La historia de mi vida

Capitulo 25 - Pasion -

Ya tenía una idea, ahora había que comprar todo lo que necesitaría.

Copie un poco de la sorpresa que me hizo Suga, tengo que admitir que aunque se comportara como un capullo después , lo que hizo fue bonito.

Alquilaría una suite en un hotel. Quería que le gustara y fuera inolvidable ese día.

Llegó el día, un par de horas antes fui a la suite y llene de pétalos la cama e hice un camino de pequeñas velas que antes de entrar encendería.

BaekHyun me llevo a cenar a un restaurante. Terminamos con un brindis y le indique el camino para ir al hotel. Le dije que esperara fuera un rato mientras yo preparaba todo.

Encendí las velas, perfume la habitación y le dije que pasara.
Tenía cara de sorpresa, creo que le gustó el ambiente.

Cuando entró me cogió de la cintura pegándome a su cuerpo, arrastrándome poco a poco hacia la cama.

Esta vez no sería como la anterior. No tenía miedo, solo necesidad. Necesidad de tener a Baek dentro de mi, de que fuera mío. Hoy le entregaría todo mi ser.

Avanzando hacia la cama, se sentó en ella y sin dejar de besarnos me puse encima de él pasando mis brazos por su cuello. Acariciando cada parte suya. Empezó a quitarme el vestido y yo hacía lo mismo con su camisa y pantalones.

Nos quedamos en ropa interior, sus manos recorrían mi espalda provocándome escalofríos, tomando una de mis manos, la guió hasta su gran erección, liberando su duro miembro del ahora apretado bóxer. Rodee su polla con la mano, y acaricie su suave piel, tentándole aún más.

Apreté su miembro con la mano, tirando despacio hacia arriba y tocando con las llenas de mis dedos su grueso glande.
Mientras mi mano subía y bajaba a un ritmo constante, Baek se retorcía de placer, y sus manos empezaron a moverse hacia mis bragas.

Me las arranco de un tirón, y metió su mano en mi entrepierna, acarició la suave entrada, y metió un dedo, mis caderas se movieron involuntariamente.

Entonces metió otro, estaba húmeda, y su polla estaba cada vez más dura y grande.

- Ah! Sigue no pares de tocarme.

Me susurró al oído, dios como me puso eso.

- Quiero que me folles, quiero sentirte dentro de mi. Dije en un ronroneo.

Esas palabras fueron suficientes para que parara y me tumbara en la cama, pero quería seguir dominando la situación, así que lo empuje para tumbarlo y me posicione encima.

Conduje su miembro hasta la entrada de mi sexo. Y despacio fui introduciéndolo. Mis caderas chocaban con las suyas, haciendo que el soltara un gruñido de deseo.

Me quito de encima.

- Ahora me toca a mi. Me dijo.
Se puso encima y me penetro con una fuerte y profunda embestida. Entraba y salía con un ritmo rápido, pronto nos correríamos los dos.

Estábamos a punto del orgasmo y llegamos juntos. Baek se desplomó encima de mi abrazándome, dándome un beso inocente.
Nos quedamos así durante un tiempo sin separarnos aún.

Abrí los ojos , era por la mañana, me quedé mirándolo, era hermoso, con el pelo alborotado y la sabana solamente cubriendo su parte inferior.

- ¿Te gusto tanto?, Me dijo con la voz ronca.

- Si. Dije mientras recorría con mis dedos su pecho.

No pude ocultar mi sonrisa y lo bese en los labios.