NUEVA REINA

154 11 6
                                    

Abel cumplió su palabra, tomo unos cuantos meses pero con la ayuda de Kevin y Mondred, Selene logró comprender su nueva condición de híbrida, la sed de sangre paso y logro controlar sus habilidades, su fuerza, velocidad, agilidad y resistencia eran por mucho superiores a las de un licantropo o vampiro promedio, casi comparables con las de el mismísimo Abel, ella no tenía una forma lobuna como los demás licantropos, sin embargo si contaba con una transformación, su piel se tornaba de un color mucho más gris, sus orejas se volvían afiladas, sus dientes se convertían en colmillos caninos, sus uñas en garras tan afiladas como el acero, y sus ojos brillaban en el color dorado brillante de los licantropos.

Los preparativos para la coronación de Selene como la Alfa suprema estaban prácticamente terminados solo faltaban unas pocas horas, sera un evento que se transmitirá en vivo en todos los países de el planeta, habrá reporteros, camarógrafos, líderes mundiales, ciudadanos comunes, la familia y amigos más cercanos a el Alfa supremo.

-¿Estas nerviosa?.- Abel le alcanza a su novia el pequeño espejo que la pobre chica había estado pasando 20 minutos buscando por su recamara.

-Oh gracias, no se que me está pasando últimamente.- Selene toma nerviosa el espejo y empieza a mirarse en el buscando alguna imperfección en la manera en que se había arreglado.

-Eres muy hermosa.- El tomo la mano donde su novia tomaba el espejo y la bajo para tener el camino libre a sus labios y dejar un tierno beso sobre ellos.- No necesitas un espejo para ver eso.

-Abel... Estoy muy nerviosa... Y si... ¿Algo sale mal?... Y si... ¿No soy una buena líder?...

-Selene.- Abel sujeta ambas manos de su novia y la mira a los ojos.- han pasado 8 meses desde que te conocí... Y solo me bastó ese poco tiempo... Para darme cuenta de que no hay otra persona en el mundo... Que se merezca reinar a mi lado.

-Gracias Abel... De verdad espero que todo salga bien...

-Asi será... Lo prometo...

-Escucha... Debo... Debo hacer algo ¿si? Ahora.... Ahora regreso.- Selene se levantó de su cama y empezó a caminar a la salida algo alterada.

-Pero solo faltan unas horas para...

-Ahí estaré.- interrumpió la futura reina desde la puerta.- Te juro que no llegaré tarde... Es algo super rápido.

Selene salió de la habitación y de inmediato se puso en camino a los calabozos, al llegar, los guardias abrieron las puertas y la dejaron pasar, después de unos minutos caminando llegó a la sección de criminales de los calabozos, la sección donde mantenían como priscioneros a Diana y a William, el hermano de Selene.

-¡Selene!.- William se puso de pie y trato de caminar a los barrotes de la celda pero sus cadenas de lo impidieron.

-Hola hermano....

-¿Qué haces aquí?... ¿No deberías estar en tu coronación?.- Diana también se puso de pie desde su celda.

-Ire en un momento... Solo vengo porque tengo algo que decirles...- Selene bajo la cabeza mientras hablaba nerviosa.

-¿Qué sucede?... ¿El plan se complicó?

-No William... El plan se acabó... No voy a matar a Abel.- Selene levantó su rostro y hablo firmemente.

-¿Que?...- William abrió mucho los ojos.- Selene tu... Tú me prometiste que... Que lo matarías para sacarme de este lugar... Hermanita no puedes dejarme aquí...

-Lo siento William... Yo... Yo me enamore de Abel... Y no voy a asesinarlo.

-El te convirtió en esclava...- Diana intervino.- El asesino a más de la mitad de nuestra especie...

-Tu... Especie.- Selene interrumpió a Diana.- Yo ya no soy más una humana... Gracias a Abel... Escuchen... Yo no... No sé cómo fue que me enamore de el... Simplemente paso y...

-Porque son mates... Y ahora eres parte licantropa así que... Eso te hace amarlo aunque sea un monstruo...- William se volvio a sentar derrotado en el frío suelo de su celda.

-Hermanito yo...

-Cállate.- William interrumpió a su hermana.- y no te atrevas a volver a llamarme hermano.

-Confiamos en ti... Y tú nos traicionaste.... Traicionaste a todos los humanos... Eres un monstruo al igual que Abel...

Selene sintió como un vacío crecía en su estómago por escuchar el rechazo de su hermano.

-Lamento que las cosas hayan pasado así... Espero que ambos estén bien...

-Seguro.- William hizo sonar sus cadenas.- Estaré de maravilla maldita perra... O perdón... Mitad perra.

Selene salió de los calabozos con una lágrima resbalando por su mejilla, pero trato de disimular y poner su calidad sonrisa en su rostro para evitar llamar la atención, no quería que nadie supiera que había ido a ver a su hermano, en especial Abel.

........................

-¿Todo bien princesa?.- Abel pregunta mientras va tomado de la mano con su novia.

-Tranquilo.... Nada podría estar mejor cachorro.- Selene dibujo una sonrisa en su rostro.

Las esclavas habían adornado la sala de el trono de el castillo, ahora estaba mucho más elegante que de costumbre, habia esclavas meseras que atendían a los invitados ofreciéndoles diferentes bebidas mientras estos iban llegando, aunque para los seres sobrenaturales beber alcohol era solo por diversión,  ya que a ellos sus habilidades de sanación les impedían embriagarse, el castillo no demoró mucho en llenarse de invitados, y cuando llegó la hora la seremonia comenzó.

Todos los invitados abrieron un camino que guiaba a el trono de Abel, junto al cual ahora había otro trono similar, Abel y Selene empezaron a caminar por el camino tomados de la mano mientras uno de los esclavos de el castillo tocaba en el piano una melodía dulce y pacífica que llenaba de paz el lugar, una vez que ambos llegaron frente a los tronos, Selene se puso de rodillas frente a Abel, mientras uno de sus guardias le entregaba una corona similar a la de el, con la única diferencia de que la de ella era un poco más pequeña.

-¿Juras por tu vida que vas a gobernar el planeta tierra con justicia y firmeza?

-Lo juro.

-¿Juras hacer lo necesario para preservar el orden, la paz y la tranquilidad que existe en el mundo?

-Lo juro.

-Entonces en este momento... Yo... Abel Bauer... Alfa supremo de los hombres lobo... Lider de el mundo sobrenatural Y Rey de el planeta tierra... Te coronó como mi reina.- Abel baja sus manos para colocar la corona sobre la cabeza de su novia

-¡Larga vida a la reina!.- Gritan Kevin y Mondred al unisonido.

-¡Larga vida a la reina! ¡Larga vida a la reina! ¡Larga vida a la reina! ¡Larga vida a la reina! ¡Larga vida a la reina!.- Todos los guardas, los líderes mundiales, los súbditos y los esclavos se arrodillaron en el momento en el que Selene se puso de pie y empezaron a gritaron en coro la misma frase.

El Poder Del LoboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora