Estoy orgulloso de ti.

571 42 6
                                    

Es de marugada y su pequeño e insistente llanto comienza a arrastrarme de nuevo a la realidad.

Abro los ojos.
Tres de la mañana.

—Uh... ¿De nuevo?–Farfullo molesto mientras presiono el interruptor y me dirijo a su cuna.

Y ahí lo veo, con esos ojos dorados (tan penetrantes como los de su padre), bien abiertos cual si fueran dos enormes platos.

—¡Oh, Yura, por Ra! Es la quinta vez en la semana, amor... ¡Y recién es martes!

Lo levanté y cargué entre mis brazos.
Noté enseguida que cada día se ponía más pesado, por lo que ya no bastaba una mano para sostenerlo.

Bostece una vez más y me dirigí a la cocina para calentar un poco de formula al mismo tiempo en que cantaba una cursi canción a mi hijo.

Si.
Leíste bien.
El busca pleitos, matón, agresivo y descarado Jehu es padre de un «dulce» demonio de apenas seis meses de edad.

Apenas le di de comer, fuimos de nuevo a nuestra pieza. Ahí tuve que esperar a que éste pequeño engendro que tanto amo se durmiera.

Tuve qué hacer lo impensable.

—Supongo que las marionetas ya no te entretienen como cuando tu padre jugaba contigo, eh, pero se tendrá que aguantar, jovencito. Su padre número dos ya no vendrá nuevamente a vigilarlo de cerca.

De esa manera tan repentina recordé a mi amado esposo y no pude evitar soltar unas estúpidas lágrimas.

No.
A Haou no le gustaría verme llorar.

En veces me sentía débil e incapaz de cuidar a nuestro hijo; porque, ¿cómo puedo saber sí lo estoy haciendo bien, Haou?

Te necesito.
Yura también te extraña a pesar de que no tuvo capacidad para amarte antes de que murieras en aquel accidente, amor.

Arrullo un par de veces a nuestro pequeño milagro y logro notar que nuestro pequeño se ha dormido.
Prefiero dormirle junto a mí en esta ocasión. No quiero que pase frío en esta época de invierno.

Me acurruco junto a él y lo abrazo a mi pecho, tratando de contener las lágrimas que brotan tras recordarte.

Cierro los ojos con pesadez.
No sé cómo Johan y su novio pueden aguantar a nuestro Yura Yuki siendo tan «activo» por los días. ¿Pero qué se le va a hacer?
Debo de partirme la espalda con gusto día a día por nuestro más grande regalo.

Así, por poco caigo, aunque...

El mundo puede llamarme loco, pero...

Amor, puedo jurar que olfatee tu aroma antes de quedar rendido al sueño, no sin antes escuchar tu grave voz diciéndome dulcemente un:

"Estoy orgulloso de ti".

* * *
Contador de palabras: 429

🌸Drabbles Dark/Spiritshipping.🌸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora