Mi Salvación #2

Capítulo 13.|La mujer del Tiburón Mayor.

Peyton.

Mi vida es un constante vaivén de emociones y situaciones que hasta la fecha, no he sabido manejar. Vivo una vida que aunque yo misma elegí, muchas veces me hace cuestionar qué es lo que realmente estoy haciendo con ella.

Mi familia es todo un caos y siento que por ahí fue que empezó mi vida a convertirse en un total dilema. Mis padres se divorciaron cuando aún puedo decir que me consideraba una niña, y fue tan espantoso que aún tengo cicatrices de aquello. Mi padre engañaba y maltrataba a mi madre y pues llegó un día el cual ella no lo soportó más y lo abandonó, dejándonos totalmente solos. Creo que nunca he podido perdonarle que nos dejara, y ella al final cree que no la volví a buscar por haber encontrado a otro hombre y dejar a mi padre, pero la verdad es que no soporté no tenerla a mi lado todos los días. Ella ahora tiene cáncer, y yo no sé cómo lidiar con eso.

Mi padre es un punto aparte. Samuel Miller no le importa nada más que no sea el dinero y su propio bienestar. Antes, yo era la niña de sus ojos, pero ahora, el dinero ha ocupado ese lugar. Mi padre es un hombre difícil y nunca se le complace en nada, al igual que mi hermano mayor Bruno. Son tal para cual, aunque al menos puedo decir que a Bruno yo si le importo.

Tanta desunión familiar me llevó a conocer a una persona que pensé que cambiaría mi vida para bien, que me haría buena persona, buena hija y buena hermana, pero resultó convirtiéndome en alguien mucho peor. Y lo malo de todo esto es que yo terminé enamorándome como la primera vez. Dejar que una persona como Gregory Reed se convirtiera en mi mundo, firmó mi sentencia de muerte.

Al principio él me hizo ver cosas maravillosas y de verdad se mostró enamorado, luego su mundo me consumió y ya no tengo escapatoría,  y sí algún día intento escapar, estaría firmando mi propia muerte. Amar a una persona tan destructiva como Gregory ocasiona que te vuelvas tan destructiva como él.

Me he vuelto su esclava más que su mujer, y he sufrido en carne propia lo que es perder algo que siempre habías deseado. Gregory no tiene compasión por nadie, es tanto así, que él mismo mató a sus padres y que ha matado a tanta gente que no podría contar.

Gregory me ha pedido que vigile a Aaron Walter, primer responsable de que casi él perdiera la vida. Y es que al principio creí que sería fácil, pero me estoy dando cuenta que no es así. Aaron Walter puede que sea un pandillero, pero en los pocos días que lo he estado estudiando me he dado cuenta que tiene muchas más virtudes que defectos, y eso es algo que a Gregory no se le encuentra por ningún lado.

Es caballeroso. Darme un aventón sin conocerme aquel día fue un gesto que no me estaba esperando. Me di cuenta que quería darle celos a Leah Jenner, pero obviando eso, se mostró muy simpático conmigo.
Tiene sentimientos. Verlo hablar con Leah aunque sea de lejos muestra el amor tan puro y grande que siente por esa chica y se nota el esfuerzo tan grande que está haciendo por mantenerse al margen al no tenerla en su vida. Con Gregory los sentimientos no existen, ni tampoco las buenas intenciones, con él es todo o la muerte, así de simple.

Gregory quiere que haga que Aaron Walter se enamore de mí para así tener el control de todo desde mí misma, pero hay algo que Gregory no calculó bien, y es que la que puede terminar enamorándose de Aaron soy yo. Por primera vez en mi vida me encontraba entre lo que sentía y lo que debía hacer.

Dispararle a un niño de diez años para vengar alguna cosa es horroroso, y eso es algo que sé que ni Alexander Peterson ni Aaron Walter harían, eso es algo que sólo Gregory y su gente son capaces de hacer. No lo sabía, juro que no lo sabía. Gregory obvió ese dato porque sabe que podía afectarme y tal ves así me podría retractar de hacer este trabajo. Gregory sabe que cuando se trata de niños soy muy sensible, porque yo perdí a mi bebé mucho antes de nacer.