-Capítulo 10: Un pequeño rayo de luz-

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Yuuri aun no acababa de creer lo que veian sus ojos.

Yacía sentado de rodillas en el suelo del baño aun afectado por la gran impresión de la noticia que su cuerpo le daba.

- Es...estoy em..embarazado...

Cuantiosas lágrimas se deslizaban por sus sonrojadas mejias.

Sus ojitos brillaban con una luz y una fuerza que jamás pensó tener.

De manera automática e inconsciente, llevo su mano a su vientre y comenzó a acariciarlo con un infinito amor y sorpresa.

Un increíble instinto maternal que venia naciendo en el lentamente se liberó por completo.

- Te equivocaste, te equivocaste... todo este tiempo -repetía entre suave llanto una y otra vez.

- Nunca tuviste razón, no la tenías...te equivocaste...yo...yo...

- Yo voy a tener un hijo de Victor y mio, llevo a su cachorro en mi interior... -afirmo con lágrimas agridulces mientras ahora abrazaba con dulzura y cuidado su vientre.

Sinembargo... la más infinita de las tristezas le ataco de vuelta.

Por un momento se dejo llevar y se sentía tan feliz y a la vez incrédulo con la noticia, que quería decirle a su querido Victor que sería papá, que tendrían un pequeño cachorro producto de su... amor...

Ese mero pensamiento le quebró.

Inevitablemente volvio a la realidad recordando todo el daño que Victor le había hecho.

De como le había engañado y humillado de la peor forma...

Y de como se lo había permitido.

A su mente vino el recuerdo de cuando Lukyan le dijo que estaba embarazado de Victor, que ahora ellos se casarían ya que al fin Victor le había sacado de su vida y estaba feliz con su omega en la dulce espera...

Lloró... Yuuri lloró como nunca.

No obstante, ahora Yuuri ya no estaba solo.

- No importa... tu eres lo único hermoso que me ha dado Victor... tu eres solo mio mi pequeño o pequeña... no importa que tu padre no esté a nuestro lado, no importa que el esté feliz con alguien más. De ahora en adelante nos tendremos el uno al otro mi cielo y nada nos separara... Ni siquiera tu padre.

Con esfuerzo Yuuri secaba sus lágrimas con las mangas de su suéter color melocotón que le quedaba algo grande.

Con sus pequeñas manos temblorosas no dejaba de acariciar su pancita.

- No se como sucedió... no importa... que yo no sea normal, mi bebe, yo te daré todo el amor del mundo por los dos, tanto, que no sentirás que te hara falta ni una pizca de ello -afirmo Yuuri conteniendo un poco mejor sus lágrimas.

-Tú eres solo mio mi pequeño, solo mio - musitó con cariño.

-Ya no estoy solo... no lo estamos-Y finalizando ello Yuuri  se levanto del suelo del baño ya compuesto y pensando en que hacer.

Se sentó en la cama viendo las pruebas de nuevamente sin pensarlo.

- Es increíble... con más razón ahora tendré que dejar el patinaje sobre hielo mi amor- hablaba Yuuri con su pancita.

- No deseo que nada malo te pase, de ahora en adelante mi prioridad eres solo tú mi querido bebé -reafirmo con una dulce voz.

En todo el tiempo que Yuuri continuaba sufriendo y llegando hasta pensar que sus sufrimientos no tendría fin, un pequeño rayo de luz ahora iluminaba su oscuridad.

Ties of a split heartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora