Capítulo XIV.
"Invitación"
-¿Qué cuentan? -quise saber luego de sentarme en el sofá de un cuerpo frente adonde sabía se sentaban mis amigos.
-Nosotros... prácticamente nada -dijo Chaz con un suspiro. Bien sabía yo que estaba aburrido ante la perspectiva de soportar todas las burlas de los demás sin que estuviera yo para detenerlos.
-Mucho estudio, eso sí. ¡No sabes de la que te estás salvando! -exclamó Nolan que, conociéndolo como lo conocía, era el que más deseaba estar haciendo cualquier otra cosa antes que estudiar. No era muy paciente cuando lo resultados no se daban de inmediato.
-Me lo imagino... -musité conteniendo una sonrisa al tratar de imaginar a Nol detrás de una pila de libros de medicina.
-Por eso... -empezó Chaz un tanto enigmático-, pensé que me merecía una fiesta de cumpleaños decente, tú sabes, para distraernos.
-Así que vinimos a invitarte -concluyó Ryan, casi pensé que habían ensayado mucho tiempo decir aquello.
-¿De verdad? -pregunté sorprendido.
-¡Claro que sí, hermano! ¿O pensaste que te dejaríamos afuera? Tú necesitas divertirte tanto o más que nosotros -dijo Nolan como si fuera obvio.
Sentí un retorcijón en el corazón y un dejo de culpa.
-En realidad, sí pensé que me dejarían afuera -admití-, ya saben por esto de estar ciego...
-No oímos eso, ¿ok? -dijo mi amigo, Chaz, ofendido. Hasta lograba imaginarme su rostro serio, con aquellas expresiones que le daban el aspecto de tener cincuenta años en lugar de veinte.
-Perdonen -me excusé.
-No te preocupes -aligeró Ry. Sonreí.
-Vendremos por ti, si quieres, no tenemos ningún problema. He de estrenar mi nuevo auto -dijo Nolan con tono de suficiencia.
-Puedes invitar a quien quieras... para que la fiesta sea más variada -agregó Somers.
-Como por ejemplo... tu enfermera particular -sugirió Nol, de seguro había guiñado un ojo -. ¿No está por aquí?
-No. Ella dejó de trabajar aquí hace semanas, Nol -expliqué y por alguna razón no me gustó que Nolan se sintiera con derecho de preguntar por ella tan abiertamente -. Pero supongo que puedo invitarla -dije más para mí mismo.
-¡Sí, invítala! -dijo con una emoción que sentí excesiva para el nulo trato que mi ex enfermera y mi amigo habían tenido.
-Y dinos, Justin, ¿Cómo has estado? -preguntó Chaz, quizás -y era lo más probable teniendo en cuenta lo perceptivo que era- había notado que los comentarios sobre ____ no me caían precisamente bien.
-Yo creo que tengo menos cosas que contar que ustedes, me temo -me lamenté. Ryan suspiró.
Todos reímos.
Nuestro grupo de amigos era bastante extraño. Solía creer que estábamos tan unidos que padecíamos juntos idénticas situaciones amorosas, como las fichas de un dominó alineadas de una manera que si caía una, también lo hacía la siguiente.
Cuando Alice y yo habíamos terminado fue casi inmediato cuando Ry discutió con Monique, Chaz con Amanda y Nolan... bueno, él siempre fue la excepción a la regla y no me sorprendía que llegara con una enorme sonrisa cuando nosotros estábamos con caras largas, lamentando nuestra suerte y preguntándonos qué habíamos hecho mal. Él parecía siempre inmune a todo dolor. Así Chaz, Ry y yo compartíamos nuestras rachas de amores y desamores.
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Luz de medianoche.
RomanceLa vida es dura, te quita todo hasta que la escuchas reír maquiavélicamente en tu cabeza, disfrutando de tu dolor. La vida es injusta, difícil, cruel y vacía… lo es cuando una oscuridad te cubre de pies a cabeza expandiéndose a todo cuanto mundo exi...