"¿El chico más inteligente? ¡Mi trasero! Se supone que me debe abrazar... Ya me cansé de darle tantas indirectas"
Seguí esperando a que Henry me abrazara, pero nada.
"A la mierda con el orgullo"
- Tengo frío... ¿me puedes... - En ese momento Henry me atrajo hacia él y me besó – abrazar...?
- Quería ver si terminabas pidiendo que te abrazara – sonrió
- Eres un idiota... un idiota lindo... - hice una mueca y sonreí
Después de haber pasado casi una hora con Henry comenzó a hacer más frío, así que entramos a la casa de playa, todos ya estaban durmiendo. Me despedí de Henry y entré a mi habitación
- ¿Y qué tal la cita con Henry? – brinqué cuando me percaté que July aún estaba despierta
- ¿Eh?
- Me dijo Henry que ustedes dos salían – me gustó aquello, claro quien no se va a alegrar que su novio le diga a otra persona que tiene novia.
Tras una pequeña charla con July me dormí
- ¡Zusumi!
- ¿mm?
- Despierta, es hora de irnos
- Yo la despierto... ¡Zusumi!
- ¡Ah! - Alguien me había tirado de la cama - ¿Qué? – grité
- Te dije que sólo así se despierta – Leo me miró – Ya nos vamos
- ¿Ya?
Tras despertarme bien y alistarme todos nos despedimos de Dante y su familia. Los iba a echar un poco de menos, pero tal vez con el tiempo se me pase, ya está acostumbrada a estar sola, claro que ahora tenía a Henry.
Tras un largo camino de regreso a casa, llegamos. Mina fue la primera en irse, sin embargo, Henry se quedó a ayudar a mi padre y a mi hermano a bajar las cosas.
- ¿Quieres un vaso de limonada? – Le pregunté a Henry desde la cocina
- Sí
- Pues ven – Tras un rato de estar platicando con Henry en la cocina Leo se unió a nosotros
- ¿Cuándo piensas decirle a papá?
- ¿Decirle qué?
- Que Henry es tu novio – comencé a toser - Los vi ayer en el muelle
- Ah... eso... - comencé a tartamudear
- Debes decírselo a papá... Ten cuidado...
- Ya – alargué la "a"
- No te estoy hablando a ti... Henry ten cuidado con tu cartera, ella no come... Traga
- ¡Leo!
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Te encontré
Teen Fiction"Cosas como el propósito de la vida, destino, amor verdadero, felicidad eterna y esas cosas estúpidas, nunca me pasaron por la cabeza. Yo vivía encerrada metiéndome en problemas constantes sobre todo con los hombres. ¿Porqué? Simplemente porque los...