Fantasía Sexual

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Se encontraba un muy atractivo hombre de unos 24 años por mucho, sentado en los asientos delanteros de un salón de clases universitario.
Miraba con detenimiento a una persona posicionada en el escritorio de profesor, de destellantes ojos miel, y cabellera tan dulce como el chocolate.

Aquel vistazo sólo era comparado con la lasciva manera de ver de un gato a un exquisito ratoncito pasearse enfrente suyo.

Se relamió los labios, y se levantó, sin despertar ninguna reacción de la persona que se hallaba evaluando exámenes finales.

Así, se sentó en las pruebas que sobre el escritorio estaban, y tomó el rostro del profesor Yuki con ambas manos.

—Eres precioso cuándo estás concentrado … ¿Lo sabías?

Haou frunció el ceño, verdaderamente estresado.

—Déjate de idioteces. Sí te traje hoy a mi trabajo fue para que me llevaras en auto, no para que arruinaras las pruebas de mis estudiantes.

Jehu sonrió pícaro.

—De todos modos sabes que todos reprobaron; ¡y no los culpo! Sí te tuviese de profesor, me valdría una mierda la aritmética avanzada y me perdería en éste hermoso trasero tuyo cada que pasas a escribir en la pizarra.–Sonrió ampliamente, teniendo como resultado un hermoso sonrojo por parte del profesor.

—Maldito.

Anderson juntó sus frentes, y bajó sus manos hasta la camisa perfectamente abotonada del educador.
Odiaba cómo se veía esa camisa cubriendo perfectamente la piel del moreno, y nada igualaba el ver como ésta se abría paso para observar el perfecto pecho de su amante.

Con sólo observar ese pequeño pedazo de piel, podía sentir su sangre hervir.

Haou lo miró con firmeza, y comenzó su sermón.

—¡Serás estúpido! Aquí no…

Por mucho que quisiera contenerse, un par de pequeños gemidos salieron de sus labios al momento en que su amado repartía apasionados besos por su suave cuello.
Las manos y piernas de Haou temblaban suavemente.
¡No quería admitir que se estaba excitando con simples besos!

—Ngh… P-por lo menos cierra con seguro.–Ordenó el profesor, que gradualmente se despojaba de la camisa.

—Cómo diga, profesor.–Soltó socarrón el precioso peli azul.

Se dirigió a la puerta, y simuló cerrar.

La verdad es que la situación de estar en peligro de ser descubiertos lo encendía un poco más.

Volvió hasta donde su amante, y a manera de besos desgastantes, lo cogió de las piernas para que así pudiera recargarlo contra la pared y poder profundizar todavía más sus cuerpos.
Las piernas de Haou se enredaron en la bien contorneada figura de Jehu, y sus brazos atraparon su cuello.

La temperatura aumentaba con cada roce salvaje; sus labios no paraban de intercambiar muestras de saliva.

Jehu bajó con rudeza sus manos hasta los suaves glúteos de su amado.
Apretó uno de ellos, y miró perverso como la boca de Haou se medio abría, dejando salir de su boca un hilo de saliva que Jehu no pudo resistirse en probar.

Así, lentamente la otra mano aprovechó para sumergirse en el pantalón de Haou, y justo cuando pudo palpar ese duro miembro caliente…

La puerta se abrió, dejando ver a un impactado estudiante cualquiera, el cual, curiosamente, comenzó a susurrar:

—¡Jehu!

El aludido abrió mucho los ojos.
Cuando se dio cuenta, Haou ya no estaba entre sus brazos.

—¡Jehu Anderson!–Volvió a decir.

Perplejo, sintió su cuerpo sacudirse al momento en que escuchaba con más claridad un:

—¡Imbécil! ¡Vas a llegar tarde!

Y abrió los ojos, dándose cuenta de que un zapato le había caído desde el marco de la puerta de su recamara.

—¿¿Crees que soy tu mamita para estar levantandote todavía, bastardo?? –Farfullaba Haou desde la cocina.

Jehu se llevó una mano a la frente sudorosa que poseía, al momento en que miraba, avergonzado, el como había mojado la cama con aquella fantasía sexual suya.

—Un sueño…–Susurró claramente decepcionado.

Pero no tuvo más tiempo de meditar aquello, porque ahora un tarro de plástico fue lo que se estrelló en su cráneo.
Al voltear a ver de quién se trataba, se encontró con el profesor que más le fascinaba.

—¿Vienes o no? ¡Éstos exámenes no se van a calificar sólos!

Al decir eso, una sonrisa se formó de inmediato en el fino rostro del mayor.

—¡Ya voy!–Gritó claramente entusiasmado.

No le importaba no atender ahora su prominente erección, pues por demás sabía que ahora, en lugar de una sencilla fantasía, tal vez, y sólo tal vez, ésta se volvería una atrevida realidad.

Pero eso no lo descubriría sí no lograba alcanzar a Haou Yuki ahora mismo.

|♥•♥•♥|

Por fin salí de hiatus, bebés. uwu

La verdad es que desde hace mucho no escribía nada, y diciembre terminó por matar mis esperanzas como ficker :'v
Muchas veces pensé en seriamente dejar esto, y sigo en la misma postura indecisa… Pero no se preocupen. <3
Que acabo de ver Zootopia por milésima vez en mi corta vida, y la OTP del Nicudy me está dando ánimos de seguir. *-*

Espero les haya gustado ;u;
Y aun no acabo… Todavía tengo más sorpresas para ustedes próximamente. ♥


Pd. El lunes vuelvo a mis mugrosas clases y voy a tener a los profesores más bastardos de la facultad. <\3
Alguien ya mateme, plz. ;-;

🌸Drabbles Dark/Spiritshipping.🌸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora