Capítulo 17. |Ser Salvado.

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Darren.

Lucas hablaba y hablaba y yo me concentraba mucho en prestarle atención. Era una especie de trance en el que me encontraba mientras lo observaba. Sus labios se movían de una forma sensual mientras hablaba y de vez en cuando sonreía de la nada haciéndome pensar que es la sonrisa más hermosa y delicada que había visto jamás. Sus pestañas danzaban sobre sus ojos cada vez que me miraba, y esos ojos, ¡Oh Dios mío! Tienen un brillo hipnotizador que me transporta a otro lugar.

Este hombre es una especie de magia, magia divina que he tenido la suerte de conocer y contemplar tan de cerca.

Leah llegó con él al restaurante y no puedo explicar lo que sentí al verlo. Desde el primer día me he sentido súper extraño con la presencia de Lucas, pero no extraño en el mal sentido, al contrario. Es como si verlo me transmitiera paz, una paz de hacía mucho no sentía, y eso que apenas nos estamos conociendo, es por eso que no puedo evitar sentirme extraño cuando estoy con él.

Esto jamás me había pasado con nadie.

Según lo que Leah me ha comentado, Lucas es un hombre muy bueno, dice que cada que ha tenido una relación es porque son serias y que nunca ha jugado con el corazón de ningún otro hombre, aunque con el de él si han jugado en muchas ocaciones. Y es gay, así igual que yo, y en vez de sentirme contento porque podríamos llegar a tener algún tipo de relación, no me siento así, porque yo no podría jugar con los sentimientos de un hombre como Lucas.

Lo malo de todo esto es que no puedo evitar tener pensamientos insanos con él, de todo tipo, y sé que está mal, porque yo no soy muy bueno en eso de las relaciones, además es amigo de Leah, no podría meterme con él y lastimarlo, no me lo perdonaría jamás.

—¿Entonces estás de acuerdo?—Me dice mirándome a los ojos. Yo sacudo mi cabeza totalmente en otro lado. —¿No me estabas escuchando verdad?—Dice él divertido.

Aclaro mi garganta.

—Lo siento Lucas, estaba pensando en otras cosas. —Digo soltando una pequeña risita. —¿Podrías repetirme?

Él asiente con una carcajada.

—Te decía que si a las ocho estaba bien para pasarte a recoger a tu casa. —Dice con esa voz tan melodiosa.

Asiento un tanto hipnotizado. ¡Dios Darren! ¿Qué te ocurre?

—Me parece perfecto, así nos da tiempo de cenar algo antes de ir a ver la película.

—Eso mismo pensé. —Dice sonriendo una vez más.

Lucas tiene una belleza incomparable, el tipo es inglés y ese acento y porte que se gasta no es en vano, es el inglés más sexy que he conocido en mi vida. Lo veo haciéndome señas delante de mis ojos y me di cuenta que lo volví a hacer, volví a perderme en mis pensamientos.

—Darren, estás como perdido. —Ríe. —Si tienes algo que hacer esta noche yo lo entenderé, podemos dejar lo del cine para otro día.

Niego inmediatamente.

—No, no, por supuesto que no, está noche no tengo ningún otro compromiso, además le prometí a Leah que saldría contigo, la pobre se siente mal por no poder mostrarte Beverly Hills como ella quisiera.

Él pone cara de tristeza, y Dios, hasta así se ve sumamente guapo.

—Es terrible lo que le está pasando a su hermano, es un niño tan lleno de vida y estas cosas no deberían de pasarle. Su familia no está pasando por un buen momento y entiendo que no tenga tiempo de pasarlo conmigo, además yo vine desde Inglaterra a estar con ella, y creo que no lo he cumplido muy bien.

Mi Salvación #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora