-Los encontraron.- Kevin entra a la oficina de Abel donde estaban Alator, Selene y el mismo Alfa supremo.
-¿Los humanos que robaron el huevo.- Alator se puso de pie.
-Exactamente.- Kevin le entrego el informe por escrito a Abel.
-Me puse en contacto con el licántropo que gobierna el país de Chile, le ordené darle prioridad a la búsqueda de los esclavos que escaparon de la mina, no tenía conocimiento de el huevo robado, pero parece que capturaron a uno de ellos y el rebeló la ubicación de el resto de el grupo.- Abel comenzó a leer el informe que Kevin le había entregado.
-¿Y que estamos esperando para ir a esa ubicación?
-¿Quien demonios te crees para hablarme en ese tono dragonlord?.- Abel hizo sus ojos rojos brillar.
-Me creo el único capaz de dominar a un dragón y te recuerdo que yo nunca te eh reconocido como mi rey ni mi líder.
-Pues todos los guardias en este castillo si lo hicieron, y no importa que tan buen guerrero seas, no podrás vencerlos a todos si les ordenó arrestarte.
-Te reto a intentarlo.- Alator puso su mano en la empuñadura de su espada.
-Muy bien muy bien.- Selene tomo el hombro de su novio y se puso entremedio de el Alfa supremo y el dragonlord.- Todos somos amigos... Y estamos juntos así que... Ahora respiremos profundo... Y prometamos no asesinar a nadie sobrenatural hasta que el asunto de el dragón este resuelto ¿si?.
-Bien... Avísenme cuando sea hora de ir por mi dragón.- Alator sale molesto de la oficina sin soltar la mano de la empuñadura de su espada.
-Debería mandarlo a asesinar.- Abel regresa la vista a sus papeles.
-Podría matar a la mitad de los guardias.
-Entonces debería matarlo yo mismo.
-Si lo hicieras no tendríamos a nadie que controlará a ese dragón.- Selene tomo la mano de Abel.
-La reina tiene razón señor... Un dragón suelto por el mundo podría ser muy peligroso, en especial si los humanos descubren la forma de abrir el huevo y domesticar a la criatura.- Mondred opino.
-Selene prepara todo para un vuelo a Chile, partimos mañana a primera hora, será mejor terminar con esto ya para que el caballero de armadura oxidada regresé a la cueva de dónde salió.
Selene, Kevin, Mondred y Abel salieron de el castillo acompañados por una escolta de 12 guardias licantropos de el castillo, todos tomaron el primer vuelo de el día a la capital de Chile, donde según los reportes de el interrogatorio a el esclavo capturado el resto de esclavos se encuentran ocultos en el bosque Santiago.
-Bienvenido mi Alfa supremo.- Max Diggle, el licántropo líder de Chile hizo una reverencia seguido por todos sus propios guardias apenas Abel salió de el aeropuerto.- Es un honor tenerte de visita en mi país.
-Quisiera que fuera una visita y no una búsqueda Max.- Abel le da la mano a el líder de Chile y lo saluda con un abrazo con palmaditas en la espalda.- Es un gusto verte.
-Mi reina.- Max hizo otra reverencia al ver a Selene.- Es tan hermosa como los rumores dicen.
-Le agradezco señor Diggle.- Selene le regalo una calidad sonrisa.
-¿Quien es el?.- Max apunto a el espeluznante hombre en armadura púrpura que no había pronunciado una sola palabra.
-El es Alator.-Abel hablo de mala gana.- Necesitamos un dragonlord para dominar a un dragón.
-Dragonlord... Interesante... Creí que estaban extintos.
-Casi... Yo soy el último de ellos.- Alator hablo con su gruesa voz mientras bajaba un poco la cabeza.
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El Poder Del Lobo
Werewolf-Los protegemos... Trabajamos por ellos... Y ellos... Nos tratan cómo Animales... -Asi lo quiso la Diosa Luna... Fuimos creados para proteger a los humanos... Ese es nuestro propósito... -¿Nuestro propósito? Nuestro propósito... Es pasar la eternid...