Aléjate de ella (Tom Lucitor y tú)

Capitulo 22

Maratón pos- boda (parte 2/?)

(Tom)
Escuche la voz de mi esposa y me sobresalté, di una orden y todos se retiraron. Eso no era bueno, ella no me gritaba desde que, bueno ustedes ya saben, la apuesta. En fin, me estaba poniendo nervioso el tono que estaba usando. Ella normalmente es amor y alegría, en fin y ese vestido, ella odiaba vestirse de negro, no sé qué pensar en este momento, todo tipo de cosas pasan por mi cabeza. "Tenemos que hablar" era lo que más resonaba y resonaba en mi mente. No... no quería terminar conmigo ¿o si? No no puede ser.
- Hola _____, corazón ¿que pasa?
- ¡¿Que pasa?! Creo que tú lo sabes mejor que nadie. Ni siquiera despertamos juntos. Ya... ¿es que ya no me quieres? ¿Ya no me necesitas? ¿Realmente fui solo una apuesta para ti? ¡Se que no estaba lista para casarme y lo hice por ti! ¿Eso no es suficiente para ti?
- No preciosa no es eso, jamás me vuelvas a decir que no me interesas, yo te adoro _______.
- No parece Tomas, no creo que... no sé qué nos pasa.
- No nos pasa nada.
- Hay veces que ni siquiera llegas a dormir Tom, siento que me vas a abandonar.
- ¡Ey! Mi reina, yo aveces no puedo llegar.
- Nunca llegas, ¿estás durmiendo con alguien más?
- ¿Que? Claro que no, ¿en serio crees que dormiría con alguien más? Jamás bonita.
- ¿Entonces que hacer?
- Son asuntos de política, no los entenderías.
- Quiero entenderlos, no quiero ser solo una cara bonita Tom, estoy harta de que me veas como algo inútil para el reino, recuerda que yo también fui criada para convertirme en reina algún día, entiendo la política, he estado en la biblioteca del palacio del inframundo, he leído su historia, se sus batallas, sus pérdidas, conozco si región, conozco su dolor.
- ______
- Nada de ______, quiero respuestas, las quiero Tom, las necesito.- le mire a los ojos, se estaba quedando sin aire de hablar tan rápido y tan seguido, pero ¿que le puedo decir? No lo sé, ella tiene razón, ella no está para ser una cara bonita, nunca lo ha estado y me lo ha dejado más que claro en varias ocasiones. Mires sus ojos cristalinos por las palabras que salían de su boca, la miraba, sus ojos amenazaban con llorar y a mí me dolía. Pero tengo que mantener un secreto, un poco más, debo... debo soportar verla así unos días más.
- Amor.
- Dime Tom- dijo inexpresiva.
- Mañana hay un evento, te quiero peinada y arreglada para mañana, tenemos que empezar a recibir invitados a las 8:00.
- Voy a considerar si iré como tú esposo, o simplemente como una invitada más.
- No, vas a ir como mi esposa, se acabo la discusión.
- Oh no Tomas, no puedes reclamarme nada, yo decidiré como acudiré a la fiesta mañana por la noche. En cuanto a ti, más te vale llegar a dormir esta noche.
Se dio media vuelta y se fue, lo lamento ______, pero es tan difícil para ti como para mí.

No puedo creerlo, claro que iré como su esposa, lo soy, pero ese no era el tono en el que se piden las cosas. Idiota. Fui a la habitación de mi suegra. Quería hablar con ella, tal vez ella sepa que está pasando con Tom.
- Hola suegra.
- Cariño, siempre es un placer recibirte, ¿pasa algo?
- Es Tom, los últimos meses ha estado muy distante.
- Oh, claro.
- ¿Sabe porque es?
- Oh corazón claro que lo se.
- ¡¿En serio?!- sentí como mi mirada se iluminaba y una pequeña sonrisa se asomó por mis labios.
- Así es pequeña.
- Me... me ¿me podría decir por favor?
- Oh ______ me encantaría decírtelo, pero Tom es el indicado para hacerlo, yo en cambio- se ríe- ni siquiera debí haberlo mencionado.
- Si, lo entiendo, pero, ¿cree que sea por mi? ¿He hecho algo mal? ¿He roto alguna tradición?
- No, no y no, querida no te preocupes tanto, te prometo que no es nada malo y si tiene algo que ver contigo es que Tom te intenta proteges o cuidar, no porque te quiera alejar o ya no te ame.
- Gracias Suegra en serio necesitaba escuchar esas palabras de alguien que conociera bien a Tom.
- De nada mi niña, ahora ve a demostrarle al congreso que tienesmas de  las agallas necesarias para reinar al lado de Tom, que no eres solo la reina del inframundo porque te casaste con el, si no porque tienes todo para ser una gran soberana del nuestro querido reino.