MORDIDA

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Abel cumplió su palabra, les perdono la vida a William y a Diana, pero ahora ellos eran priscioneros en el castillo, donde por decreto de el Alfa Supremo ambos permanecerán el resto de sus vidas, Selene estuvo deacuerdo y ella también cumplió su palabra, comenzó a vivir en el castillo y acepto a Abel cómo su mate y como su pareja frente a la Diosa Luna, después de la ceremonia, Abel comenzó inmediatamente los preparativos para la coronación de Selene como Reina de el mundo, la noticia de que una esclava  de convertiría  en  reina  de  la  tierra tomo por sorpresa a todo el planeta, Camila; la madre de Abel fue la única que se alegró por la noticia, pues desde hace años le rogaba a la Diosa Luna un mate para su hijo... Alguien que esté a su lado no simplemente por lealtad a el título de Alfa Supremo... Si no por ser el mismo... Por ser Abel Bauer... Alguien que esté ahí para darle la paz y la felicidad que le fue arrebatada tras el asesinato de su padre, Iñaki; el hermano menor de Abel que ahora tenía 13 años también se alegró por la noticia de que su hermano hubiese encontrado a su mate, pero el estaba algo confuso respecto a cómo sentirse por el echo de tener una esclava humana como reina, el sentimiento de Iñaki lo compartían Kevin, Mondred y los demás amigos cercanos y de confianza a Abel, todos tenían un sentimiento de intranquilidad debido a su nueva futura reina, principalmente por el echo de que al ser humana ella seguramente tendría intención de liberar a su especie y eso desataría otra guerra, Abel estaba al tanto de las preocupaciones de su círculo de confianza, pero optó por ignorarlos y seguir con los preparativos de la ceremonia de coronación.

-Abel.- Selene entro a la oficina de el Alfa Supremo donde se encontraba el leyendo unos papeles, junto con Kevin y Mondred.

-Déjenos solos.- Abel dejo los papeles en la mesa, acto seguido el licantropo y el hechicero antes mencionados se retiraron de la habitación haciendo reverencia a su Alfa.

-Perdón si interrumpí... ¿Estaban muy ocupados?

-Nada demasiado importante... ¿Te angustia algo no es verdad?.- Abel se levantó de su silla empezó a caminar en dirección a su mate.

-¿Cómo?... ¿Cómo supiste?...

-Somos mates... Estamos conectados... Puedo sentir lo mismo que tú sientes... Y cuando entraste a la sala pude sentir tu angustia y tú preocupación... Dime lo que te preocupa y encontraré una solución.

-¿Tú... Crees... Crees que tú ejército... Tus súbditos... Crees que ellos me acepten como su reina?...

-Tendrán que hacerlo... Mataré a quien se atreva a faltarte el respeto o a ser irrespetuoso contigo.

-Si pero... Abel ellos nunca aceptarán a una humana como su reina... Ni al 100%... Pero...- Selene empezó a morderse su labio inferior.

-Pero... ¿Que?...

-Tal vez acepten a una mujer lobo...

-Tu.... ¿Quieres que te muerda?...- La noticia causó que Abel abriera mucho los ojos y empezará a tartamudear de la sorpresa.

-La ley dice que los humanos deben ser esclavos... Y... Abel yo soy una humana... Eh visto como me ven tus guardias y tus amigos... Ninguno aceptará recibir las órdenes de una humana... Y no quisiera que empezarán a dudar de tu autoridad...

-Selene... Te miran así por miedo a que cuando seas reina... Decidas apoyar a los humanos... Se les otorguen más derechos y eso desate otra guerra...

-Abel puedo asegurarte que mi lealtad está de tu lado... Además si esa guerra llegará a estallar... Yo quiero luchar a tu lado en el campo de batalla...

-¿De eso se trata?... ¿Quieres poder?...

-Desde que nací... Mi condición de humana me forzó a ser débil... Me forzó a ser pisoteada y humillada... Sufrí demasiado... Solo quiero la fuerza para que nadie más vuelva a lastimarme... Quiero dejar de ser una humana... Quiero ser una licantropa y reinar a tu lado... Tus leyes seguirán... No quiero saber nada sobre los humanos.

-Selene...- Abel hizo brillar sus ojos rojos y mostró sus colmillos.- ¿Estás segura de que es esto lo que quieres?...

-Más que segura... Hazlo...

Abel tomo con sus manos la cintura de su mujer y la acercó a ella de manera posesiva mientras enterraba sus colmillos en el cuello de la bella joven causando de ella empezará a gritar desesperadamente de el dolor, el veneno de licántropo recorrió los afilados colmillos de el Alfa y entró a el organismo de Selene, recorriendo su sangre y empezando a reemplazar sus células con células sobrenaturales, Abel saco sus colmillos de el cuello de Selene y se alejó mientras limpiaba las gotas de sangre que se resbalaban por las comisuras de sus labios, la bella chica de cabello naranja sonrió por creer que su deseo había sido consedido y Abel puso la misma sonrisa de felicidad al tener como futura reina una licantropa, pero su sonrisa desapareció y se convirtió en una mirada preocupante cuando de la nariz de Selene empezó a salir sangre negra, la mano de Selene tocó su labio superior temblorosa y cuando sintió el espeso líquido miro a su mate preocupada, la chica sintió como sus piernas empezaban a temblar y terminaron fallando, Abel atrapó su mujer en sus brazos y empezó a revisarla de arriba a abajo.

-Abel... Que... ¿Que me está pasando?...

-Tranquila... Estarás bien te lo prometo... ¡Guardias!... ¡Guardias vengan rápido!.- Abel tomo la mano de Selene y sus ojos empezaron a llenarse de lágrimas mientras pedía ayuda.

-Señor... ¿Que sucedió?.- Los guardias entraron inmediatamente a la habitación.

-Vayan por Mondred... Tráiganme a Mondred ¡Ya!.

Los guardias salieron corriendo de la habitación y a los pocos minutos entraron de nuevo con el hechicero quien tenía su equipo médico preparado, Mondred se acercó a Selene y puso de mano en cabeza, después analizó la sangre negra que había empezado a salir por su nariz y que ahora había empezado a salir por sus oídos.

-Su cuerpo está rechazando el veneno de licantropo...

-Eso que significa... ¿Puedes curarla?...

-Mi Alfa... No todos los humanos están preparados para recibir los poderes sobrenaturales... Algunos... Mueren antes de su primera transformación...

-Ella no puede morir... Debe haber algo que se pueda hacer... Lo que sea Mondred...

-Tal vez haya una forma... Si un vampiro succiona el veneno de licantropo antes de que llegue a el corazón... Tal vez eso la salve pero mataría al vampiro...

-Y Selene se transformaría en vampiro... En lugar de licantropa...

-Me temo que no hay otra salida... Si no sacamos el veneno de su sistema... La matará...

-Yo lo haré.- Uno de los guardias quién era un vampiro entro a la habitación y se arrodilló al lado de Selene.

-¿Si escuchaste que esto te matará verdad?...- Abel pone su mano en el hombro de el joven vampiro antes de que esté encaje sus colmillos.

-Será un verdadero placer dar mi vida por su mate mi Alfa... Haría cualquier cosa que usted me ordenará.- El vampiro tomo el brazo de Selene y encajo sus colmillos, empezó a succionar el veneno de licántropo, el sangrado de Selene seso pero el vampiro empezó a convulsionarse en el suelo una vez que terminó de sacar el veneno... Haber bebido veneno de licántropo era una muerte segura para el chupa sangre, falleció enmedio de sus convicciones.

-Lo lamento... Tu sacrificio... No será olvidado...- Abel tomo el pulso de Selene quien ahora estaba desmayada... Pero su pulso se había detenido... Como si su corazón hubiese dejado de latir.- Esto es imposible... Yo escucho su respiración... Está viva... ¿Porque su corazón no late?...

-Mi Alfa... Debo confesar que nunca había visto algo como esto...

Selene abrio los ojos los cuales brillaban con un intenso color dorado, el color de los ojos de los hombres lobo, Abel y Mondred intercambiaron miradas confusas, pero cuando Selene sonrió, sus dientes habían tomado la forma de afilados colmillos vampiricos, comenzó a correr por la habitación desesperada y derribando a todo hombre que se encontrará, Abel, Mondred y los guardias que había cerca habían sido derribados en menos de un minuto y después salió corriendo de la habitación hacia el pasillo.

-¿Que demonios acaba de pasar?.- Abel se puso de pie confundido y se acercó a Mondred para ayudarlo a levantarse.

-Mi Alfa... Creo que Selene... Se convirtió en la primera híbrida de vampiro/lobo.

El Poder Del LoboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora