seguía sin comprender.

- Tal vez si me pasó con la siguiente pregunta podré avanzar - Leí la pregunta dos en voz baja - De acuerdo con la pregunta anterior... No puede ser - fruncí el ceño.

Leí las siguiente preguntas y me di cuenta de algo, era completamente tonta, no le entendía ninguna maldita pregunta, comencé a morder mi labio nerviosa, miraba a todas las direcciones, sobre todo miraba a Henry con la esperanza que me ayudara, pero no volteaba, estaba muy concentrado en su tonto examen. Entre más conocía a Henry más me daba cuenta que era el mayor idiota sin modales que jamás había conocido, pensé que si renunciaba a todo mi orgullo y le suplicaba que me ayudase él iba a hacer "su buena acción del año" pero por lo visto no era así, después de todo era un chico ¿Qué esperaba?

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