Capítulo 8

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-M-Mike-
Fue la única palabra que salió de los finos labios del de piel blanca, mientras pequeñas lágrimas se formaban en sus ojos...
Las palabras que había dicho su compañero fueron suficientes como para que empezara a sollozar...
Pero no de pena, no de tristeza, no de impotencia, eran lágrimas que representaban lo feliz y halagado que estaba por tan hermosas plabras...
Empezaron a besarse tiernamente antes de regresar con los chicos...
-¡Chaz!- dijo el baterista increíblemente sonriente -Por fin acaban de hablar, ahora si, ¿quieres comer algo? ¿hacer algo?- preguntó con esa gran sonrisa...
-Mmmm, pues me gustaría ir a... Talinda...- por un momento se olvidó de ella -¡Mikey! No les has avisado, ¿verdad?- -No- dijo el rapero intentando sonar preocupado, a pesar de que se lo estaban comiendo los celos...
El tatuado se dió cuenta de esto, y sonrío mientras le acariciaba su cabello para calmarlo, por su lado, el descendiente de japoneses, se había empezado a relajar...
-Mejor hay que llamarle mañana, no quiero preocuparla ahorita, ¿no creen?- dijo el nipón -Tienes razón, pero ¿dónde se quedará?- preguntó el baterista...
Nunca lo habían pensado el par de amigos...
Iban a empezar a entrar en crisis existencial cuando recordaron que en su estudio había como un cuartito donde podrían dormir juntos...
Ambos hicieron énfasis en el estar ambos juntos, pues ninguno quería alejarse del otro...
El baterista se tuvo que ir por un imprevisto que salió de sorpresa...
Disculpándose con los chicos, más con el tatuado, se retiró del lugar...
Ahora el par de tortolos tenían el estudio para ellos solos...
No tenían mucho sueño, así que decidieron empezar a ver un maratón de películas...
El rapero tenía muchas preguntas, pero prefirió callarlas, pues sabía de ante mano que no era el momento para hacer cuestionarios...
Decidió disfrutar la compañía del tatuado...
Ambos la disfrutaban mutuamente...
De un momento a otro empezaron a escuchar música para relajarse, pues el sueño los empezaba a vencer...
La música que habían elegido no era la más relajante del mundo, irónicamente, pero para ellos era suficiente como para empezar a cerrar sus ojos...
Lo último que escucharon fue una nostálgica frase, la cual hizo un pequeño eco hasta que fue callado en cuanto Morfeo los recibió en sus brazos...
-It's were my demons hide-
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Por fin actualizo!!
Yeah!
Pero bueno, espero que les haya gustado y lo disfruten
Espero que no haya quedado muy raro, jeje, es que ahorita es muy temprano donde vivo y ando un poco como zombie ;)

Pero aún así, muchas gracias por el apoyo y por sus comentarios
Espero que les guste
Nos leemos después :3

Para siempre -Bennoda-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora