Amor platónico

555 36 3
                                    

"Llegaste a mí vida gracias a azares del destino".

A mí siempre me encantó creer éste tipo de cosas.

Fue en segundo año de preparatoria que te conocí, radiante, carismático, extranjero.

Todos te prestaban atención en ese entonces por ser un muchacho, aparte de guapo, muy adinerado.
¿Y sabes algo?
Entre ellos estaba tu servidor, siempre expectante de cada movimiento tuyo.

Lograste enamorarme a primera vista; aunque no tenía fe en que nosotros pudiésemos entablar charla siquiera. Pero todo cambió un día en el jardín, sitio dónde me encontraste leyendo una obra de tu autor preferido.

-¿También lees a Frederick Taylor?-Cuestionaste encantado.

Yo asentí tímido.
¡Mi amor platónico estaba interesado en mis mismos gustos!
Tal vez tendría una pequeña excusa para ser tu amigo.

-Si. ¿Tú podrías recomendarme algunas obras suyas?

Tú sonreíste y fue en esa ocasión que supe que nuestra amistad podía ser posible.

¡Y de qué modo!

¿Quién se imaginaria al ratón de biblioteca, Judai, siendo el mejor amigo de la belleza hecha hombre: Johan Anderson?

Los meses pasaron.

Tú te enteraste que yo escribía mis propios textos, desde poesía hasta fragmentos en dónde plasmaba mi filosofía.

Todos ellos los leíste sin falta, haciendo críticas constructivas y dejando felicitaciones a tu paso.

Me sentía feliz.
Tal vez pudiese ser correspondido.

Un año transcurrió, y con la llegada del nuevo curso decidí declararme a ti.

Traté ser lo más sutil posible.

-Johan... Te cité porque yo...Bueno, tú... me gustas un poco-Fue lo que recuerdo haberte dicho.

Me miraste inexpresivo.

-Judai, umh, gracias.

Ninguno dijo otra cosa.

Era más que obvio que no me amabas.

Sí permanecí contigo siendo tu amigo después de eso fue con la esperanza de que tú sintieras algo por mí.

¡Vaya fiasco!

Porque justo al año y medio de amistad llevada, todos pudieron correr rumores acerca de la persona que amabas.

Ojos bonitos.
Actitud pedante.
Esa persona por quién cualquiera del instituto se moría.

Claro.
A ti te fascinaba esa chica de enormes pechos y caderas perfectas.

No diré su nombre.
No la tolero ni en sueños por el modo en que te trata, cual sí fueras una mascota al dejarte plantado a la hora de hacer proyectos

¿Sabes qué es lo peor?

Que tú gozas las migajas que ella te lanza con despotismo, teniendo a alguien que incluso te bajaría la luna por verte sonreír.

En fin.

Creo que las historias de Disney no nos enseñaron lo que es la verdadera cara del amor.

El rico no se enamora del pobre, como lo hicieran en Cenicienta.
Tampoco funciona ser correspondido por un amor a primera vista, ¿verdad, Ariel?

Y bueno, Johan, ¿qué puedo decir?
Tal vez podría llamarte idiota por pedirle salir contigo, pues sé que te te rechazará hasta que supliques.

Podría decir que eres un maldito masoquista, pero a estas alturas, es ilógico que alguien cómo yo te lo diga.

Te deseo suerte, amor.
Permaneceré a tu lado hasta el día en que mi propia dignidad me lo permita.

* * *
Contador de palabras: 500.

¿Saben?
¡Me encanta escribir cosas tristes para variar!

Perdón si ello les molesta :'3 Pero es necesario que tenga temáticas de todo índole n.n

Lo digo porque a una lectora no le gusta cuando escribo cosas así, pero cariño, perdona ;^;
Necesito ampliarme un poco n.n
No lo tomes personal, por favor.

Cambiando de tema, trataré de escribir historias Dark más seguido ;^;
No he tenido buenas ideas para ese par últimamente :'v
Y en cuanto concierne al capítulo "Un picnic muy intenso", procurare traerles la segunda parte para mañana UuUr

En fin.
Les mando muchos besos ~
Hasta la próxima n.n/
Muchas gracias por tenerme paciencia u u

Gotcha!♥

🌸Drabbles Dark/Spiritshipping.🌸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora