Al día siguiente en la escuela tal y como me temía, Mina había sido transferida. Por suerte había reprobado, o eso creo, ya que estaba en un salón de tercer semestre.
- ¿No te da pena verte tan mayorcita y estar en tercer semestre?
- Para tu información soy un año menor que tú. Tengo diecisiete
- Pareces de ochenta – no añadí más y entré a mi salón
- ¿Tanto odias a Mina? – me topé con Henry en la entrada
- Sí – me senté en mi lugar y Henry hizo lo mismo
Ya habían pasado dos semanas desde que Mina llegó, y durante ese tiempo ignoraba al sin modales. Bueno solo fueron como cinco días que yo lo ignoraba, después de eso él igual hizo lo mismo. Se la pasaba platicando con Mina, aunque no me molestaba en lo más mínimo. Es típico de los hombres, estaba acostumbrada.
- Toma – Mina me aventó un papel a la cara. Lo abrí y vi que era una dirección – Mañana haré una fiesta. Solo te invito porque me da lástima verte tan sola – sonrió – Ah... Y lleva una ropa extra
Llegué a mi casa y para mi sorpresa Leo ya había preparado la comida
- ¿Estás enfermo? – tiré mi mochila en el suelo y me senté
- Escuché que te invitaron a la fiesta de Mina
- No iré
- Eso ya lo sabia
- ¿Te invitaron?
- Por supuesto
Cuando mi padre llegó él y Leo cenaron. Yo estaba llena así que me senté a ver la televisión.
- Me invitaron a una fiesta mañana ¿Puedo ir? – Leo le preguntó a papá
- Sí, solo no te metas en problemas... Deberías llevar a tu hermana para que haga amigos
- No quiero ir – alcé la voz para que mi padre escuchara
- ¿Por qué no? Ves y diviértete
- ¿Recuerdas en donde embarazaste a mamá? – papá comenzó a reír
- Odias a los chicos así que eso no pasará
- ¿Y si me emborracho y si pasa?
- Sé que no tomas – mi padre me conocía tan bien
- ¿Tanto quieres quedarte solo mañana?
- No, pero me gustaría que mi hija tuviera amigos – puse los ojos en blanco
- No te preocupes papá yo me aseguraré que Zusumi salga de ahí con amigos – me miró
- Ah – mire al techo – ya entiendo porque quieres que vaya – miré a mi padre – No te preocupes, cuidaré bien de Leo – miré a mi hermano y le hice una mueca
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Te encontré
Teen Fiction"Cosas como el propósito de la vida, destino, amor verdadero, felicidad eterna y esas cosas estúpidas, nunca me pasaron por la cabeza. Yo vivía encerrada metiéndome en problemas constantes sobre todo con los hombres. ¿Porqué? Simplemente porque los...
