El beso con Jack seso por falta de aire por parte de los dos, la verdad sentía sus labios conocidos, pero jamás había besando a nadie y la verdad empecé a sentir un cosquilleo en mi estómago, mire a Jack y le sonreí. - Gracias por esto. - De nada, te ves mucho mejor, y eso me basta. - Pero tengo una duda, ¿porque lo hiciste? - No lo se, simplemente me agradas. - Bueno ya es tarde, tengo que volver a casa- dije algo sonrojada ante el comentario de Jack. - Te acompaño- al llegar a la casa de los Díaz el me beso la mejilla y se alejó, cuando entre estaba aquel demonio de tres ojos estaba ahí. - ______. - ¿Que quieres Tomas? - Quiero disculparme, en realidad estoy muy arrepentido. - Lo que digas, solo aléjate de aquí. Lo miré y subí rápidamente a mi cuarto, ya no quiero saber nada del mundo ni de la gente que vive en el ni bajo el. Quiero simplemente descansar de todo lo que estuvo pasando en el fin de semana. El domingo no hicimos nada, seguía pensando en todo lo que había pasado el día anterior, seguía algo anonada, lo que paso con Marco, lo que paso con Tom y el beso que tuve con Jack, mis sentimientos estaban revueltos, y no sabía se eso era bueno o era malo. Star entro a la habitación y se sentó a mi lado. - _____ se que estas confundida por todo, pero no puedes quedarte encerrada aquí para siempre, ven tienes que despejar esa mente tuya, vamos, hay un baile en mewni esta noche, vamos te servirá mucho para levantarte el animo. - Star- suspire, sabía que mi prima solo quería levantarme el ánimo pero no quería ir a una fiesta, no quería ponerme un vestido pomposo ni arreglar mi cabello, simplemente me daba mucha flojera, pero las intenciones de Star me hicieron entrar en razón- está bien vamos al baile, solo que no tengo vestido. - Tu tranquila con eso, vamos a ir de compras- dijo emocionada y pues no me quedo de otra más que asentir e ir con ella de compras. Salimos de la casa y fuimos directamente al centro comercial donde había vestidos por todos lados, yo la verdad no sabía mucho en cuanto a moda, así que solo seguía a Star y ambas veíamos vestidos de todo tipo, largos, cortos, morados, rosas, pero ninguno se ajustaba a mi estilo, ninguno era lo que quería, simplemente no me lucían. Entramos a una tienda un poco más clásica y empece a ver los vestidos un por uno, pues nunca se sabe dónde vas a encontrar el vestido para ti. Encontré algunos que la verdad desde que los vi llamaron mi atención lo cual yo considera bastante difícil.
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Bueno, siéndoles sinceras solo encontré un par de vestidos, uno azul y otro de color morado, me probé ambos y salí a enseñárselos a mi prima, primero me puse el azul. - ¿Que tal me queda este? - Me encanta, se te ve simplemente hermoso. - Bien, deja te muestro el otro, es todavía más hermoso. Entre al probador para cambiarme el vestido rápidamente y salir con el vestido morado, necesito una segunda opinión para poder decidir. - ¿Que te parece este? - Es igual de hermoso, se te ve genial, ambos fueron hechos para ti, pero al final la que tiene que decidir eres tú, tú eres la que lucirás el vestido, tu eres la que se tiene que sentir cómoda con el vestido. - Bien- entre de nuevo al probador y me puse mi ropa para salir con ambos vestidos, uno en cada mano, al final me decidí por el vestido de color _____, pagamos y nos fuimos a casa. - Oye _____, ¿Como va la apuesta con Tom? - Bueno... - ¿Bueno? - Surgieron unas cosas que no pensé que pasarían y estoy realmente confundida en este momento. - Tranquila, cuéntame lo que paso. Mire a Star y si, confiaba en ella así que le conté lo que paso con Tom, todo lo que dijo y todo lo que había pasado también con Jack, ya que si quería que su prima entendiera lo que estaba pasando tenía que ser honesta con ella y contarle todo ya que una cosa llevó a la otra y la otra a la otra y así sucesivamente, al final Star comprendió pero no dijo ya nada pues ambas tenían que empezar a arreglarse para el baile en Mewni ambas se pusieron un vestido y cuando estuvieron listas Star tomó sus tijeras interdimensionales para llegar directamente al castillo de sus padres, una vez en Mewni la fiesta dio inicio estuvo muy tranquilo todo hasta que llegó un príncipe que jamás había visto en mi vida era bastante apuesto pero no se comparaba con Tom o con Jack. - ¿Le gustaría bailar señorita? - Claro caballero- me levante y empecé a bailar una pieza con el. - Escuche que tuvo un par de problemas con mi hermano. - ¿Quien es su hermano caballero? - Bueno es un demonio de nombre corto. - ¿Es usted hermano de Tomas Lucitor? - Así es señorita. - Pero usted tiene una apariencia humana. - Es que me parezco más a mi padre. - Creo que de eso me di cuenta. Bailamos toda la noche hasta que me dolieron los pies y la fiesta se termino. - Un placer haberla conocido señorita. - Espero verso pronto. - Créame, nos veremos antes de lo que usted espera. Al día siguiente fuimos a la escuela pero Tom no estuvo presente y me empecé a preocupar. - Marco, ¿no sabes dónde está Tom? - No lo he visto en todo el día. Sentí un nudo en el estómago y en la garganta, entonces vi al chico de la noche anterior. - Buenos días señorita. - Lucas, me alegra verte, estoy preocupada por Tom, no lo veo desde que me pelee con el- lo abrace. - En serio te preocupa. - Demasiado. - Pues déjame hacerte olvidar a mi hermano- se acercó a mi rostro y me beso, pero no disfrute el beso, sentía que eso estaba mal, me sentía culpable. - No puedo Lucas. - ¿Por que no? - Me recuerdas a Tom, demasiado- acaricia su mejilla- perdóname en serio Lucas- salí corriendo del salón.
La mire irse después de que la bese y sonreí. - Me alegra que no seas capaz de olvidarme princesa.
