El Poder Del Lobo

PRISIONEROS

-¡No! ¡Sueltenme!.- Oliver luchaba por soltarse del agarre de los guardias mientras lo llevaban al calabozo.

Los guardias ignoraron por completo los gritos y amenazas de el humano y lo llevaron por la fuerza a los calabozos bajo el castillo, pasando la sección de las celdas donde mantenían a los esclavos y esclavas del castillo, lo llevaron a la sección de criminales, ahí esperaría su juicio por los crímenes contra el gobierno de el Alfa Supremo.

-Esperen... Esperen no... No me dejen aquí.- Oliver trataba de safarse mientras los guardias abrían la puerta de su celda y lo empujaban para que entrara.

-Guarda silencio.- Uno de los guardias encadenó a Oliver con unos grilletes que estaban conectados al piso de la celda.

-Alto... Alto un segundo solo... ¿Podrían devolverme mi máscara? Hey esperen... Mi máscara ¡Denmela! No... No se vayan ¡No! ¡No pueden dejarme aquí! ¡Déjenme salir!

-Cállate... Gritar no sirve de nada.- Otro de los priscioneros hablo encadenado desde su celda.

-Eres uno los guardias del castillo...- Oliver observó al priscionero desde su celda, daba la impresión de ser un hombre joven con una gran barba con el cabello largo y sucio, su ropa sucia y gastada y cubierto de tierra, parecía que llevaba meses ahí, le llamó la atención el echo de que estuviera usando el uniforme de los guardias como vestimenta.

-Y tú eres el capitán obvio.- Respondió con sarcasmo.

-Mi nombre es Oliver.

-No me importa.

-Perdonalo... 10 meses aquí lo volvieron muy amargado.- Una voz femenina llamó la atención de Oliver.- Mi nombre es Diana... El señor amargado sarcástico que está en la celda frente a ti es William.

-¿10 meses?... Creía que el Alfa supremo solo mantenía aquí a priscioneros para que esperarán su juicio.

-Y así es... Pero tuvimos la "suerte" de que la mate de el Alfa Supremo resultara ser mi hermana menor.- William hablo con enojo en sus palabras.- y a cambio de acompañarlo a su castillo y ser su pareja Abel nos dejó vivos a ambos.- William hablo enojado.- Aunque en mi opinión dejarnos encerrados en esta celda por el resto de nuestras vidas, que en mi caso eso seria para siempre es algo peor que la muerte.

-¿Y tu hermana te dejo aquí?.

-Me abandono como si fuera un perro que se portó mal y lo botan a la calle.

-Yo no correré esa suerte... Abel me matará sin piedad en unos días amenos que encuentre la manera de salir.- Oliver empezó a tirar de las cadenas pero lo único que logró fue lastimarse.

-No hay manera de salir, llevamos meses buscando una forma.- Diana hablo con tristeza encadenada desde su celda.

-Bueno... Ustedes no solían ser cazadores.- Oliver bajo a su bota y empezó a buscar la navaja que mantenía oculta ahí.

-¿Eras un cazador?.- William levantó la cabeza con una diminuta chispa de esperanza en sus ojos.

-Mi padre lo era... Hasta que el padre de Abel lo mató...- Luego de un poco de esfuerzo debido a las cadenas logró sacar la navaja de su bota.

-Abel también mató a mis padres... Delante de mí.- Una pequeña lágrima empezó a deslizarse por el rostro de la joven de 16 años.

-Mi esposa murió en la guerra... La usaron para alimentar a un clan de vampiros y a mi hermana mayor la convirtieron en esclava...- William hablo escupiendo odio en sus palabras.

-Parece que los 3 hemos perdido algo por manos de Abel Bauer.

-Mi padre solía decirme.- Oliver hablo una vez que uso la navaja para forzar la cerradura de las cadenas y quedar libre de ellas.-"El enemigo de tu enemigo... Es tu amigo".

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-¿Todos los esclavos regresaron a trabajar?.- Abel estaba reunido en su oficina con Mondred, Kevin y Selene.

-Asi es... No se han reportado desaparecidos, incluso el grupo de humanos que inició la batalla fue capturado y puesto a la venta en el mercado de esclavos solo un pequeño puñado de hombres y un par de mujeres lograron escapar.- Mondred le informo.

-Camila y Jason regresaron al castillo hace unas horas.- Kevin hablo cruzado de brazos.- Ambos están a salvó.

-Y ¿Que haremos con Oliver Smith?.- Selene estaba sentada en la silla de Abel jugando con la máscara de Oliver.

- Su juicio será realizado una vez que la plaza terminé los preparativos.- Abel tomo la máscara y la dejo sobre el escritorio.

-Yo mismo me encargaré de supervisar que todo esté listo.- Kevin salió de la habitación.

-Mondred, necesito que averigües si existen más grupos de rebeldes y la ubicación de los que escaparon.

-De inmediato.

-Y... ¿Qué harás cuando los encuentres?...- Selene pregunto un poco nerviosa.

-Matarlos.

-Y lo dices así... Sin ninguna pizca de duda... De remordimiento...

-Selene... Atacaron mi ciudad... Atacaron mi castillo... Castillo donde estaban mi madre, mi hermano el cual no es un hombre lobo aún, mis mejores amigos y mi mate... No los dejaré vivos para que lo vuelvan a intentar.

-Abel... Ví tus ojos...- Selene se levantó de su asiento.

-¿Mis ojos?...

-Tus ojos brillando... Pero... Cuando te vi peleando con los humanos... Asesinandolos... No ví odio... No ví preocupación por tus seres queridos... ¿Sabes que fue lo que ví?... Ví alegría... Ví felicidad y ví emoción por matar...

-Selene eso es...

-Y después esa mirada volvió... Cuando tu y Oliver se enfrentaban... Ví tu mirada de gusto... Disfrutas matar y te gusta hacerlo... Solo lo disfrazas como "preocupación" y "odio".

-Tu estabas dispuesta a matar a Oliver...

-Por protegerte a ti... No por gusto de arrebatarle la vida a una persona...

-Escucha...- Abel se dió la vuelta y se dirigió a su barra, tomo 2 vasos de whisky y los lleno con la primera botella que vio.- Estamos muy tensos por todo lo que está pasando... Por la batalla.- El Alfa saco un pequeño frasco con un líquido rosa de su chaqueta y vacío un poco sobre uno de los vasos para después volver a guardar el frasco.- Ahora solo... Olvidemos todo y... Festejemos por nuestra victoria...- Tomo ambos vasos y ofreció uno a su amada.

Selene tomo el vaso algo desconfiada y brindo con su novio, al ver como Abel tomaba de su vaso ella copio su acción confundida, sintió el whisky quemar su garganta antes de acabarse todo el líquido del pequeño basó.

-Abel te amo.- Selene puso una sonrisa en su rostro y le dió un fuerte abrazo a su mate mientras besaba sus labios.- Eres el amor de mi vida Abel... No se qué haría si algo te pasará... Mi amor te amo.

-Lo se preciosa.- Abel acepto su abrazo mientras acariciaba su cabello con ternura.- Yo también te amo... Mucho...