Mi Salvación #2

Capítulo 09.|El almacén.

Leah.

¿Qué diablos fue todo eso?

Me quedo pasmada al ver semejante escena. Aaron, le abrió la puerta de su auto para que esa rubia desconocida entrara y se fue con ella sin importarle que yo estaba presenciando el momento. Las lágrimas se formaron en mis ojos y en el fondo sé que lo está haciendo para lastimarme, ya que está sumamente enojado por lo del beso con Ethan. Volteo a ver a Lexie que está con cara de sorprendida pero no dice ni una palabra. La miro enojada.

—¿Qué no vas a decir nada? ¿Lo acabas de ver? Subió a esa mujer a su auto y se fue con ella.

Lexie me mira mordiendo su labio inferior.

—Sí, lo acabo de ver Lee.

La miro con el ceño fruncido.

—¿Eso es todo lo que vas a decir?—Le pregunto ahora molesta.

Ella se encoge de hombros.

—¿Qué quieres que te diga Leah? Aaron está dolido y ya está cansado de tu actitud. Lo siento pero lo entiendo. Además de que te besaste con Ethan y tuve que enterarme por el mismo Aaron.

Solté una larga respiración y bajé los hombros en señal de derrota.

—¿Por qué lo hiciste Lee?

—No lo hice. Ethan me besó para probar un punto y yo ni siquiera sabía que Aaron estaba allí. Fue tan doloroso Lexie, Aaron se puso histérico y me sorprendí que no fuera tras Ethan. Me dijo que se había rendido conmigo y que ya no iba a insistir nunca más, y hoy lo comprobé con mis propios ojos al subir a esa pendeja al auto e irse con ella.

—Aaron me dijo que le seguiste el beso, eso fue lo que lo terminó de matar Leah. —Dice ella soltando un suspiro. —Perdona que te diga esto pero Aaron tiene todo el derecho de dejarte ir así como tú lo dejaste ir a él. Él te ama Leah, pero por tu cabeza tan retorcida y correcta lo estás perdiendo para siempre.

Una lágrima baja por mi mejilla y yo la dejo deslizarse con libertad mientras veo a Gary recostado entre mis pies.

—Lo malo de todo esto es que ya no hay vuelta atrás, no vale el arrepentimiento, las excusas, el dolor. Lo perdí y todo por mi culpa. Irme a Inglaterra va a ser la mejor decisión que voy a tomar. 

—No sé que decirte Lee, la realidad es que un amor como el que ustedes dos tenían no merecía terminar así.

Alzo la mirada hacia ella.

—¿Debí escucharlo, verdad?

—Creo que ya sabes mi respuesta.

Limpié mi rostro y me compuse una vez más.

—Me voy a la casa, tengo que terminar de empacar y sólo vine a traerte a Gary para que lo vacunaras, por favor encárgate de llevarlo a la casa.

—Lee. Aún puede que estés a tiempo.

Negué.

—A mí no va a pasarme como a ti Lexie, Jared estaba dolido pero te esperó con los brazos abiertos a que te decidieras, con Aaron las cosas no son así. Él me lo advirtió y yo me hice la loca, ahora debo pagar las consecuencias de mis propias decisiones. —Dije con todo el dolor de mi alma. —Estaré en casa, cuando salgas del trabajo ve a compartir un poco con tu hermana que se va mañana.