❀ Existen muchas formas de amar, en esta vida hay diferentes maneras de querer, de adorar... pero la manera en que KyungSoo y JongIn terminan amándose es definitivamente la mejor.
❀ Conjunto de drabbles y viñetas KaiSoo y SooKai por su mes especial...
si usted piensa que esta canción es solo CB, plis no lea(?) o de perdida no lo mencione, gracias.
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Cuando JongIn abre los ojos, siempre parpadea como para acostumbrarse a la luz que se cuela por las ventanas parcialmente abiertas, el reflejo golpea su rostro moreno mientras respira profundamente y su mano se mueve a tientas, llegando un poco más allá de lo debido, rozando con cierta delicadeza el cuerpo frente suyo.
JongIn se queda quieto por unos instantes en los que incluso ha dejado de respirar, haciendo estremecer su corazón que retumba en su interior, porque no importa cuántos amaneceres llegue, él jamás dejará de preguntarse si aquel hombre es netamente real.
Para JongIn, conocer a KyungSoo siempre fue una de las mejores cosas que le ha pasado, incluso por encima de cuando se graduó de la universidad, incluso mejor que cuando encontró trabajo, porque el bajito que apenas le llegaba a la nariz se había aparecido un día por su despacho y las cosas nunca habían vuelto a ser iguales, para ninguno de los dos.
Y es que entre el montón de papeles sobre impuestos y gastos deducibles sobre el pequeño negocio del bajito, JongIn se enamoró a primera vista, cuando sus ojos castaños se quedaron estáticos en la magnánima silueta delgada y pequeña de KyungSoo, su nuevo cliente.
Le había invitado a salir de manera sutil varias veces y no fue hasta la séptima vez, que KyungSoo asintió y ambos habían quedado de salir a comer a un restaurante cercano al despacho del contador.
JongIn no podía contenerse, cuando lo miraba, sus mejillas blancas levemente espolvoreadas con ese precioso carmesí que lo hacía verse incluso más adorable, con aquellos ojos brillantes y grandes que lo observaban de vez en vez. JongIn podía perderse entre sus pestañas largas que se movían con perfección, resbalar por su gloriosa nariz y ni hablar de enfrascarse en sus labios pomposos.
El moreno había suspirado después de aquella comida exitosa donde habían tenido un poquito más de confianza, y se había dado a la tarea de permanecer despierto, observando el montón de edificios en la lejanía, con ese puñado de luces que hacían el panorama espectacular, pero nada de aquello podía compararse con la celestial sonrisa del hombre que había conocido, las luces artificiales no podían siquiera compararse con la belleza del brillo que Do KyungSoo emanaba de su cuerpo cuando lo tenía cerca.
