Crush

503 33 0
                                    

Desde que tengo memoria había sido un chico muy reservado.
No intentaba socializar con nadie por mero orgullo y también, podría decirse, que por temor a no encajar.

Estaba bien así, hasta el día en que entré a la preparatoria y pude conocerlo en un maravilloso festival en el colegio: Cabello negro con rayos amarillos, porte sensual y bastante amable.

¿Su nombre? : Fudo Yusei.

Desde la vez en que Yusei y yo hablamos gracias a una canción que sonaba en el festival escolar, y que aparentemente ambos amábamos, me ha parecido alguien sumamente interesante.

Con el paso de los días ambos nos encontrábamos mas seguido en el plantel, intercambiamos redes y me enteré que es un grado mayor, aunque eso ultimo no fue impedimento para mi corazón al momento de denominarlo, con mucho cariño, "mi crush".

Yusei me cambió en definitiva, haciéndome un chico más alegre e incluso popular entre todos, quienes no eran malas personas como yo lo creía.

¿Pero sabes?

Aun con lo cercanos que Yusei y yo eramos, me daba miedo admitir ante él mi orientación sexual.

No fue, sino hasta una tarde de invierno, que por redes sociales me atreví a decirle que él era mi amor platónico.

Para mi sorpresa, Yusei no se asustó y tampoco me hizo a un lado. En su lugar, se dijo agradecido y que era un honor ser alguien de mi preferencia, sin embargo, nunca me dio una respuesta concreta.

Esperanzado por llegar a gustarle, junté un poco de dinero para comprarle algo al mes siguiente y pedirle ser mi pareja.

¡Lo haría!
¡Judai Yuki se atrevería!

Reuní uno de los mejores ramos de flores que jamás habría visto y también un disco de aquella banda que sonaba el día del festival.

Cuando mi hermoso amor llegó al lugar acordado, encendí mi reproductor musical y de fondo hice que musica de violín acompañara aquella propuesta que fue rechazada con sutileza por parte de Fudo.

—Muchas gracias, Ju, pero... No puedo acceder. Te quiero, pero...

No tuve el valor para quedarme y ver como Yusei me partía el corazón cada vez más.

¡Estúpido que era!
¡Idiota que eres, Judai!

Palabras como esas inundaron mi cabeza por un buen tiempo.

El tiempo siguió su curso.
De ese modo, ya habían pasado dos años desde que conocía a Yusei.

¿Y saben?
Yo seguía amándolo, pues pese a mis tonterías, él jamás se separó de mi lado, y cuando necesitaba un hombro sobre el cual llorar, Yusei era el primero en acudir a mí.

Finalmente, el famoso festival se repitió y Yusei (junto a nuestros demás amigos), decidimos hacer una mini fiesta de despedida al mayor, pues por fin concluiría la preparatoria.

Todo estaba listo para recibirle, y justo cuando todos íbamos a ir a abrazarlo enseguida llegó, vimos a un tipo más bajo que Yusei junto a él, de ojos verdes no muy llamativos y un cabello azul un tanto... único, por no decir "raro".
Sin querer me puse celoso.
¿Es que éste era por quién Yusei no me correspondía?

Pero mi amado jamás lo presentó como su pareja; en su lugar sólo dijo un:

—Él es Johan Anderson, mi amigo.

Resignado, le hice la platica a aquel chico nuevo que no paraba de acosarme con la mirada; y para mí suerte, era un tipo muy agradable.

Teníamos mismos gustos musicales, pasatiempos, humor, y muchas cosas más en las cuales yo mismo me había reprimido por ser un chico ideal para gustarle a Yusei.

Poco a poco ese tal Johan y yo también charlabamos mucho cuando nos encontrábamos, hablábamos de cosas sencillas, e incluso me atrevía a mostrar mañas que a Yusei jamas le mostraría.

Y pese a todo, Johan nunca me juzgó.
Cada vez era más agradable estar con Johan que con Yusei, y de ese modo, al cabo de un tiempo, aquel muchacho de cabello no muy atractivo y ojos apagados, fue el más hermoso ángel que llegase a mi vida el día en que me declaró su amor.

—La verdad es que tu siempre me has gustado, Judai –Admitió Johan de forma tímida.

Su cara me recordaba al día en que yo había hecho lo mismo con Yusei.

—Quisiera pedirte una oportunidad de concederme ser tu pareja. Prometo no defraudarte.

Para mi fortuna, le dije que si.

Ahora, a unos días de mi boda con mi dulce Johan, comprendo que muchas veces es mejor ser paciente con eso del amor.

No siempre se presenta a cómo nosotros queremos y hay que estar atentos a cuando llegue.

¿Se imaginan que habría sido de mi felicidad de haber estado de novio con Yusei?
¿Se dan cuenta de que pude haber perdido a mi alma gemela por un tonto enamoramiento pasajero?

Pero hoy día, Yusei, Johan y yo te agradecemos no solo por presentarnos y ayudar en lo que puedes a que nuestra relación prospere.
Gracias por haberme rechazado y haber sido un simple "crush" para mí.

* * *
Inspirado en hechos 100% reales que esta "Yusei Fudo" tuvo la fortuna de presenciar a lo largo de estos años :'3

Dedicado con mucho cariño a Liz y Yoi, quienes ya van por 3 años de relación desde aquel festival en el cual las presenté por petición a "Johan".

¿Y saben?
Estoy ansiosa por que Judai, éste sábado, le pida a su Johan casarse con él :"3

Gotcha!♥ y perdón si el capitulo fue aburrido o algo así xD
Venía cabeceando mientras lo escribía de regreso a casa :'3

🌸Drabbles Dark/Spiritshipping.🌸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora