Capitulo 3

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Aquel chico fulminó a Marco con la mirada y desapareció así de repentino como llego, mire a Marco y lo abrace.
- Gracias Marco, en serio te lo agradezco mucho.
- Tranquila, de todas maneras Tom no me agrada en absoluto.
- ¿Y que clase de criatura era esa cosa?
- Bueno Tom Lucitor es un demonio, hijo de uña demonio y un humano, príncipe del inframundo.
- Espera, ¿príncipe de que?
- Príncipe del inframundo, lo se, lo se, al principio cuesta algo de tiempo y bastante esfuerzo creerlo, pero tu prima es una princesa mágica de otra dimensión- dijo imitando el movimiento de Star creando un arcoiris sobre ella, a lo cual yo reí- y quiero suponer que tú eres lo mismo ¿o me equivoco?
- No, estás en lo correcto, soy de la realeza.
- Disculpe usted majestad- dijo haciendo una reverencia, a lo cual reí junto con el.
- Bueno, ¿trajiste los nachos?
- Están justo abajo esperándonos para ver la película que la princesa desee ver.
- La verdad no sé mucho del séptimo arte, así que dejaré a este plebeyo decidir esa película que veremos.
- Bien, pues creo que ha cometido un error majestad.
- ¿Por que dice eso usted?
- Solo vamos a ver la película ____.
- Vamos.
Bajamos las escaleras y nos acomodamos en el sillón, vimos una película de lo que ellos llaman acción, en mi opinión se vio demasiado falso para mi gusto, eso no es acción, acción es cuando aquel dragón casi me come por culpa de Star hace cinco años, eso sí era acción, no tonterías. Vimos otra de ¿fantasía? Por favor eso es más real que el televisor frente a mi, dragones, brujas, magos, todo eso existe, pero si los humanos lo consideran fantasía, en pocas palabras algo que solo puedes imaginar, no creo que en este planeta existan todo ese tipo de cosas. Vimos que Star simplemente no llegaba de su cita así que decidimos poner otra película a la cual llaman "ciencia ficción" esa película si me sorprendió, jamás había visto una nave espacial o robots, eso sí que es nuevo para mí, debo admitir que me pareció interesante.
- Star- dijo Marco al verla entrar- ¿que tal tu cita con Oscar?
- Bueno, pues, estuvo bien, pero ahora que lo pienso y veo cómo es, simplemente Oscar no es mi tipo, no se parece en nada a mi, ni siquiera tiene algún gusto como el mío, así que creo que si empiezo una relación con el no funcionaría, yo no me sentiría a gusto.
- Bueno, si no te sientes cómoda con el no lo veas, no estás obligada a nada.
- Lo se Marco, ¿y ustedes que hicieron?
- Bueno- dije- ¿quieres la versión completa o la resumida?
- Dame la completa.
- Bien, después de que te fuiste a Marco le dio un ataque de pánico así que me gritó, fui con él y tuvimos una conversación muy interesante- "si como no"- después Marco le dijo que el prepararía nachos y después veríamos una película, lo cual me pareció una fantástica idea. Fui a nuestro cuarto y tu espejo empezó a sonar, yo no conteste o tuve algún contacto con ese espejo, se contesto solo, me asusté y llame a Marco más de tres veces ya que un demonio de cabello rosa estaba en el cuarto.
- ¿Me estás diciendo que Tom llamó?
- Si, creo que así se llama, se enojo conmigo porque pensó que te había hecho algo y...
- Cuando lo llame- dijo Star apretando los puños y subiendo a su habitación.
- No se le veía feliz- mire a Marco.
- Lo se; vamos a ver que este bien- contestó el castaño a mi comentario.
- Llamando a Tom- dijo el espejo de Star.
- Hola Star, sabía que llamarías.
- ¿Como te atreves a amenazar a mis amigos?
- ¿Yo? Jamás amenace a nadie Star.
- Claro que lo hiciste, ¿que es lo que querías?
- Bueno, digamos que te quería invitar al baile de la luna roja.
- Pudiste haber llamado más tarde y no meterte con ellos.
- Bueno, eso ya quedó en el pasado, así que ¿que dices Star?
Marco y yo estábamos espiando por la rendija de la puerta para evitar que Star hablara más de lo debido. Vi como el demonio aparecía frente a Star, así como lo hizo conmigo.
- Bien, pero con una condición.
- ¿Cuál es tu condición querida?
- Bueno, quiero llevar a alguien.
- ¿Que?- dijo el chico de piel morada estallando en ira.
- Es una chica- al decir eso mi prima el demonio se calmo y sonrió.
- Si con eso te tengo ahí, aceptó tu condición.
- Bien, ahora vete Tom.
- Hasta la noche Star.
En ese momento me entro algo de terror, ¿a quien llevaría con aquel monstruo? Tal vez se refería a mi pero no me llevó bien con el, además dijo que la pagaría muy caro cuando descubriera que le hice a mi propia prima, está más loco que una cabra.
- Star- toque la puerta.
- Pasa ___, por favor tengo algo que decirte.
Ahí fue cuando sentí un nudo en la garganta y estaba nerviosa, no era la idea de usar un vestido, era la idea de tener que ir al inframundo donde la familia de ese engreído demonio gobierna, simplemente me da pavor.
Estaba asustada pero tenía que enfrentarlo. Después de tomar aire entre y mire a mi prima algo emocionada.
- Vamos a ir a una fiesta esta noche.
- ¿De... de quién?
- Es el baile de la luna roja y es en el inframundo.
- Star no me llevó bien con ese chico.
- ¿Lo conoces?
- Lo conocí cuando estaba aquí y él llamó, pensó que te había hecho daño y dijo que la pagaría muy caro.
- Vamos, te prometo que no te hará daño.
- ¿Segura?
- Más que segura- me sonrió y asentí.
- Está bien, pero no tengo nada que ponerme.
- Tu déjame ese detalle a mi.
Empezó a rebuscar entre sus cosas y lanzaba vestidos, y más vestidos, y aún más vestidos, hasta que encontró el que creo que estaba buscando.
- Pruébate este.
Negué repentinamente, no quería ponerme ese vestido, parecía de viejita.
- ¡Marco! Ayúdame ¡Star me quiere poner un vestido de su madre!
En eso escuche como alguien azotaba la puerta contra la pared.
- Star Butterfly, parece que no sabes nada de chicas, ven ____ yo te vestiré, dame ese vestido Star, le haré algunos arreglo.
Me saco del cuarto de Star para llevarme al de él y sonreí.
- Ponte el vestido para poder ver que le hace falta.
Hice caso a las instrucciones del chico seguridad y me lo puse tal como me dijo.
- Dime ____ ¿te agradaría un vestido estilo mexicano?
- Como tú quieras Marco.
- Bien- fue por unas tijeras y empezó a a hacer algunas cosas que la verdad no entendía pero lo miraba hacerlas, al final quedó un vestido corto, realmente maravilloso, me enamore de él.
- Es perfecto Marco.
- Gracias, se que lo es.
Me reí y bese su mejilla a lo cual el antes nombrado se sonrojó levemente.
Fui al cuarto de Star y la vi con un vestido color rosa, era bastante hermoso, y ella se veía magnífica con el vestido, le quedaba como un guante.
- ¿Lista para irnos ____?
- No, en cuanto me vea la cara me reconocerá y me matará- dije tragando saliva muy nerviosa.
- Tranquila, todo estará bien.
- ¿Me das un momento?
- Claro.
Volví a salir de aquella habitación para poder ir con Marco al cual encontré cambiado, se veía muy guapo de traje y ese sombrero.
- Marco, necesito una máscara.
- Tengo un antifaz, sabía que lo necesitarías.

- Es perfecto Marco- lo abrace y sonreí, lo guarde en mi bolso y me fui- Ya estoy lista Star, podemos irnos

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- Es perfecto Marco- lo abrace y sonreí, lo guarde en mi bolso y me fui- Ya estoy lista Star, podemos irnos.
- Fantástico- hizo sonar una campanilla y una carroza apareció en el balcón y ambas subimos.
- Yo iré con ustedes- vi a Marco entrar con el traje que se estaba poniendo.
- Marco, estaremos bien, ambas sabemos cuidarnos- defendió mi prima.
- Está bien- vi a Marco algo decaído.
Baje de la carroza y fui con Marco.
- Si de nos ofrece algo no dudes en que te llamaré.
Le susurré dulcemente y me fui con Star, al inframundo, muy nerviosa de lo que pudiera pasar.
Al llegar dos monstruos o demonio no se reconocerlos, abrieron las puertas y nos dejaron entrar, pero antes de que las abrieran me puse el antifaz que me regalo Marco.
- Star, me alegra mucho que hayas venido.
- Gracias por la invitación, ella es mi prima ____.
- Señorita- beso mi mano.
Yo no quería hablar seguramente reconocería mi voz así que solo hice una pequeña reverencia ante el príncipe del infierno.
- Ven Star- Tom se llevó a mi prima hasta que los perdí de vista.
- ¿Quiere bailar señorita?- dijo una voz detrás mío.
- Claro caballero- sonreí y era un chico alto con una máscara de calavera, me parecía muy familiar, pero no captaba quién era. Aquel chico me saco a bailar.
- Tom- escuche a Star- ¿podrías traerme algo de ponche?
- Claro princesa.
- Fue un placer haber bailar con usted.
Se alejó de mí y fue a bailar con mi prima, sonreí, no me gustaba que ese tal Tom quisiera estar con ella a la fuerza. Sentí que alguien chocaba contra mí lo cual hizo que me asustara un poco.
- Perdone señorita- era Tom.
- No hay problema.
- Déjeme bailar con usted una pieza.
No le iba a negar un baile al príncipe del infierno, no sabía de lo que era capaz y no quería averiguarlo.
- Está bien- sonreí, el se acercó a mí y me pego a el, tomó mi cintura y mi mano y empezamos a bailar.
- Su sonrisa es muy linda.
- Gra... gracias- me sonroje levemente ante el comentario del demonio.
- No hay de qué.
En ese momento una luz roja iluminó a Star y aquel chico, lo pude reconocer, era Marco, había sido tan tonta. Al parecer Tom también lo noto y molesto hizo una reverencia tirándome el antifaz y cuando se levanto me miro.
- ¿Tu? ¿Que haces aquí?
- Yo... yo puedo explicarlo.
- No vas a explicarme nada, guardias.
- ¡Tomás Lucitor!- esas era la inconfundible voz de mi prima- déjala tranquila, ella es mi prima.
- ¿Que?- dijo bastante impactado.
- Lo que escuchaste- dijo molesta y Marco se acercó.
- Lucitor te dije que no te acercaras a ella.
- Miren quien es, Marco Diaz, que yo recuerde no te invite.
- No, no lo hiciste, me invite yo solo.
- Bueno ya que al parecer la luna roja no quiere que este con Star, tú no vas a estar con ella- chasqueo y me puso unas esposas hechas de ¿fuego? Intenté quitarlas de mis muñecas pero me quemaban caña vez que lo intentaba.
- Tom, déjala, es mi prima.
- Oh Star, tú elegiste.
- Yo no he elegido, tú tienes problemas de ira los cuales yo no tolero.
- Pero Star.
- Sin peros Lucitor.
El demonio chasqueo los dedos de nuevo y me dejo libre.
- Si te vuelvo a ver en mis tierras Marco Diaz te voy a matar sin piedad- volteo a verme y me aleje un par de pasos- en cuanto a ti preciosa- sonrió de una manera algo siniestra- Star no va a estar siempre para protegerte, y cuando ella no esté contigo me encargaré de ti- al verme asustada sonrió y se dio media vuelta para irse.
Tragué saliva nerviosa pero me armé de valor y lo miré.
- Tomás Lucitor, que te parece si apostamos.
- Adelante, te escucho- se dio la vuelta para mirarme.
- ____ no lo hagas- me susurró Marco.
- Propón algo, haré lo que sea.
- Bien- se acercó y me empezó a rodear- apuesto a que te tendré rendida a mis pies.
- No creo que eso pase, pero bien, si te enamoras de mí, no volverás a molestar a Star ni a Marco y te rebajaras al nivel de los humanos- escuche algunas risas de los invitados de la fiesta a lo cual Tom los miro fulminante.
- Bien, pero si yo gano, tendrás que venir aquí y yo haré lo que quiera contigo, ¿aceptas?
- ____ por favor no lo hagas, no quiero perderte- escuche a Marco susurrarme.
- ¿Aceptas?- escuche a Tom volver a preguntarme.
- Aceptó la apuesta Tom.

Aléjate de ella (Tom Lucitor y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora