• Masks • Otayuuri AU•

23. Un millón de estrellas •Final•

El aire fresco del mar de Hasetsu revolvía suavemente el cabello de Yuuri, lanzando las oscuras y un poco largas hebras contra los cristales de sus anteojos.

El cielo era de un suave color gris surcado de pequeñas pinceladas celestes, con un par de nubes vaporosas esparcidas aquí y allá. La arena suave acariciaba sus pies descalzos produciéndole una leve sensación de cosquilleo.

Miraba a Otabek jugar nerviosamente con sus manos, estando presente la nostalgia en su rostro aun joven y terso.

Un silencio incomodo se había instalado entre ellos tan tangible como una pared de concreto, Otabek le devolvió una mirada fugaz acompañada con una pequeña sonrisa.

— Te he extrañado—. Dijo Otabek en voz baja, enterrando los dedos de ambas manos en la arena a sus costados. — Más de lo que me gustaría admitir—. Agregó.

— He pensado en ti—. Yuuri contestó, flectó ambas piernas llevando las rodillas hasta su pecho y apoyó su mentón en ellas.

— ¿Solo eso?—. Preguntó el contrario, algo decepcionado.

— No —. Yuuri miró a Altin a los ojos. — Pero soy incapaz de admitir algo más, trato de no pensar en ello—.

Otabek alzó la vista preocupado, sintiendo una creciente sensación de nerviosismo en el estómago, quizá había sido un error viajar a Japón embriagado en los latidos de un corazón salvajemente enamorado.

La arena flotaba y danzaba alrededor de los antiguos amantes, mecida con suavidad por la brisa marina cargada de su agradable aroma característico. Altin cerró los ojos al tiempo que inhalaba y se dejaba llevar sumido en sus pensamientos.

Transcurrieron largos minutos en silencio, ambos esperando que el otro lo rompiera cual cristal, ambos teniendo miedo de la respuesta del contrario.

— ¿Es demasiado tarde?—. Preguntó Otabek.

— No lo creo Otabek, pero aún hay tantas cosas que necesito sacar de mi interior, ¿puedes con eso?—.

Otabek tomó la mano de Yuuri como si fuese el tesoro más grande del mundo, el japonés simplemente observó en calma la forma en que estas encajaban a la perfección, sintió que de alguna forma, aquello era la respuesta a la pregunta que tenía miedo de formularse a sí mismo.

Los dedos de Otabek entrelazándose con los propios como dos piezas de rompecabezas. Apretó un poco los dedos del menor en señal de asentimiento, tratando de expresar con ese pequeño gesto todo lo que aún no se atrevía a decir.

Katsuki buscó los ojos contrarios con anhelo y cuando por fin Altin devolvió la mirada, ambos sintieron alzarse, de las cenizas de las antiguas vidas de ambos, aquel sentimiento que había nacido la primera vez que se vieron. Algo que en un principio había sido prohibido y que ahora, por primera vez, se sentía correcto.

Aunque ambos estaban asustados, eso era innegable.

— Te quiero en mi vida, Katsuki—. Dijo Otabek casi en un susurro. — La sola idea de tener que seguir sin ti se me hace insoportable. No porque piense que no puedo vivir si no te tengo, es simplemente porque te quiero a mi lado—.

Yuuri acarició el pulgar de Otabek como única respuesta, al tiempo que lanzaba un suspiro.

— ¿No vas a decir nada?—. Altin dijo nervioso.

— Hay demasiadas cosas que quiero decir, pero me temo que este momento no es suficiente para decirlo, necesitaría una vida entera para poder explicar todo lo que estoy sintiendo por ti, por todo esto—.

— ¿Eso quiere decir que...?—.

— Que quiero permanecer junto a ti—. Interrumpió Yuuri e hizo una pequeña pausa. — En los últimos años he pensado mucho, llegué a la conclusión de que he sentido muchas clases de amor, algunos sutiles y otros tan apasionados, pero el que he llegado a sentir por ti es el único que se ha sentido real. A pesar de todo lo que pasó, yo quiero permanecer junto a ti—.

— Yuuri...—.

— Lo que siento por ti... es lo único que me ha hecho sentir vivo—. Terminó Katsuki.

Otabek no contestó, simplemente cerró los ojos mientras aún mantenía la mano de Yuuri apresada en la suya, y se dedicó a sentir y a escuchar el latido de su corazón desbocado. Ocultó hábilmente la sonrisa que intentaba nacer en sus labios.

Por primera vez desde que había conocido a Yuuri Katsuki, sentía que estaba yendo a algún lugar, de que al final del camino había una luz esperando por él. Aquel amor que había nacido como algo bruto, salvaje, humano y desgarrador, ahora se sentía como algo más suave, como un lugar seguro... como un lugar al cual llegar.

Después de largas horas solo sentados en la arena sin intercambiar palabras, ambos en un acuerdo silencioso, se levantaron y caminaron descalzos por la arena disfrutando de la calma en la que estaban sumergidos.

— Otabek—. Yuuri comenzó. — Yo... no prometo que esto va a ser un cuento de hadas o que vamos a ser una pareja perfecta, simplemente puedo prometer que voy a darte todo el amor que pueda dar, poco a poco, y en el tiempo convertirme en la clase de persona que mereces—.

— Eso es todo lo que quiero Yuuri, incluso más—.

— Entonces—. Yuuri detuvo su caminar y con ello el de Otabek. — cuida de mí por favor—.

El sol se había ocultado hace mucho tiempo y sobre las cabezas de ambos hombres, brillaban un millón de estrellas con una infinidad de promesas ocultas en ellas.

Otabek Altin y Yuuri Katsuki aún tenían un largo camino por recorrer.

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Hola a todas/os! ¡ESTOY VIVA! XD  

bueno, bueno, he aquí el final (ya se que esta corto, pero no desesperen, aun queda el epilogo y los extras)

Voy a decir simplemente que me demoré tanto por una razón, el destino no quería que publicara.

PRIMERO robaron el celular donde tenia el capitulo (que era muuucho más extenso que este) y LUEGO VOLVÍ A ESCRIBIRLO Y SE ME BORRÓ, LO VOLVÍ A ESCRIBIR Y SE ME VOLVIÓ A BORRAR!!!! Estaba muy frustrada la verdad, y esta vez quedó corto porque ya es la cuarta vez que lo escribo y ya estaba un poco aburrida XD

Pero aquí está, voy a tratar de subir el epilogo la próxima semana ♥ oh y en marzo entro a la universidad, pero no se preocupen, tengo un maravilloso plan para salir del hiatus, tener vida social, cumplir con mis responsabilidades académicas y responsabilidades personales... solo espero no morir en el intento.

• Lamento si me envían algún comentario y no lo contesto, murió mi celular y no tengo internet para ocupar mi computador :'v si dios quiere, mañana voy a tener un repuesto de celular y el sábado volvería a instalar la aplicación para mantenerme conectada con mis bellas/os lectoras/es ♥•

Besos y gracias por leer, votar y comentar. Gudbai ♥

PD: ¿Hay fans de BTS aquí? porque puede que tenga una sorpresilla en camino...