❀ Existen muchas formas de amar, en esta vida hay diferentes maneras de querer, de adorar... pero la manera en que KyungSoo y JongIn terminan amándose es definitivamente la mejor.
❀ Conjunto de drabbles y viñetas KaiSoo y SooKai por su mes especial...
JongIn ni siquiera necesitaba pedirlo; KyungSoo siempre se había mantenido al pendiente de él, desde que podía recordar. Incluso había sido nombrado por sus compañeros de grupo como el chico madre, porque siempre parecía estar al pendiente de todos los detalles por minuciosos que fueran.
Pero lo cierto era que el chico de piel suave y morena acaparaba siempre toda su atención, esa era después de todo, la finalidad principal de JongIn desde que podía recordar.
KyungSoo siempre se preocupaba por él, porque comiera bien, porque no se lastimara, lo apoyaba y le enviaba sus mejores energías de manera cósmica, como solían decirse antes de dormir. Y lo cierto era que pese a que el tiempo había pasado y las circunstancias entre ellos también lo habían hecho, JongIn seguía comportándose de esa manera con KyungSoo. Esperando siempre porque su hyung hiciera algo más por él, para demostrarle al mundo, a sus compañeros y a sí mismo, que tenía lo que quería y que podía ser envidiado por todos.
Porque KyungSoo siempre era bueno, siempre era la clase de chico que pese a ser serio era carismático como para llamar la atención, era encantador y a JongIn no le gustaba que su hyung favorito desviara su mirada mucho más de lo que debía de él.
KyungSoo siempre terminaba haciendo lo que JongIn quería y el muchacho se regodeaba de ello. Como la vez en que KyungSoo se aproximó demasiado como para quitar una lagaña de su ojo.
JongIn había cerrado los ojos con el corazón acelerado mientras su hyung le soplaba ligeramente sobre el ojo y una caricia rápida se mostraba sobre su piel tostada, desde su ojo hasta su mejilla.
O cuando JongIn tuvo problemas con su bufanda y hacía frío, pese a estar en un show donde estaban grabando para las fans, JongIn hizo un puchero con sus bonitos labios gruesos y KyungSoo salió a ayudarlo de manera inmediata, acomodándole la bufanda y anudándola por él, como un niño pequeño.
Las mejillas se le habían coloreado de un bonito carmesí, porque su hyung estaba siendo amable con él, más amable que con todos los demás y frente a todo el mundo. A JongIn no le importaban las miradas curiosas de sus compañeros, si KyungSoo lo veía a los ojos con una diminuta sonrisa en sus labios de corazón, todo estaba perfectamente bien.
