Te encontré

CAPITULO 29

- ¿Qué?

- Leo me contó que tienes amigos... Henry y Mina

- ¡Leo! – miré a mi hermano

- Yo solo le dije de Mina. Papá metió él solo a Henry

- Invítalos, me gustaría conocerlos

- A Henry ya lo conoces

- Pero no muy bien

Nos dieron dos semanas de vacaciones en nuestra escuela, así que mi papá y un amigo suyo, compañero de trabajo, decidieron ir a un pequeño viaje a una casa de playa que tenía su amigo. Mi papá insistía en que invitara a Henry y a la tonta de Mina.

- Si nos los invitas tú, lo haré yo

- ¡Papá!

Al fin y al cabo, terminé invitándolos. Nuestro padre rentó un auto más amplio y partimos hacia la playa. Mina se sorprendió por la invitación, pero le deje en claro que me habían obligado. Leo iba al lado de mi padre, iba escuchando música, Mina le iba haciendo platica a mi padre, más bien contestaba las cosas que mi padre preguntaba. En cuanto a mí y Henry íbamos en silencio.

- ¡Llegamos! – Cada quien bajó sus maletas. Mientras mi padre fue a estacionarse nos topamos con los hijos del dueño de la casa de playa

- ¿Ustedes son los hijos del señor Francis? – un muchacho se acercó, se veía decente, claro que las apariencias engañan

- Solo nosotros, ellos son amigos – respondió mi hermano

- Ah, mucho gusto – nos saludó – Yo soy Drake, él es Aron, ellas son July y Kiara. Somos los hijos de Dante – los saludamos. Pensándolo, el señor Dante y mi padre se conocían desde hace años, solo que no tenía mucho de haberse encontrado otra vez.

Cuando entramos nos dieron nuestras habitaciones. El señor Dante y mi padre tenían cada quien su habitación, mientras que Henry, Leo, Drake y Aron compartían una habitación. Por mi parte me tocó compartir habitación de puras chicas como era de esperarse.

Cuando cayó la noche July y Kiara comenzaron a hacernos platica, Mina se acopló rápidamente. Sin embargo, yo hice un esfuerzo, solo hablaban de moda, actores y cantantes de mi desinterés. Hasta que Kiara mencionó a K&L.

- ¿Te gusta?

- Sí

- ¿Quién?

- Tom ¿Y a ti?

- A mí Kim

Al fin ellas hablaban mi idioma, Mina sabia una que otra cosa, casi nada, pero aun así participaba en nuestra platica. La tarde pasó rápido