Mi Salvación #2

Capítulo 21.|Primer entrenamiento, futura Reina Halcón.

Leah.

Toda la noche no he parado de pensar en mi conversación con Peyton. Lo sabía, es que era más que evidente que va detrás de Aaron en plan de conquista, conozco a las mujeres cuando intentan pasarse de listas con Aaron. Realmente no me sorprende mucho. Desde que conocí a Aaron y comencé una relación con él sabía que esto iba a pasar. Chicas queriéndolo solo para ellas, entrometiéndose, y haciendo un sin fin de cosas por separarnos. Tuve que lidiar con Vanessa, pero eso ya es caso cerrado, también con los ataques de loca bruja de Lilly y ahora Peyton. Pero esta vez es diferente, Aaron y yo ya no estamos juntos. Suspiro y abrazo la almohada una vez más. En toda la noche no había podido dormir lo suficiente, Aaron me envió un mensaje diciéndome que hoy empezaríamos el entrenamiento, estoy ansiosa, y preparada, pero no sé si soporte la idea de tener que ver a Peyton en aquel lugar. Pero vaya Leah Jenner, vas a tener que calarte su presencia, no te muestres débil.

La puerta de mi habitación se abre y veo a Lucas que me sonríe desde fuera.

—¿Puedo pasar?—Me pregunta todo dulce.

Sonrío desde la cama y asiento.

—Por supuesto que puedes Lu.

Me siento en la cama atrapando mi almohada conmigo y Lucas toma asiento en la orilla a mi lado. Él se encuentra aún en pijama al igual que yo, y qué amigo más guapo tengo, en sus ojos verdes se puede ver que durmió como un koala toda la noche.

—Se te han pegado las sabanas eh. —Canturreo divertida.

Él ríe.

—La verdad es que sí, he dormido como un rey, tenía bastante que no descansaba tan bien. —Dice y me mira. —Pero parece que no soy el único que ha dormido hasta tarde hoy, es raro verte a esta hora aún en la cama.

Me encogí de hombros.

—La verdad es que es todo lo contrario, no dormí muy bien. Pero me he quedado en la cama porque iré a trabajar más tarde. ¿Y tú? cuéntame. ¿Cómo te fue con Darren la otra noche? No había tenido el chance de preguntarte.

Él se sonroja un poco, sonríe y suelta un suspiro lo cual hace que sus hombros se eleven y bajen nuevamente.

—La pasamos bien. Pasé a recogerlo en tu auto a su casa, luego fuimos al cine y luego fuimos a cenar. Luego su madre lo llamó para decirnos lo que ocurrió contigo y con Lexie.

Me quedo observándolo.

—¿Eso fue todo?

Él niega con la cabeza y rueda los ojos.

—No, no fue todo. —Dice ofuscado. —Sé que te has dado cuenta que me gusta Darren.

Reí.

—¿Soy una bruja verdad? Ya que no es muy evidente.

Él suelta una carcajada y me lanza la almohada.

—Me gusta Darren y me gusta mucho pequeña, pero al parecer tu amigo aún no suelta algunas cosas de su pasado.

Lo miro confundida.

—¿Su pasado? No entiendo a qué te refieres Lu.

—Darren salió con un tipo hace algunos meses y al parecer te equivocaste, si ha tomado en serio a alguien.

—¿Te refieres a que Darren tuvo una relación seria con alguien y yo no lo sabía?

Él asiente.

—Según él no te contó nada porque tenía miedo de que le reprocharas el que saliera con un tipo como Henrie.

—¿Henrie?

—Sí, así se llama. Lo conocí cuando fuimos al cine y traía una novia. Darren dice que los meses en lo que ambos salieron, el tal Henrie vivía preocupado por el que dirán, al parecer no es un gay declarado y eso a Darren le fastidiaba y terminaron la relación hace poco.