Aaron.
—¿Qué Leah qué?—Estalla Matthew totalmente sorprendido. —¡Dios Aaron! ¿Crees que ella habla en serio?
Paso mis manos nerviosas por mi rostro y volteo a verlo.
—Totalmente en serio Matt, y eso es lo que me tiene demasiado preocupado. —Camino de un lado a otro. —Si la hubieras escuchado, si la hubieras visto Matt, en su mirada pude notar desesperación y miedo a la vez. Todo esto es mi culpa.
—Aaron, no empieces a culparte como siempre lo haces, esto no es tu culpa. A mí también me ha tomado por sorpresa, nunca pensé que Leah te pediría algo así.
Muerdo mi labio inferior.
—Esto no está bien Matt. Que Leah haya pensado siquiera un segundo en ser parte de la pandilla me aterra, esa no es la Leah que yo conozco.
—La gente cambia Aaron, y después que Leah descubrió lo que somos y luego añadiendo lo que está pasándo con su hermano, es imposible no ver el mundo de otra manera.
Lo miro con ojos desesperados.
—¿Qué hago Matt? ¿Qué diablos debo hacer?
Matt me mira y suelta un suspiro poniéndome más nervioso.
Él se encoje de hombros.
—Estoy entendiendo lo que le pasa a Leah. Ella quiere sentirse útil, quiere como todos nosotros encontrar a Gregory y terminar con su miserable vida. Leah quiere sentirse preparada y quiere que tú la ayudes.
Lo miro con el ceño fruncido.
—¿Me estás diciendo que acepte tal cosa?
—¿Por qué no? Aaron, tú no fuiste el que se lo propuso, ella fue la que te buscó.
Negué.
—No puedo Matt, no podría meterla en este mundo tan sucio. Leah es todo lo bueno que le hacía falta a mi vida, no quiero ensuciarla con este mundo.
Matt se sienta a mi lado.
—¿Me estás queriendo decir que si Leah se vuelve una pandillera, no vas a quererla más?
Ruedo los ojos.
—Por supuesto que no, eso es una estupidez. Sabes perfectamente que yo amo a esa mujer. Pero Matt, me aterra meterla en un mundo tan oscuro como este.
Matt palmea mi espalda.
—Entiendo todo lo que me dices Aaron, pero no sería una idea tan descabellada. Leah necesita aprender defensa personal, necesita aprender a defenderse ella misma por si en alguna ocasión no estamos cerca para cuidarla ¿Entiendes? Que le enseñes cómo usar un arma, como pelear, como manejarse por si se le presenta alguna necesidad, es importante.
Me pongo de pie totalmente frustrado.
—Sabes que si acepto esto Leah tendrá que cumplir una orden, y no me gustan las que están en la lista.—Volteo a verlo.—Matt, no soy capaz de pedirle a Leah que mate a alguien, que haga negocios sucios o todas esas clases de barbaridades qué hay que hacer para entrar a una pandilla.
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Mi Salvación #2
RomanceSEGUNDO LIBRO DE LA SAGA MI ASESINO FAVORITO. Leah descubrió la verdad que Aaron tanto quiso ocultarle y de una manera totalmente difícil de olvidar. Ella cree que ha sido su final y él asegura que ella es su perdición. Una tragedia vuelve a unirlos...