Te encontré

CAPITULO 33

- ¿Zusumi? – era Leo

- Hija ¿qué te ocurre? – todos me miraban sorprendidos. Se hizo un incómodo silencio

- Eh... Nada ¿Por qué? – de pronto sentí húmedas mis mejillas, me limpié. Y me quedé viendo asombrada a mi padre

No me había dado cuenta que había llorado

- Zusumi ¿te duele algo?

- No, no es eso... Es que estaba bostezando, de seguro es por eso... Ni siquiera me había dado cuenta – mi risa sonó robótica.

Pasó una semana desde aquel pequeño incidente, ah y claro que también una semana desde que July se la pasaba pegada como chicle a Henry.

- Yo propongo que mi melliza cocine está vez, a ella no le ha tocado

- Es verdad

- Gracias – le hice una mueca a Leo – Eres el mejor hermano – en mi voz se podía escuchar ironía

Cuando había preparado casi todo July entró en la cocina

- Hola Zusumi

- Hola

- Hace mucho que casi no hablamos

- Lo sé... Siempre estás hablando con otras personas

- Sólo con Henry – sonrió

- Ah ¿Enserio? ¿Y eso por qué?... ¿Te gusta? – le pregunté sin quitar la vista del sartén

- ¿Eh?... Ah – alargó mucho la última palabra - ¿Parece que me gusta?

- No lo sé... Tal vez

- Pues creo que sí – sonrió – me descubriste – abrí los ojos y solté la milanesa de nuevo en el sartén. Algunas gotas de aceite brincaron y me cayeron en el brazo. Dejé caer el cubierto. Me limité a gritar y sólo hice una mueca de dolor, me alejé de la estufa - ¡¿Estás bien?! – gritó July

Al instante casi todos entraron en la cocina. Comencé a apretar mi brazo donde habían caído las gotas de aceite

- ¿Zusumi? – Leo corrió hasta mí y me revisó el brazo - ¿Te arde mucho?

- Un poco

- Ven vamos – lo seguí hasta la sala - ¿En qué rayos pensabas? Debes ser más cuidadosa

- Lo siento mucho Zusumi ¿Te sorprendió lo que dije? – se acercó July

- No te preocupes, no fue nada de eso... Es solo que, de repente recordé algo y me perdí por completo...

- Deberías ir a descansar – Leo vendó una parte de mi brazo. Me quedé sentada en la sala por un momento, cuando Henry apareció

- ¿Estás bien?

- Creo... iré a descansar – me fui de la sala prácticamente corriendo y entré a mi habitación. Lo que dijo July me tomó muy por sorpresa